Este 11 de abril una mujer ha sido condenada por la Audiencia Provincial de Barcelona tras llegar a un acuerdo con la Fiscalía por un delito de lesión de la dignidad de la persona por motivos de discriminación relativos a la nación u origen nacional. La tuitera, que según señala la Fiscalía difundió un bulo sobre menores extranjeros en 2019 en su cuenta de Twitter, ha sido condenada a un año de prisión, seis meses de multa y seis años de inhabilitación para el ejercicio de profesiones relacionadas con el ámbito docente, según ha indicado la Fiscalía a Maldita.es.
La condena es por un delito de lesiones contra la dignidad por motivos de discriminación por la nación u origen nacional
Según señala la Fiscalía en su escrito, remitido a Maldita.es, la tuitera estaba acusada por un delito de lesión de la dignidad de la persona por motivos de discriminación relativos a la nación u origen nacional.
Este delito, como recoge la Fiscalía, está recogido en el Código Penal, en el que se señala como delito la “humillación, menosprecio o descrédito de alguno de los grupos a que se refiere el apartado anterior, o de una parte de los mismos, o de cualquier persona determinada por razón de su pertenencia a ellos por motivos racistas, antisemitas, antigitanos u otros referentes a la ideología, religión o creencias, situación familiar, la pertenencia de sus miembros a una etnia, raza o nación, su origen nacional”, entre otros.
Con la difusión de un bulo la condenada “pretendía asociar un comportamiento violento en las aulas con todos los menores no acompañados”, según la Fiscalía
La Fiscalía señala que la condenada compartió un bulo sobre menores migrantes no acompañados con el que “pretendía, con manifiesto desprecio a la verdad y de forma masiva e indiscriminada entre todos los potenciales usuarios de la red social Twitter, asociar un comportamiento violento en las aulas con todos los menores no acompañados procedentes de otros países” presentes en España.
También señala que “pretendía” con la difusión de este bulo “difamarles, asociándoles de forma generalizada con actos incívicos, violentos y de falta de respeto a la autoridad del profesorado, desprestigiándolos con ello y contribuyendo de esta forma a despertar, potenciar o aumentar entre la población prejuicios y estereotipos contra este colectivo de personas, especialmente vulnerables, con el consiguiente riesgo de generar sentimientos de rechazo y animadversión social frente a ellos”.
El bulo que difundió había sido grabado en Brasil, no en España
En el escrito de la Fiscalía se indica que la ahora condenada compartió en su cuenta de Twitter el 13 de junio de 2019 un vídeo en el que se puede observar cómo dentro de un aula en un centro educativo, varios alumnos gritan y lanzan papeles a la profesora, también tiran y tumban mesas y sillas, entre gritos y risas de burla hacia la misma, junto con el mensaje "mando video de un centro educativo para emigrantes ilegales. Mirad cómo agradecen nuestra acogida". Este vídeo, que fue desmentido por Maldita.es tres días antes de que la condenada lo compartiera en su cuenta de Twitter, no mostraba a personas inmigrantes en España ni estaba grabado en ningún lugar de esta, sino que era un centro educativo en Brasil.
Se le condena a un año de prisión, seis meses de multa y seis años de inhabilitación para la docencia
Según indican a Maldita.es desde la Fiscalía de Barcelona, ha sido condenada a un año de prisión, seis meses de multa y seis años de inhabilitación para el ejercicio de profesiones relacionadas con el ámbito docente. Esta condena es consecuencia de un acuerdo con la Fiscalía, que inicialmente pedía una pena de 2 años de prisión, inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el periodo de la condena, multa de 12 meses con una cuota diaria de 18 euros con responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago y pena de inhabilitación especial para profesión u oficio educativos, en el ámbito docente, deportivo o tiempo libre por tiempo de 5 años superior a la pena de prisión impuesta.
En Maldita.es ya os contamos otro caso de una persona que había difundido un bulo sobre menores extranjeros no acompañados que fue condenada por un delito contra la dignidad de las personas por su origen nacional.