En noviembre de 2022 se han publicado 23.832 tuits con el hashtag #climatescam (algo así como #estafaclimática o #timoclimático en inglés), el doble que el mes anterior y 17 veces más que la media mensual de 2021. De esta forma se ha multiplicado el negacionismo climático en Twitter desde que el multimillonario Elon Musk compró la red social a finales de octubre de 2022, según un análisis del Centro para Contrarrestar el Odio Digital para el medio británico The Times. Este aumento de la actividad negacionista ha coincidido también con la COP27, una serie de negociaciones internacionales relacionadas con la crisis climática celebradas entre el 6 y el 20 de noviembre.
El diario británico The Guardian publicaba que dicho hashtag desinformador es el primero en aparecer sugerido al buscar ‘#climate’ (clima en inglés) en Twitter, una situación que continúa este 7 de diciembre, según ha comprobado Maldita.es. “No hay pruebas de que haya más mensajes con ‘estafa climática’ que con ‘emergencia climática’ u otros términos, ni de que tengan más participación, así que es un poco desconcertante por qué es el término más buscado”, ha declarado a The Guardian Jennie King, responsable de acción cívica del Instituto para el Diálogo Estratégico. Hay una "energía renovada" en el esfuerzo por difundir en Twitter afirmaciones infundadas sobre la crisis climática, según King.
Frente a 220.000 tuits o retuits negacionistas climáticos en 2020 y 650.000 en 2021, este año han sido al menos 850.000, según otro análisis de la Universidad de la City de Londres para The Times mencionado por el diario. "El negacionismo climático en Twitter ya era un basurero en llamas [una mala situación]; ahora, es como si le hubieran echado un litro de gasolina", ha afirmado al medio británico la climatóloga Katharine Hayhoe.
Por su parte, un estudio publicado en la revista científica Nature Climate Change ha analizado la “polarización ideológica” en Twitter durante las negociaciones climáticas de Naciones Unidas, conocidas como COP, y ha concluido que esta polarización se multiplicó por cuatro entre las cumbres de 2014 y 2021. Según los investigadores, el aumento habría estado impulsado sobre todo por “una creciente actividad de derechas” y en 2021 hubo una gran variedad de opiniones negacionistas en la conversación de la red social.
"Desde que Musk se hizo con el control [de Twitter], he reducido mi propio uso de Twitter, utilizándolo menos tanto para buscar noticias como para compartir información científica. Observar un aumento del negacionismo climático y de la desinformación es especialmente preocupante y me inquieta que pueda frenar la acción por el clima de forma devastadora para las economías, las comunidades y la salud", ha declarado a The Guardian Twila Moon, científica del Centro Nacional de Datos sobre Nieve y Hielo de Estados Unidos.
La desinformación climática en Twitter "se ha vuelto un poco más incisiva, con la reaparición de negacionistas del clima que habían sido desactivados, y el negacionismo del clima ha conseguido algo más fuerza", según declaraciones a The Guardian de Michael Mann, científico climático de la Universidad de Pensilvania (Estados Unidos). Mann es uno de los autores del estudio que ha analizado el efecto de acciones como tirar sopa de tomate contra obras de arte protegidas para alertar de la crisis climática y que hemos recogido en Maldita.es.
