En la semana del Día de la Tierra nos fijamos en una clase de animales que suele pasar desapercibida cuando hablamos de la pérdida de biodiversidad y la extinción de especies: los anfibios. El 41% de sus especies están en peligro de extinción, según la Lista Roja de Especies Amenazadas que elabora la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Esto los convierte en el grupo de animales vertebrados más amenazado. Uno de ellos es el tritón del Montseny (Calotriton arnold), en peligro crítico y cuyo hábitat es el Macizo del Montseny (Barcelona).
Los anfibios son un grupo más diverso que el de mamíferos, al tener más cantidad de especies conocidas (7.296 anfibios frente a 5.968 mamíferos listados por la UICN). Entre las causas de su declive están la crisis climática, cambios en el uso de la tierra y la propagación de una enfermedad causada por un hongo llamada quitridiomicosis, explicaba un estudio publicado en Nature en 2011. Detrás de esta mengua de los anfibios también están las pérdidas de hábitat, las especies invasoras, la sobreexplotación y la contaminación, enumera a Maldita.es Manuel Ortiz Santaliestra, investigador del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos y miembro de la Asociación Herpetológica Española.
Para 2080 estas amenazas afectarán a la mayoría de los anfibios y su declive se acelerará probablemente este siglo, según el trabajo de Nature. “Es malo el estado de los anfibios. Es el grupo con mayor número de especies en peligro de extinción o con cierta categoría de amenaza. En los últimos 30 años se empezó a poner de manifiesto la tendencia de declive de poblaciones en distintos países del mundo”, alerta el experto. La amenaza es mayor en zonas con más diversidad como los trópicos, aunque en Europa hay evidencia de poblaciones desaparecidas o en regresión, advierte el investigador.
La falta de protección en la piel, su gran vulnerabilidad
Si la contaminación, la pérdida de hábitat y el cambio climático son una amenaza para todas las especies, ¿qué hace especial a los anfibios entre los vertebrados? Son los únicos que necesitan tierra y agua para desarrollar su ciclo de vida completo y los únicos que no tienen ningún tipo de protección especial en la piel: ni escamas, ni pelo, ni plumas.
“Su piel es permeable y son más sensibles a la contaminación porque necesitan absorber agua y humedad del ambiente para mantener el balance hídrico”, aclara Ortiz Santaliestra. Además, la capacidad de movilidad de los anfibios es escasa y son muy dados a volver al sitio en el que nacieron.
Estas características han llevado a considerar a estos animales como un presagio del debilitamiento de un ecosistema, al igual que se usaban a los canarios en la mina para detectar gases inflamables, ya que al ser más sensibles a gases tóxicos, su muerte era el aviso para evacuar la mina.
“A nivel general son un poco el canario en la mina pero, pese a las características que les hacen especialmente sensibles, eso no significa que los anfibios siempre sean los primeros en desaparecer cuando un ambiente se degrada. Puede haber otros vertebrados que sean más sensibles por diversos factores”, matiza el científico.
Y añade que “hace 30 años, cuando se notó el declive de anfibios, fueron el canario en la mina, pero con la crisis de biodiversidad que afecta a todos los organismos y a nivel global, actualmente no tiene sentido usar el término. El canario ya dejó de cantar hace tiempo”.
Primera fecha de publicación de este artículo: 21/04/2022