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Nada más pasar la noche electoral del 23 de julio, el usuario Alvise Pérez publicó a través de su canal de Telegram (con más de 210 mil suscriptores) el post “Por qué ha sido posible un fraude electoral organizado en España”, hablando de siete puntos por los que supuestamente las elecciones han sido un pucherazo. Dentro de esos siete puntos se incluyen afirmaciones falsas, sin pruebas o que requieren contexto.
Acusación #1: “Pedro Sánchez habla antes del día de reflexión y en la mañana del 23J de ‘intuición’ y de ‘remontada’, pero no de ‘victoria’”. FALSA
El 20 de julio, jueves previo a las elecciones, Pedro Sánchez viajó a Lugo para comparecer en uno de los últimos actos públicos antes de los comicios. Ahí se le escuchó decir “Vamos a ganar las elecciones” ante los vítores de sus afiliados.
Dos días antes, en Donosti, en otro mítin de su partido, pronunció la misma frase: “¡Vamos a ganar las elecciones!”.
Tirando dos días más hacia atrás, el 16 de julio, en entrevista con el diario La Vanguardia, sostuvo la misma fórmula: “Vamos a ganar las elecciones”.
Acusación #2: “La “remontada” empezó a visualizarse justo con el recuento de votos por correo a partir de las 21.00 horas”. FALSA
No hay recuento de votos por correo independiente. Así no funciona el voto por correspondencia. Como ya contamos en esta nota de Maldita.es, los votos por correo se introducen en las urnas de la mesa electoral a la que corresponden, por lo que el conteo se hace al mismo tiempo, sin división ninguna, que el voto presencial.
A las 20:00, tras anunciarse el cierre de la votación presencial, comienza la introducción del voto por correo en las urnas. El presidente de la mesa abre uno a uno los votos por correo recibidos y comprueba el certificado de inscripción en el censo electoral. Luego se depositan los sobres con las papeletas con el resto de votos.
Al tener el mismo sobre que los votos presenciales, no hay manera de establecer una distinción entre unos y otros para hacer un conteo segmentado.
No es, sin embargo, a las 20:00 en horario peninsular cuando comienzan a hacerse públicos los resultados provisionales. La razón es que, al estar Canarias una hora por detrás, su cierre de mesas no ocurre en simultáneo al de la Península y las Islas Baleares. Es a partir de las 21:00 (peninsular) ya se pueden publicar datos provisionales.
Acusación #3: “No ha habido custodia policial alguna de los votos por correo”. NUNCA LA HABIDO
El Gobierno presidido por Pedro Sánchez no ha cambiado nada. Esto dice el artículo 73, apartado 4, de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General: “El Servicio de Correos conservará hasta el día de la votación toda la correspondencia dirigida a las Mesas Electorales y la trasladará a dichas Mesas a las nueve de la mañana”.
Ningún cuerpo de seguridad se ha encargado nunca de la custodia de los votos por correspondencia. La responsabilidad sobre ellos recae en Correos.
En 2021 ya explicamos esto en Maldita.es.
Acusación #4: “Un trasvase de 500.000 votos del PP al PSOE y Sumar en la Comunidad de Madrid en apenas tres meses (de 1.6 a 1.1 millones) con menor participación es estadísticamente inexplicable”. FALSA
Casi todas las cifras en este apartado son falsas.
Por un lado, el descenso de votos del Partido Popular no ha sido de 500.000, sino de 155.305, quedándose en las elecciones generales con 1.443.881.
Sí es verdadera la cifra de votos obtenidos por el PP en las autonómicas del 28 de mayo, cuando la candidatura de Isabel Díaz Ayuso alcanzó 1.599.186, aproximadamente 1,6 millones de votos.
Tampoco es cierto que haya habido una menor participación. De hecho, en comparación con las municipales y autonómicas de mayo, en la Comunidad de Madrid hubo 180.630 votos más en estas generales del 23 de julio.
AFIRMACIONES QUE NECESITAN CONTEXTO
Acusación #5: “No hay auditoría ni vigilancia policial de INDRA, tal y como organizaciones civiles y nosotros mismos hemos grabado, demostrado y denunciado ante la JEC”. TE CONTAMOS EL CONTEXTO
Como ya explicamos en Maldita.es en 2022, y de nuevo ante las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo de 2023, Indra no hace ningún recuento de votos. Son los miembros de la mesa electoral (tanto los vocales como el presidente) quienes lo hacen; es decir, miembros de la sociedad civil.
¿Qué hace Indra? Es la empresa que provee los servicios tecnológicos para la transmisión de los datos del escrutinio. Como empresa adjudicataria de este proceso, su papel es el de transmitir los datos provisionales que el representante de la Administración le envía.
Cabe enfatizar en que esos datos que traslada son provisionales. El resultado definitivo se oficializa tras el recuento general que hacen las junta electorales provinciales, de acuerdo con lo establecido en el artículo 103 de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General.
Además, sí se realizan auditorías, tal y como explicamos en esta nota de Maldita.es. Estas se llevan a cabo en todas las fases del proceso: desde los dispositivos de recopilación de datos hasta el centro de procesamiento de los mismos. En ellas participan los departamentos de ciberseguridad del Ministerio del Interior y del Centro Criptológico Nacional (CCN).
Acusación #6: “Tezanos jamás ha acertado y que el resto de encuestas fallen; ayer lo hizo de forma casi exacta”. TE CONTAMOS EL CONTEXTO
José Félix Tezanos Tortajada asumió como director del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) el 30 de junio de 2018. Desde entonces, publicaciones y medios de comunicación, como El País, han señalado, con pruebas estadísticas, el sesgo a la izquierda que ha adquirido el centro público de sondeos a la hora de estudiar los procesos electorales.
En este caso, aunque con cifras cercanas a los resultados reales, el CIS sobreestimó a los partidos de izquierda; de hecho, el último sondeo, del 17 de julio, daba un mayor porcentaje de votos a la suma de PSOE y Sumar (47,1%) que la de PP y Vox (42,6%).
¿Cuál fue el desempeño real? Que los dos grandes partidos de derecha obtuvieron un mayor porcentaje (45,44%) que los dos grandes partidos de la izquierda (44,01%).
Además, el CIS señalaba al PSOE como el partido que mayor porcentaje de voto obtendría: 32,2%. La realidad es que el Partido Popular fue el más votado, con un 33,05%, casi tres puntos más de lo augurado por el CIS.
Los resultados reales entran en la horquilla de probabilidades dada por el CIS, que pronosticaba, por ejemplo, entre 115 y 132 escaños para el PSOE (tendría 122) o 169 para la suma de PP y Vox, que tendrían, precisamente, 169.
Acusación #7: “El viernes preelectoral, de repente y sin venir a cuento, los partidos independentistas empiezan a hablar contundentemente de que iban a pedir “mucho más” a Sánchez (sabían que iba a salir)”. TE CONTAMOS EL CONTEXTO
Se han escuchado declaraciones de intenciones por parte de partidos independentistas en las que plantean una negociación más fuerte con el PSOE para hacer viable la investidura, sí, pero estas comenzaron casi desde el momento en que Pedro Sánchez anunció un adelanto electoral, no ha sido únicamente en la recta final.
En junio, Gabriel Rufián, de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), pidió al resto de fuerzas políticas consensuar "un precio más alto" ante la posible investidura de Sánchez.
Arnaldo Otegi, líder de Euskal Herria Bildu, dijo en un mítin en conjunto con ERC, el 17 de julio, que “el domingo aprovecharemos las urnas para demostrar que los pueblos vasco y catalán queremos cambios”. Eso sí, en especificar qué exactamente.
De vuelta con Rufián (ERC), tres días antes de las elecciones, habló en una entrevista con El País de condiciones “más consensuadas” con Pedro Sánchez, pero no como un “pacto de investidura, sino de legislatura”.
Las tres condiciones a las que hizo referencia el político independentista catalán son el traspaso de las competencias sobre Rodalies (el servicio de trenes de Cercanías en Catalunya) a la Generalitat, un proceso que inició en 2010 y que el Partido Socialista Catalán retomó en las conversaciones políticas a finales de 2022; que se mantenga la mesa de diálogo entre el Gobierno central y el Gobierno autonómico, algo que nació, precisamente, con la investidura de Pedro Sánchez; y un acuerdo para intentar frenar el déficit fiscal.
Ya en la noche electoral, con los resultados conocidos, Junts per Catalunya comunicó que no investirían a Sánchez “a cambio de nada”. Mientras tanto, ERC habló de estar a disposición de la coalición de izquierdas, pero a un precio: "Poner sobre la mesa del supuesto progresismo español: Cataluña o Vox".
