En la Twitchería de Maldito Clima sobre zonas de bajas emisiones, preguntamos al chat cómo sería su transporte público ideal. La respuesta fue obvia: que exista, que sea fiable y sea asequible. Centrándonos en esto último, ¿ayudaría a reducir el uso del coche que el transporte público fuese gratuito para todo el mundo? Ya hay sitios donde existen sistemas que operan o han operado así y se han recopilado resultados ¿Conclusiones? Muy resumidamente: sí, se usa más, pero no desplaza ni sustituye los viajes en transporte privado.
Un artículo científico de 2017 analizó cómo fue el reparto modal (esto es, la proporción de usuarios por cada medio de transporte, público y privado) en Tallín, capital de Estonia, que desde 2013 permite el uso gratuito del transporte público a todos los residentes de la ciudad. En el trabajo se destaca que el uso del transporte público aumentó en el primer año de vigencia un 14%, especialmente en residentes con pocos recursos. Pero ese aumento lo hizo en detrimento de aquellos viajes que antes se hacían andando, que bajaron un 40%. El uso del coche, en cambio, apenas bajó un 5% en el periodo de análisis.
Otra evidencia la tenemos en Alemania, que en 2022 puso una tarifa fija de nueve euros al mes (no gratis) para moverse en transporte público local y trenes regionales, con el objetivo de que estos viajes sustituyesen al coche y se ahorrase energía y dependencia de los combustibles fósiles tras la invasión rusa de Ucrania y el encarecimiento general de precios por la inflación. El balance que hicieron la Asociación de Empresas del Transporte y la Oficina Estadística Federal es que se logró una reducción “moderada” del tráfico rodado, con menos trayectos largos en vehículo. Igualmente, el reparto modal fue desigual: el 17% de los usuarios del 9-euro ticket venían de otro medio de transporte, pero sólo el 10% dejó de usar el coche.
El mejor de todos los ejemplos lo hemos reservado para el final: Luxemburgo. Este país europeo tiene todo el transporte público gratuito desde 2020, tanto para residentes como para turistas. Esto, además, en el Estado con mayor densidad de vehículos (696 coches por cada 1.000 habitantes, en 2022; 681 según Eurostat en 2021). A pesar de esta medida, el nivel de atascos de tráfico en junio de 2022 era mayor que en 2019, antes de entrar en vigor la gratuidad, según TomTom Traffic Index, un índice estandarizado de la empresa TomTom que registra con su metodología cuántas horas pasa un vehículo en un atasco al año. En este trabajo periodístico de Bloomberg City Lab analizan quiénes son los más beneficiados de esta medida —personas que antes usaban la bici o iban caminando— y por qué el uso del coche no termina de descender.
Este artículo pertenece al 18º consultorio de Maldito Clima.
Primera fecha de publicación de este artículo: 25/09/2023