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MALDITA CIENCIA

Puntos en las heridas, congelar bollería, utilizar el móvil en la gasolinera y la causa por la que damos calambre. Llega el consultorio 122º a Maldita Ciencia

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¡Buena previa al fin de semana, malditas y malditos! El consultorio científico de Maldita Ciencia está a punto un viernes más para tratar de responder a todas las dudas que nos habéis planteado durante los últimos días. En esta ocasión, las escogidas tienen que ver con heridas, bollos y electricidad, ¡para todos los gustos!

Antes de pasar a vuestras cuestiones, recordad que nos podéis hacer llegar todas las que se os ocurran por TwitterFacebook, correo electrónico ([email protected]) o a nuestro chatbot de WhatsApp (+34 644 22 93 19). ¡Nos ponemos a ello!

¿Por qué algunas heridas necesitan puntos y otras no?

¿A quién no le ha pasado? Jugando de pequeño te haces una herida, estás en la cocina y te chocas con la puerta abierta de algún armario, te caes y te golpeas el mentón con el escritorio de tu habitación... Todas estas situaciones provocan heridas que pueden terminar, o no, en puntos de suturas. ¿Pero qué determina que una herida sea merecedora de ser cosida o simplemente de ser desinfectada y tapada con una tirita o una gasa? ¿Qué función cumple la sutura? En resumen: la sutura de una herida se hace cuando no se puede curar de forma natural, sirve para favorecer la cicatrización de las heridas y da un mejor resultado estético.

Una herida supone un riesgo de infección y lesiones en órganos o tejidos adyacentes. Si "el tejido roto no puede curar de forma natural, debe ser reparado manteniendo sus bordes unidos por medios mecánicos hasta que haya cicatrizado lo suficiente para resistir tensiones sin necesidad de estos soportes", ha explicado a Maldita Ciencia Guadalupe Fontán, enfermera del Instituto de Investigación del Consejo General de Enfermería.

Una de estas posibles maneras de reparar la herida es con suturas con hilo que dan "un cierre seguro y garantizan la mayor fuerza de soporte de la herida y un menor riesgo de que se separen los tejidos afectados en comparación con otros tipos de cierre", aclara la enfermera. También "favorece la cicatrización de las heridas, las mantiene a salvo de agresiones externas, facilita la reepitelización (volver a crear piel en la zona de la herida) y da un mejor resultado estético", añade Fontán.

La parte negativa de las suturas es que requieren anestesia por lo menos local, un mayor tiempo de intervención, que se añaden cuerpos extraños en la herida y que aumenta el riesgo de transmisión de enfermedades por accidente a través del instrumental que se use para realizarla. La enfermera Fontán aclara que la alternativa a las suturas convencionales está en las suturas mecánicas y en las cintas adhesivas, que causan menos rechazo y menos incidencia de infecciones que las de hilo. Los pegamentos o adhesivos para tejidos, como el cianoacrilato, también son una alternativa a los procedimientos de sutura habituales.

¿Se pueden congelar el pan de molde, las magdalenas o los bizcochos?

Se acercan las fiestas navideñas y con ello aumenta el consumo de dulces como los bizcochos. Ante la avalancha de comida, quizás consideres la posibilidad de congelar algunos productos como el pan de molde, las magdalenas o los bizcochos para evitar que se echen a perder. Nos habéis preguntado si esto puede estropear esos alimentos o se puede congelar La respuesta corta es , puedes congenlarlos tranquilamente si tomas las siguientes precauciones.

Aunque no hay ningún problema en congelar estos alimentos, "sí que deben envolverse bien para evitar que aparezcan quemaduras por frío. El pan de molde puede durar congelado en buen estado unos tres meses, mientras que los bizcochos y las magdalenas aguantan unos dos meses porque tienen más grasa y pueden enranciarse", según explica a Maldita Ciencia la dietista-nutricionista Beatriz Robles.

Coincide con Robles el dietista-nutricionista Daniel Ursúa: "La repostería del tipo magdalenas, pan de molde o bizcochos se pueden congelar". Pero hay que tener cuidado con cómo lo hacemos porque "si no lo hacemos adecuadamente puede coger olores y perder parte del 'encanto' que tienen". Por eso hay que envolverlo bien, para evitar quemaduras por frío y cuidado con qué se pone cerca para que no coja olores.

¿Por qué en las gasolineras hay carteles para que no hables por el móvil?

Nos habéis preguntado por una recomendación que todos estamos acostumbrados a ver cuando repostamos en una gasolinera. Además de quitar el contacto del coche para no dejar ni el motor ni las luces encendidos y no fumar o usar mecheros, entre los requerimientos en este tipo de instalaciones se encuentra el no utilizar el móvil pero, ¿por qué?

Principalmente porque, si estamos pendientes del teléfono, puede que tengamos algún despiste y un lugar lleno de líquido inflamable no es el más apropiado para las distracciones. Podríamos olvidar quitar el contacto, resbalar o incluso toparnos con algún coche o que uno nos atropellase. En estas situaciones debemos prestar especial atención.

Ahora bien, si hablamos de si hay riesgo de explosiones o incendios, la respuesta es no, según contestaba rotundo el químico, bioquímico y divulgador científico Daniel Torregrosa en este artículo de Naukas.

Torregrosa explicaba que, para que se produzca una deflagración (combustión) debe haber tres "culpables" en "la escena del crimen": un producto combustible mezclado con un comburente (una sustancia que favorece la combustión de otras, como el oxígeno) y una fuente de ignición (o energía de activación, necesaria para que el fuego se produzca).

"En las gasolineras tenemos el combustible (los vapores de los carburantes), un comburente (el oxígeno del aire) y faltaría la fuente de ignición", indica Torregrosa, quien añade que la única y remota posibilidad de que un teléfono pudiese generar una chispa sería un defecto de fabricación en su batería. "Es altamente improbable que ocurra, y ya sería mala suerte que se materializara en una gasolinera cuando estás repostando", aclara.

Según explica Snopes, no solo no se han encontrado casos reales de una explosión de este tipo, sino que tampoco nadie ha demostrado experimentalmente que esto sea posible (incluido el programa Mythbusters).

¿Que aun así utilizar el móvil al repostar se considera una infracción? Afirmativo. Si acudimos al Reglamento General de Circulación, en el segundo párrafo del artículo 115.3 se establece que "los propietarios de aparatos distribuidores de combustible o empleados de estos últimos no podrán facilitar los combustibles para su carga si no está parado el motor y apagadas las luces de los vehículos, los sistemas eléctricos como la radio y los dispositivos emisores de radiación electromagnética, como los teléfonos móviles". Lo mismo se aplica al propio conductor del vehículo, en caso de llevar a cabo esta infracción, que podría costarle hasta 100 euros.

¿Por qué a veces notamos calambres al tocar a una persona o a un objeto?

"¡Ay! ¡Que me has dado calambre!". El sobresalto que nos llevamos cuando, al rozar a una persona u objeto, estos nos pegan un "chisporrotazo" es considerable. La causa de esto es la electricidad estática: un desequilibrio entre cargas positivas y negativas. Eso que sientes, de hecho, es una corriente de electrones que pasa de un objeto o persona cargado negativamente a ti. Te lo explicamos.

Todos los objetos físicos están formados por átomos y estos, a su vez, por protones (con carga positiva), electrones (con carga negativa) y neutrones (que, como su nombre indica, son neutros). ¿Qué quiere decir esto? Que todo está formado por cargas, las mismas que siempre has escuchado que, si son opuestas (negativas vs. positivas, y viceversa), se atraen. Si son iguales, por el contrario, se repelen.

La mayoría de las veces las cargas positivas y negativas de un objeto están equilibradas (lo hacen neutro) y lo mismo ocurre en nuestro cuerpo. Ahora bien, en el caso de que dos átomos entren en fricción, estos pueden ganar o perder sus cargas negativas: esto es la electricidad estática, el desequilibrio entre las cargas.

La corriente que sentimos al tocar a determinadas personas u objetos es en realidad una corriente de electrones que pasa a un nuevo "huésped" con carga positiva para recuperar de nuevo el equilibrio.

En este vaivén de cargas son muy importantes los materiales de los que están hechos los objetos con los que entramos en contacto ya que, si estos son aislantes (conducen mal la electricidad) hay más posibilidad de que acumulen electrones y los descarguen al entrar en contacto con algo o alguien con carga positiva (¡sorpresa!: calambrazo). "Acumulamos electricidad estática que se incrementa con la ropa o con zapatos muy aislantes o por la sequedad del ambiente. Cuanto tocamos algo que está conectado a tierra, ¡zasca!", aclara a Maldita Ciencia Alberto Nájera, profesor de la Universidad de Castilla-La Mancha y vocal del Comité Científico Asesor en Radiofrecuencias y Salud (CCARS).

El experto añade que las cargas se acumulan más en fibras finas o en el pelo, por ejemplo. Por eso en ocasiones, si pasamos un globo cerca, el cabello se pone de punta.

Es más probable que estos fenómenos que dependen de la electricidad estática ocurran con más frecuencia durante las estaciones más frías. "El aire está más seco y es más fácil acumular electrones en la superficie de la piel. En climas más cálidos, la humedad en el aire ayuda a que los electrones se muevan más rápidamente para que no reciba una carga estática tan grande", explica la página web del sistema de salud infantil KidsHealth.

Antes de que os vayáis...

Como todas las semanas llegados a este punto nos gustaría recordaros que estamos aquí para resolver todas las dudas y preguntas que tengáis respecto a información científica, pero que si lo que te inquieta tiene que ver con un diagnóstico, tratamiento o afección personal, lo único que podemos aconsejarte es que acudas a un profesional sanitario que conozca personalmente tu caso y pueda tratarte adecuadamente.

Primera fecha de publicación de este artículo: 18/12/2020.

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