Puede que al leer la palabra "payaso" te haga gracia imaginar a una persona sonriente, muy maquillada, con actitud patosa y que hace chistes malos o algún truquete sencillo de magia; pero también que ocurra todo lo contrario y que pensar en uno de ellos te ponga los pelos de punta. Esta semana nos habéis preguntado si la coulrofobia, el miedo a los payasos, se considera realmente eso, una fobia. Aunque esta no aparece como tal en el CIE-11, la recopilación de las enfermedades que edita y publica la OMS, los personajes disfrazados sí se citan entre los diferentes tipos de estímulos fóbicos.
Además, según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5) de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría (APA), existe una fobia específica relacionada con el miedo o la ansiedad "a un objeto o situación específicos", en este caso, un payaso.
En cualquier caso, Marsal Sanches, psiquiatra y profesor asociado en el Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas en Houston (Estados Unidos), explica que, para cualquier fobia, el miedo o la ansiedad que siente la persona es desproporcionado si se compara con el peligro real que suponen el objeto o la situación en un determinado contexto.
Debido a que, como decíamos, el término coulrofobia no figura en ninguno de los dos documentos, los investigadores de este estudio decidieron definir este concepto como "un miedo irracional a los payasos".
Sin embargo, no todos los investigadores están de acuerdo con esta definición. Por ejemplo, un estudio de 2016 discute el miedo relacionado con el avistamiento de personas disfrazadas de "payasos espeluznantes" en entornos fuera de contexto, como las cercanías de las escuelas. En este caso, según la teoría, el miedo a los payasos no podría considerarse irracional y, por lo tanto, tampoco una fobia.
"Si los payasos malvados (como el protagonista de la película IT, por ejemplo) fueran reales, temerles no se consideraría en absoluto irracional o desproporcionado, sino una cuestión de supervivencia. Por tanto, el miedo a un supuesto 'payaso malvado' no correspondería, técnicamente, a una fobia real", explica Sanches.
En cualquier caso, los payasos tradicionalmente se asocian con sentimientos de alegría y diversión. "Un miedo intenso e irracional a los mismos, hasta el punto de producir un sufrimiento significativo y un cierto grado de impacto funcional potencial, cumpliría los criterios para considerarse una fobia específica", detalla Sanches. En lo que hace hincapié el experto es que la importancia de este temor no debe minimizarse de ninguna manera.
"La fobia a los payasos es lógica por dos motivos: el maquillaje de la cara suele imitar emociones que son incongruentes con el estado de ánimo y, además, suelen ser emociones exageradas, lo que de por sí nos pone en alerta. La segunda es que hacen cosas inesperadas, pueden caerse, darte un susto, hacer un truco de magia…", explica a Maldita Ciencia Aurora Gómez, psicóloga de de Corio Psicología. "Esto, en ciertas circunstancias o para ciertas personas, nos puede predisponer al miedo".
Primera fecha de publicación de este artículo: 3/11/2020.
Primera fecha de publicación de este artículo: 03/11/2020