Es común escuchar la palabra “microplásticos” para hablar de la contaminación que produce este material. Pero existen varios tipos de residuos plásticos según su tamaño. La clasificación es la siguiente:
Macroplásticos: plásticos de más de cinco milímetros de tamaño, como la basura que hay en muchas playas. Son fáciles de ver para la vista humana.
Microplásticos: los que miden entre 5 mm y una micra (0,001 mm). Algunos aún son perceptibles a la vista, como los pellets de plástico, pero otros son inferiores a un pelo (57 micrómetros).
Nanoplásticos: fragmentos diminutos, en el rango de los nanómetros o los micrómetros, que no se pueden percibir por el ojo humano.
En algunos casos se añaden dos categoría intermedias: los mesoplásticos, que están entre los macro y los microplásticos, con entre 25 y 5 milímetros de tamaño; y el matiz entre microplásticos grandes (de 5 a 1 mm) y microplásticos pequeños (de 1 mm a 1 micra).
La clasificación por tamaños de los plásticos no está estandarizada a nivel global, pero las instituciones científicas y ambientales, como el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente o la Comisión Europea tienen valores muy parecidos sobre lo que se considera un macro, meso, micro o nanoplástico.