Con mensajes de que “Alemania amanece con 30 centímetros de nieve” o que ha habido “una nevada en pleno agosto en Reutlingen”, que encontramos en titulares y publicaciones en redes, se está desinformando sobre una tormenta de verano que provocó tormentas de lluvia y una granizada en el suroeste alemán, pero ninguna nevada.
No fue nieve sino granizo
Calles, aceras, autos y tejados, todos ellos cubiertos de blanco. Son imágenes que se registraron en la ciudad de Reutlingen, suroeste de Alemania, el 4 de agosto, y que usuarios en redes sociales y publicaciones calificaron como una “nevada”.
Sin embargo, no era nieve sino hielo acumulado por una copiosa granizada.
El ayuntamiento de la ciudad informó a través de su cuenta de Twitter y su web oficial que una “fuerte tormenta golpea Reutlingen. El granizo y las fuertes lluvias provocaron inundaciones y daños. Granizo de 30 centímetros de altura obstruyó los pozos de drenaje en cuestión de minutos, y el agua se coló en estacionamientos subterráneos, sótanos y edificios residenciales”.
DW afirma que el cuerpo de bomberos de Reutlingen atendió hasta 120 llamadas de auxilio durante la tarde del 4 de agosto por los estragos provocados por la granizada. Además, unas 250 personas, entre trabajadores de los cuerpos de rescate, del ayuntamiento y voluntarios, llevaron a cabo las labores de limpieza y restablecimiento de la normalidad.
Granizo en verano, ¿por qué ocurre?
Julio fue un mes especialmente caluroso. De hecho, la Organización Mundial de Meteorología (WMO, por sus siglas en inglés) catalogó a julio de 2023 como “el mes más cálido del que se tienen registros”.
Esas temperaturas favorecen la formación de tormentas de verano con granizo.
El meteorólogo y divulgador Benito Fuentes explica a Maldita.es que “cuando en las capas bajas aumenta la temperatura, el aire caliente asciende con más vigor”. Esa rápida subida, que le lleva a colisionar con el aire frío de las capas más altas, es lo que produce fuertes tormentas en verano.
En el blog de la Agencia Española de Meteorología (AEMET) explican que “el granizo se forma gracias a un proceso que en meteorología se conoce como acreción, el cual consiste en que alrededor de un cristal de hielo se van congelando gotitas de agua”. En verano hay más tormentas de granizo que en invierno, continúa la explicación, “porque las gotas de agua se empiezan a congelar a temperaturas por debajo de los 0ºC pero hasta los -40ºC es posible encontrar algunas en estado líquido. Por ello, si las temperaturas son excesivamente bajas no encontraremos gotas de agua líquida, que son imprescindibles para producir granizo”.
A eso, el meteorólogo Fuentes añade que en verano la troposfera tiene más espesor que en invierno, por lo que las tormentas tienen un alcance vertical mayor, que facilita la formación de bloques de granizo más grandes.
Por lo tanto, no ha habido una nevada en el suroeste de Alemania en pleno agosto. Se trata de una tormenta de granizo que provocó acumulaciones de hasta 30 centímetros de hielo en la ciudad de Reutlingen. Este tipo de tormentas, además, es más factible que se produzca en verano y no en estaciones más frías.