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Republicamos parcialmente este artículo de Factchequeado.
“Si te pones pasta dental en el culo, me lo agradecerás toda tu vida” [sic], indica un video en TikTok con más de 1,4 millones de visualizaciones. Acto seguido destaca que este supuesto remedio sirve para tratar hemorroides o infecciones vaginales. Pero, en realidad, no hay evidencias científicas de estas supuestas propiedades, sino todo lo contrario.
Aplicar pasta dentífrica en el ano, la vagina y alrededores podría irritar la piel e incluso causar infecciones o heridas superficiales, ya que se trata de una sustancia abrasiva que no está indicada para esa zona del cuerpo.
No hay evidencias de que el dentífrico sirva para tratar las hemorroides
Las hemorroides (conocidas coloquialmente como almorranas) son venas inflamadas o hinchadas alrededor del ano o la parte inferior del recto (la parte final del intestino grueso), como recoge Medline Plus, el servicio de la Biblioteca Nacional de Medicina.
Son el resultado del aumento de presión en el ano y pueden ser producidas por el esfuerzo durante las deposiciones, estreñimiento crónico o diarrea, una dieta baja en fibra, levantar objetos pesados o un debilitamiento de los tejidos de soporte del ano y el recto durante el embarazo.
Desde Factchequeado hemos hecho una búsqueda en varios repositorios y directorios de artículos científicos -Pubmed, Google Académico, Dialnet, ScienceDirect y la Biblioteca Cochrane–. No hemos encontrado evidencias científicas de que la pasta de dientes sirva para tratar las hemorroides ni las infecciones vaginales.
Además, ni la Biblioteca Nacional de Medicina ni el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales incluyen este falso remedio entre sus medidas para tratar las hemorroides.
“Pese a que la pasta de dientes se ha promocionado como una posible cura para las hemorroides, no existe evidencia científica que respalde esta afirmación”, indica el portal Heal my hemorrhoids.
“La pasta de dientes probablemente hará más daño que bien a tu piel”, afirma Taylor Bullock, dermatólogo de la Clínica Cleveland. Según el experto, los ingredientes del dentífrico pueden ser demasiado “fuertes” para la piel y provocar enrojecimiento, escozor, irritación e inflamación. “Yo me unté y me tuve que duchar rápido porque sentí que estaba en Alaska”, cuenta una usuaria en uno de los comentarios del video publicado en TikTok.
Consejos para reducir las molestias de las hemorroides
¿De qué forma sí se pueden reducir las molestias de las hemorroides? Consumir alimentos ricos en fibra, beber suficientes líquidos o no hacer muchos esfuerzos durante las deposiciones son consejos que pueden servir para tratar las hemorroides, según Medline Plus.
También puede ayudar tomar un ablandador de heces o un suplemento de fibra, no sentarse en el inodoro durante largos periodos de tiempo o ponerse en una tina de agua tibia -llamada baño de asiento- varias veces al día para ayudar a aliviar el dolor, como indica el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales.
Aplicarse pasta de dientes en la vagina tampoco es una buena idea
Tampoco hay evidencias científicas de que aplicarse pasta dental en el trasero o en el ano sirva para tratar las infecciones vaginales. Para empezar, como su propio nombre indica, este tipo de infecciones ocurren en la vagina, no en el ano.
Aplicar pasta de dientes en la vagina tampoco es una buena idea. Varios expertos alertaban a Maldita.es que hacerlo podría irritar la piel e incluso causar infecciones o heridas superficiales.
"Los componentes de cualquier pasta de dientes (compuestos mentolados, agentes blanqueantes y otras sustancias químicas) pueden actuar como potentes irritantes en la mucosa genital, tanto femenina como masculina", explicaba la dermatóloga Rosa Taberner, editora del blog Dermapixel.
Sofía Fournier, ginecóloga en el centro Gynaikos, afirmaba que el tejido mucoso de la vagina y la vulva es muy sensible y no está preparado para recibir según qué elementos abrasivos que puede haber en las pastas de dientes.
Además, muchos dentífricos contienen micropartículas que pueden mantenerse en la zona durante más tiempo (lo podemos notar cuando nos lavamos los dientes y la sensación de frescor en la boca permanece). "Todas esas micropartículas pueden permanecer unos minutos, provocando desde pequeñas microabrasiones hasta alteraciones del pH y, sobre todo, se pueden 'cargar' la flora vaginal, la encargada de protegernos de infecciones vaginales", expone Fournier.
Cómo tratar las infecciones vaginales
Hay diferentes tipos de infecciones vaginales. La candidiasis es una de las más comunes. De hecho, la mayoría de las mujeres la contraerá en algún momento de su vida, según la Oficina para la Salud de la Mujer (OASH) del Departamento de Salud y Servicios Humanos.
Entre los síntomas de este tipo de infecciones, suelen estar el picor, escozor o ardor genital y dolor durante las relaciones sexuales. En el caso de que los sufras, lo más aconsejable sería acudir a un especialista para saber qué tipo de infección padeces.
La candidiasis suele tratarse con medicamentos antifúngicos, según la OASH: “Estos medicamentos vienen en forma de cremas, comprimidos, ungüentos o supositorios que colocas en la vagina. Puedes aplicar tratamientos de una dosis o diarios de hasta siete días, según la marca que elijas”.
