Los perretes son adorables. No hay discusión posible. Este animal es un tema habitual en nuestra web y en las consultas que nos hacéis. Encima, son capaces de ayudar a personas con escasa o nula visión. Nos habéis consultado sobre cómo se adiestran para guiar a personas ciegas o con discapacidad visual.
Primero aclaremos que los perros guía ayudan a viajar de forma independiente y segura, con menos estrés, más independencia y libertad. También facilitan el uso del transporte público, encontrar puertas y pasos de cebra, por ejemplo. Además dan compañía y promueven la inclusión social y hace más fácil hacer amigos a las personas ciegas o con escasa visión, indica la Federación Internacional del Perro Guía en su web.
Pero no cualquier perro se selecciona como guía. Los labradores y los golden retrievers son las variedades más usadas, aunque también se usan algunos pastores alemanes, señala la organización. Son escogidos por su carácter, con una enorme predisposición al aprendizaje, indica a Maldita.es Mar Puig, auxiliar veterinaria, educadora canina y maldita que nos ha prestado sus superpoderes.
Antes de educar al perro, hay que enseñar al instructor del perro. Es un proceso de casi tres años para que el perro pueda aprender a circular por las calles en línea recta, evitar obstáculos o marcar puertas, escaleras o bordillos, señala en su web la Asociación de Usuarios de Perros Guía de Murcia.
Para domar los instintos del perro, se inicia su socialización a los dos meses de edad. Como indican los usuarios murcianos, durante el proceso el animal se acostumbra a entrar en las tiendas y transportes públicos. A partir de los 14 meses es cuando comienza realmente el adiestramiento, señala en su web la Fundación ONCE del Perro Guía, la única que aparece como proveedora de perros guía en España en la Federación Internacional del Perro Guía.
No obstante, “no hay mucha información sobre las técnicas de educación o adiestramiento. Ese terreno lo tiene acaparado la Fundación ONCE. Son los únicos que les acreditan a los perros. Parece ser confidencial en lo que a metodología de educación se refiere”, concluye la experta.
Quién sí cuenta cómo se hace para que aprendan lo que deben hacer cuando tienen puesto el arnés de perro guía es la Asociación de Usuarios de Perros Guía de Murcia: se refuerza su labor con premios como caricias, palabras cariñosas o comidas. Ocasionalmente, se le castiga pero sin violencia física, como un tirón de correa acompañado por un “no”, seguido con un premio cuando logra hacer bien el ejercicio.
Se utilizan perros castrados de ambos sexos "para evitar la aparición de ciertas conductas como pueden ser las disputas entre machos, o escapar detrás de una hembra en celo", indica a Maldita.es Elena Molina, entrenadora de perros guía en la Fundación ONCE del Perro Guía. Con el adiestramiento se intenta minimizar sus instintos naturales de caza, guarda y protección y se le enseña al perro que no puede realizar ciertas conductas "canalizando su energía y ganas de trabajar hacia la actividad encomendada y reforzando al finalizar ésta, para que así el perro con su infinita voluntad de agradar, desarrolle el trabajo de la mejor manera posible", aclara Molina.
El usuario final del perro necesita unas tres semanas de formación para cuidar y conducir adecuadamente al perro. “La educación es en ambos sentidos, es decir, no sólo se entrena al perro, si no que una vez se va con su nueva responsable, este también tiene que pasar un periodo de formación para aprender a ‘manejar’ y entender al perro”, añade Mar Puig.
Primera fecha de publicación de este artículo: 25/01/2023