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“Un pavo se comió la manzana con la pegatina y le ha llegado hasta el colon y se le ha pegado ahí. Y perfecta”. Estos son los mensajes de WhatsApp con los que un usuario (anónimo) pone en contexto la fotografía que acaba de enviar: una imagen tomada, en teoría, durante una colonoscopia. En ella puede apreciarse, intacta, una pegatina con las palabras “Frutas CARPIO CÓRDOBA” adherida a la pared del mismísimo intestino grueso.
“La medicina es maravillosa”, son las palabras que encabezan la publicación que, a fecha 17 de noviembre acumula más de cuatro millones y medio de visualizaciones y que ha generado todo tipo de opiniones. ¿Es o no es real? ¿Podría llegar una pegatina en esas condiciones hasta esta parte del sistema digestivo? Entre los expertos que hemos consultado hay quienes opinan que sí y quienes opinan que no. En algo coinciden: en medicina no se puede apostar todo a una u otra opción.
Opiniones para todos los gustos
Cuanto menos, contar con tal integridad en una pegatina que ha viajado por todo el sistema digestivo, sería complicado. “Esto es graciosísimo y, como campaña de marketing, es brutal. Pero es imposible que sea verdad”, opinaba en TikTok el farmacéutico y divulgador Álvaro Fernández (@farmaceuticofernandez en redes sociales).
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“El colon está prácticamente al final del sistema digestivo. Casi saliendo ya a la calle. O sea, que para que esa pegatina hubiera llegado hasta allí, tendría que haber pasado por el estómago, con sus ácidos gástricos, que son súper potentes, y por todo el intestino”, continuaba, antes de plantear cuestiones como por qué, tras la emocionante aventura intestinal, las letras aparecen intactas.
“Es raro que solo aparezca la pegatina, sin nada alrededor: ni piel de la propia fruta ni trozos de la manzana ni nada”, comparte Fernández con Maldita.es. “¿Y qué pasa con el pegamento de la pegatina? ¿Sigue ahí? A mí me suena al mito de que un chicle se te puede quedar para siempre pegado en las tripas”, añade.
“Si tuviera que apostar, 100 a uno diría que es un montaje”, opina a Maldita.es José Antonio Uranga, biólogo, investigador del departamento de Ciencias Básicas de la Salud de la Universidad Rey Juan Carlos, experto en patología digestiva y maldito que nos ha prestado sus superpoderes. “Que llegue perfecta y que aparezca pegada en esa orientación, donde se puede leer el texto… Yo no me lo creo. Ahora, si quien la ha hecho dice que la ha encontrado…”, añade.
No todas las opiniones coinciden. En relación a la fotografía, “al ampliarla y observar ciertos detalles”, Víctor Soriano, médico especialista en cirugía general y del aparato digestivo y miembro de la comunidad de malditos que nos prestan sus superpoderes, la considera “bastante real”.
Eso sí, añade que, en medicina, aseverar que algo es o no verdad de forma rotunda y segura suele ser complicado. “En medicina casi todo es posible, por no decir todo”. De ahí que en este caso concreto y en palabras del experto sea difícil y arriesgado afirmar con certeza que lo que se muestra en la imagen no sea real, pero también afirmar que sí lo sea al 100%. “Eso sí, yo mismo he sacado del intestino cosas que la gente ha tragado, desde lápices e incluso pequeñas bolsas con droga que hemos encontrado en el estómago o en el intestino, que conservan más o menos su estado natural”.
Sobre el argumento que plantea como imposible que la pegatina llegase en esas condiciones al intestino grueso, es cierto que lo que ingerimos puede sufrir estragos al entrar en contacto con las sustancias secretadas por el estómago o el páncreas. “Estas podrían producir una degradación de los materiales que componen la pegatina, lo que supondría que no pudiese permanecer en su estado natural”, señala Soriano que añade que, lo que sí es seguro, es que se trata de una imagen del colon.
“Si esta situación se hubiese dado hace 10 años, podría comprar la veracidad de la imagen con mayor taxatividad, pero no en un momento en el que la inteligencia artificial puede hacer prácticamente todo”, continúa. “Solo podríamos afirmar que lo que se muestra es real si la persona que ha hecho la fotografía lo demostrara con las imágenes captadas a través de la colonoscopia. Yo, sinceramente, lo dejaría abierto a la duda”.
En este artículo ha colaborado con sus superpoderes José Antonio Uranga, experto en patología digestiva, y Víctor Soriano, médico especialista en cirugía general y del aparato digestivo.
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