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Hace unos días que el chicle está en boca de todos (intentonas de chiste malo aparte), al haberse reducido un 45% su consumo en España, según la patronal Produlce. Ya sea por este u otros motivos, a lo largo de la semana habéis vuelto a interesaros por las gomas de mascar: nos habéis preguntado si pueden ser de ayuda en la prevención de caries y, en ese caso, llegar a sustituir al cepillado. Pues bien, sí y no, respectivamente.
Según explica a Maldita.es Juan Carlos García Aguilar, protésico dental y maldito que nos ha prestado sus superpoderes, mascar chicle sin azúcar puede ser de ayuda cuando no es posible realizar una higiene bucal correcta, pero no sustituye al cepillado. Así lo confirma un metaanálisis de 2020 publicado en la revista JDR Clinical and Translational Research. “Si siempre comes chicle y no te cepillas, tendrás caries seguro. Hay muchas zonas retentivas donde solo llega el cepillo”, explica Aguilar.
Ese daño en la superficie o esmalte dental que conocemos como caries se produce cuando las bacterias de la boca consumen los azúcares de los alimentos que comemos y que quedan retenidos en la zona si no nos lavamos bien los dientes. El resultado es la formación de productos ácidos que desmineralizan estas piezas calcificadas.
Al cepillarnos regularmente, la placa bacteriana, esa capa pegajosa de bacterias y restos de comida sobre el diente que puede inducir a la caries, no llega a formarse. Si a esto añadimos el movimiento y la saliva generada al mascar chicle (al tratarse de un ‘objeto’ extraño en la boca), factores que aumentan la ‘autolimpieza’, la probabilidad disminuye aún más (lo que no quiere decir que el chicle sea indispensable, ni mucho menos).
Esto es por lo que, en palabras a Maldita.es de Rocío Cerero, presidenta de la Sociedad Española de Medicina Oral (SEMO), los chicles (siempre que hablemos de su versión sin azúcar) pueden ser adecuados para la salud dental y la prevención de caries.
Como detalla la Asociación Americana de Odontología (ADA, por sus siglas en inglés), si se mastica chicle después de comer, “el aumento del flujo salival puede ayudar a neutralizar y eliminar los ácidos que se producen cuando las bacterias descomponen los alimentos en la placa de los dientes” reduciendo así la posibilidad de desarrollar caries. En la producción de este líquido de nuestra boca, como añade Cerero, también influyen el xilitol, un componente que suelen contener los chicles a modo de edulcorante, y su sabor: “para esto, mejor los de sabores frutales”, explica la odontóloga.
Ahora bien, no es recomendable mascarlo durante mucho tiempo, ya que el ejercicio de masticación excesivo puede producir problemas musculares y articulares. La recomendación de Cerero es tirarlo cuando se acabe su sabor.
En definitiva, aunque pueda ser de ayuda, “el chicle no sustituye al cepillado”, tal y como expresa la odontóloga: “El cepillado correcto incluye una función mecánica de arrastre que es indispensable en la remoción de la placa bacteriana”.
En este artículo ha colaborado con sus superpoderes Juan Carlos García Aguilar.
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Primera fecha de publicación de este artículo: 20/09/2021
