La PAC 2023-2027 trajo consigo varias novedades, entre ellas los ecorregímenes (EERR), unas ayudas directas que los agricultores pueden solicitar por emplear prácticas sostenibles en sus producciones agrarias. Es elección de los agricultores acogerse a esta ayuda que se compone de un pago anual y varía en función de las hectáreas que el agricultor haya registrado y del tipo de EERR al que se acoja. El objetivo es que se implementen técnicas que mejoren la fertilidad del suelo o la biodiversidad, como el pastoreo extensivo.
Los ecorregímenes son ayudas voluntarias para aquellos productores que implementen técnicas de producción más sostenibles
La Política Agraria Común (PAC) es un conjunto de normas que coordina las políticas europeas relacionadas con el sector agrario y que contempla ayudas directas a agricultores y ganaderos. Entre ellas están los ecorregímenes (EERR): pagos directos que se conceden a los agricultores que usen técnicas de producción sostenibles y voluntarias relacionadas con la agricultura de carbono o la agroecología.
Se trata de una opción voluntaria para los productores que deciden cumplir con unos compromisos medioambientales que van más allá de los requisitos básicos que exige la PAC (y que se denominan “condicionalidad reforzada”). El agricultor también elige qué técnicas sostenibles usar, entre las 7 propuestas, y sobre qué superficie de sus parcelas aplicarla.
En función del EERR al que se acoja, el agricultor recibirá un importe por cada hectárea en la que aplique técnicas de cultivo sostenible. Cobrará la misma cantidad por hectárea aunque aplique más de una técnica en el mismo terreno y las cantidades van desde los 40 hasta los 165 euros. Puedes verlas en la siguiente tabla elaborada por el Ministerio de Agricultura.
Del pastoreo a la rotación de cultivos: qué técnicas incluyen los ecorregímenes
Entre los objetivos de estas prácticas está mejorar las propiedades químicas del suelo, aumentar su fertilidad o reducir la erosión y la desertificación. Para ello se proponen técnicas de agricultura baja en carbono (pastoreo extensivo, siembra directa, cubierta vegetal espontánea o sembrada y cubierta inerte) y de agroecología (islas de biodiversidad o siega sostenible, rotación de cultivos, establecimiento de espacios de biodiversidad). A continuación te explicamos en qué consiste cada una de estas técnicas.
Pastoreo extensivo. El pastoreo clásico consiste en llevar al ganado a pastar una superficie de terreno amplia. Entre las condiciones de la PAC se establece que para los terrenos dedicados a esta práctica no será necesario que las superficies se pasten todos los días, pero sí un mínimo de 120 días al año.
Siembra directa. O sembrar sin usar un arado mediante un equipo especial para que el suelo sufra una alteración mínima, protegiéndolo y conservando sus propiedades. También se considera un método de siembra directa cubrir el suelo con paja para prevenir que salgan malas hierbas.
Cubierta vegetal espontánea o sembrada. Son plantas que siembran o dejan crecer en zonas agrícolas porque mejoran y protegen el suelo. El objetivo establecido en los EERR es que se mantenga viva la cubierta durante todo el año.
Cubierta inerte. Consiste en triturar los restos de la poda y ponerlos sobre la tierra para que la cubierta inerte actúe a modo de capa protectora del suelo.
Islas de biodiversidad o siega sostenible. Es una práctica que consiste en dedicar una parte del terreno agrícola (en la PAC, un 7%) a cuidar la biodiversidad de esa zona reduciendo las veces que se siega o evitando utilizar herbicidas.
Rotación de cultivos con especies mejorantes. Destinar una parte del terreno (al menos la mitad, según la PAC) a plantar especies de plantas que mejoran la conservación del suelo y sus cualidades. Por ejemplo, los girasoles o los tréboles. También se establece la condición de tener al menos un 20% del terreno en barbecho (sin cultivar).
Establecimiento de espacios de biodiversidad. Establecer espacios que permitan aportar zonas de refugio y alimento a aves e insectos polinizadores y los recursos naturales. En concreto, se pide aumentar el porcentaje de mínimo de terreno que establece la PAC para estos espacios en el terreno agrícola. Por ejemplo las charcas o zonas de no cosechado.