Se han publicado varios contenidos afirmando que la causa del calor extremo que está marcando el año 2022 no es la crisis climática sino la erupción del volcán submarino Hunga Tonga-Hunga Ha'apai el pasado enero en el océano Pacífico (1, 2). Estos contenidos suelen citar una investigación publicada en la revista científica Geophysical Research Letters, que dice que la erupción del volcán inyectó en la estratosfera (la segunda capa de la atmósfera) grandes cantidades de vapor de agua, un gas con efecto invernadero, y que esto "podría" provocar un "calentamiento de la superficie terrestre".
Sin embargo, aunque el vapor de agua inyectado en la estratosfera sí podría calentar la superficie terrestre en un futuro cercano, ese efecto de calentamiento aún no habría comenzado, según el autor principal del estudio citado. Además, su incidencia en la temperatura sería muy pequeña, según otros expertos.
La mayor inyección de vapor de agua en la estratosfera desde que hay registros
El 15 de enero de 2022 entró en erupción el volcán submarino provocando un tsunami y una gran onda de choque acústica. Normalmente, las erupciones volcánicas liberan a la atmósfera sustancias como el dióxido de azufre (SO2) que, en grandes cantidades y si llega a la estratosfera, enfría temporalmente la superficie terrestre, como ya hemos explicado en Maldita.es.
Según el estudio publicado en julio en Geophysical Research Letters, en la erupción del Hunga Tonga-Hunga Ha'apai las inyecciones de dióxido de azufre y cloruro de hidrógeno (HCl) en la estratosfera fueron relativamente “normales”. Pero, al estar la caldera volcánica bajo el agua, la erupción levantó una columna de vapor de agua excepcional que alcanzó el mayor volumen registrado por la NASA desde que elabora mediciones y penetró directamente en la estratosfera, indica el estudio.
En septiembre de 2022 se ha publicado otro estudio en la revista Science que, utilizando una metodología diferente al anterior, tiene conclusiones similares: el penacho volcánico pudo haber llegado a la estratosfera introduciendo vapor de agua. “Son publicaciones con un alto factor de impacto y en principio son de mucha calidad”, indica a Maldita.es Rafael Martínez-Rodríguez, geólogo investigador de la Universidad de Jaén.
El efecto de calentamiento aún no habría comenzado, según el autor principal del estudio
El Hunga Tonga-Hunga Ha’apai “podría afectar al clima no por el enfriamiento de la superficie debido a los aerosoles de sulfato [pequeñas partículas ricas en azufre], sino por el calentamiento de la superficie debido al exceso de H2O estratosférico”, dice el estudio.
Pero ese efecto de calentamiento aún no habría comenzado, según ha señalado Luis Millán, autor principal del estudio publicado en Geophysical Research Letters, físico atmosférico e investigador del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA (JPL), en una entrevista publicada por La Vanguardia el 30 de octubre de 2022.
La razón es, según el investigador, que el calentamiento del vapor de agua se compensa por el enfriamiento de los aerosoles de sulfato dentro de la estratosfera. Su previsión es que los aerosoles desciendan a la troposfera (la capa más baja de la atmósfera) dentro de dos o tres años, mientras que el vapor de agua permanezca allí más tiempo, iniciando entonces el calentamiento de la superficie terrestre, explica.
En Maldita.es hemos preguntado a Millán por estas respuestas y se ha reafirmado, indicando que en la primera respuesta realmente quería decir que “todavía no se puede percibir ninguna señal de calentamiento en la troposfera [en vez de estratosfera] o en la superficie de la Tierra que pueda ser ocasionado por este volcán”. El científico añade después que “es probable que en unos años se vea un poco de calentamiento de superficie”, pero que serían “cantidades muy pequeñas” y que “en relación al calentamiento global nos va a dar una señal muy pequeña”.
Desde la NASA también apuntan en esa dirección: “El efecto [de calentamiento] se disiparía cuando el vapor de agua adicional salga de la estratosfera y no sería suficiente para exacerbar notablemente los efectos del cambio climático”, dice una nota explicativa de la organización científica.
Susan Solomon, química atmosférica del Instituto Tecnológico de Massachussetts en Estados Unidos (MIT en inglés), considera que la contribución del Tonga-Hunga Ha'apai a las temperaturas medias globales podrá rondar los 0,05 °C durante un periodo de 3 a 5 años, según The New York Times. Solomon lideró un estudio en 2010 que estimaba el efecto en las temperaturas del vapor de agua estratosférico. No ha participado en los estudios mencionados.
Martínez-Rodríguez señala a Maldita.es que “es difícil valorar la influencia de esta erupción en el clima a escala global” porque hay tener en cuenta no sólo la dinámica atmosférica tras la erupción, sino también posible efecto compensatorio si la erupción llega a afectar a la capa de ozono (Millán también señaló a La Vanguardia que “de momento” no está afectada). “En definitiva, yo no afirmaría con rotundidad que las temperaturas de 2022 se deben solo al Hunga Tonga”, concluye el geólogo.
Por otro lado, otros expertos como el físico y meteorólogo Juan Jesús González Alemán, investigador en cambio climático y ciencia atmosférica, ha recordado en Twitter que el efecto del Tonga en el clima es todavía una hipótesis.