La religión católica es la mayoritaria en nuestro país, pero no la única. Según datos del CIS, en junio de 2020 el 61% de la población se declara católico en España, de los cuales sólo el 19,8% es practicante. También existe una minoría que sigue y practica otra religión: según el CIS es el 1,8% de la población, un porcentaje que ha disminuido con respecto a 2013, cuando se situaba en el 2,2% del total de la población.
La población que profesa las diferentes minorías religiosas en España se distribuye de manera irregular a lo largo de las comunidades y ciudades autónomas españolas, situándose a la cabeza Melilla (40%) y Ceuta (20%), y a la cola Andalucía (0,7%), según los datos del CIS de junio de 2020. También lo hacen los lugares de culto para evangélicos, musulmanes, budistas y testigos de Jehová entre otras religiones, que se concentran principalmente en Madrid y Cataluña. La religión evangélica es la que más lugares de culto tiene en nuestro país.
Los centros de culto de las minorías religiosas han aumentado en más de dos millares desde 2011: se concentran en Madrid, Barcelona, Valencia, Alicante y Murcia
Según los últimos datos recopilados por una entidad pública llamada Observatorio del Pluralismo Religioso, al cierre de 2019 había 7.443 lugares de culto en España de minorías religiosas frente a los 23.019 centros católicos. El número de centros religiosos de minorías ha ido aumentando con los años: en 2013 eran 6.125 edificios y dos años antes 5.002. Si tomamos los datos de 2013 ya que los datos disponibles en 2011 y 2012 no están desagregados por provincias, y los comparamos con los de 2019, vemos que estos edificios han crecido principalmente en Madrid, Barcelona, Valencia, Alicante y Murcia, aglutinando entre todas ellas unos 3.172 lugares de culto del total.
Así, Madrid ha pasado de 835 en 2013 a 1.055 en 2019; creciendo un 26%. Barcelona ha pasado de 849 a 1.047, (creciendo un 23%), Valencia ha pasado de 340 en 2013 a 418 (con una variación de un 22%), Alicante de 308 a 356 (con una variación de 15%) y Murcia 236 en 2013 a a 296 en 2019 (variando un 25%).
Navarra, Soria, Ávila, Segovia y Tarragona han registrado el mayor crecimiento de lugares de culto de religiones minoritarias
Las provincias en las que más han crecido en los últimos seis años son Navarra, pasando de 59 centros de culto a 93 en 2019. Soria, pasando de 9 a 14, Ávila, de 18 a 27, Segovia de 21 a 31 y Tarragona de 118 a 159.
Donde menos, Córdoba (de 80 a 85), Ciudad Real (de 76 a 79), Melilla (de 28 a 30), a pesar de contar con el mayor porcentaje de creyentes de minorías religiosas (40%), Zamora (de 23 a 24) y Valladolid de 70 a 65, perdiendo 5 centros de culto.
La confesión que más creció en el número de centros entre 2011 y 2019 fue la hinduista, pero la evangélica es la que más centros tiene
Según los datos disponibles del Observatorio del Pluralismo Religioso, hoy en día en 1 de cada 3 provincias hay más de 130 lugares de culto de confesiones minoritarias. De los 7.443 que hay en nuestro país, 4.362 edificios son evangélicos y representan la mayoría, mientras que es la Ciencia Cristiana, una religión fundada por Mary Baker Eddy, quien a través del estudio de la Biblia plantea haber descubierto el poder sanador de Dios en 1879, la que cuenta con menos centros de culto en nuestro país: 5.
Por otro lado, la religión que más creció en el número de centros para su práctica entre 2011 y 2019 es el hinduismo aumentando en un 160% y pasando de 10 lugares de culto a 26, seguida de ortodoxos, que pasó de 96 a 221 edificios y creciendo un 130%. ¿Qué religiones han perdido espacios? Pues principalmente los testigos de Jehová, que pierden 112 centros, pasando de 746 a 634; seguidos de la Ciencia Cristiana, de 6 a 5 edificios.
Nota metodológica: en esta pieza no se han incluido los años 2011 y 2012 con los datos de provincia ya que estos no se encuentran desagregados siguiendo la misma metodología que en los informes posteriores.
* Este artículo ha sido realizado con el apoyo de la Fundación Pluralismo y Convivencia a través de las Ayudas Línea 3 (2019) para la realización de actividades dirigidas a promover el conocimiento y el acomodo de la diversidad religiosa en un marco de diálogo, fomento de la vivencia y lucha contra la intolerancia y el discurso de odio. La Fundación Pluralismo y Convivencia, en cuanto entidad financiadora, no asume responsabilidad alguna sobre dichos contenidos.