La Comisión Europea ha publicado este 14 de septiembre de 2022 un documento con varias propuestas para reducir el incremento que ha experimentado en los últimos meses el precio de la electricidad. Para ello, la Comisión propone una “intervención de emergencia” en el mercado energético europeo, con el fin de mitigar el impacto de la subida del gas en la factura de los ciudadanos. Os explicamos las principales propuestas.
Reducir la demanda energética al menos un 10% hasta marzo
La Comisión emplaza a los Estados miembros a que se marquen el objetivo de reducir al menos un 10% su demanda de electricidad hasta el 31 de marzo de 2023. Los países podrán “elegir las medidas adecuadas” para lograr esta reducción de la demanda, que “podrían incluir compensaciones económicas”, según la nota de prensa del organismo.
Además de esa contribución general de los consumidores, se plantea actuar sobre las horas con electricidad más cara, pues es cuando la generación con gas tiene un impacto significativo en el precio, según la Comisión. La propuesta es hacer obligatoria la reducción de un 5% del consumo durante esas horas de precio máximo. Esta reducción tendría que aplicarse en al menos el 10% de las horas de cada mes en que los precios se prevean más elevados.
En la página web del operador del mercado eléctrico ibérico OMIE puede consultarse cuándo será la hora de precio máximo para el día siguiente. En Maldita.es hemos explicado cómo consultar el precio de la electricidad hora a hora para los consumidores de tarifa regulada.
En definitiva, se trataría de una selección de tres o cuatro horas semanales donde sería obligatorio reducir la demanda un 5%, explica el organismo. Con esta medida, la Comisión prevé una disminución del consumo de gas de 1.200 millones de metros cúbicos a lo largo de 4 meses.
Límite temporal a los ingresos de las energías inframarginales, como las renovables o la nuclear
Otra de las propuestas es limitar temporalmente los ingresos de los productores de “tecnologías inframarginales”, es decir, aquellas con costes más bajos (como las renovables o las nucleares) y que suministran electricidad a la red a un coste inferior al nivel de precios fijado por los productores “marginales” (como el gas). Estas tecnologías inframarginales se han visto beneficiadas dentro del mercado energético, según la Comisión.
Ante este excedente, la Comisión plantea un límite de 180 euros por megavatio hora (€/MWh) de electricidad producida. Una medida que se implementaría hasta el 31 de marzo de 2023 y que se aplicaría de manera uniforme en toda la Unión Europea “para preservar el funcionamiento del mercado interior de la electricidad”.
Los ingresos que excedan el tope propuesto serían recaudados por los Gobiernos “en el momento en que se liquiden las transacciones o posteriormente”, indica la Comisión. Según sus estimaciones, esta medida podría recaudar hasta 117.000 millones de euros que “tendrán que destinarse a los hogares, las empresas y la industria en general” para reducir sus facturas. Por ejemplo, mediante “ayudas a la renta, descuentos, inversiones en energías renovables, eficiencia energética o tecnologías de descarbonización”.
“Contribución solidaria” de al menos el 33% para el sector de los combustibles fósiles
La Comisión Europea también ha propuesto una “contribución solidaria excepcional” a las empresas relacionadas con los combustibles fósiles (petróleo, el gas, el carbón y la refinería) que no están cubiertos por el tope a los ingresos inframarginales, de forma que se complementaría ese límite a las energías inframarginales.
La medida, que se basa en los “beneficios excedentarios que la industria de los combustibles fósiles ha obtenido debido a la crisis energética”, comprende un tipo de al menos el 33%, que se aplicaría sobre los beneficios a lo largo del 2022. En concreto, aquellos beneficios que superen en un 20% la media de los tres años anteriores. Una medida que supondría unos ingresos de 25.000 millones de euros que irían destinados a hogares y empresas, según la Comisión.
¿Cuándo se implementarán estas medidas y hasta cuándo durarán?
Lo que publica ahora la Comisión Europea es una propuesta. Para que sea efectiva debe ser aprobada por una mayoría cualificada en el Consejo Europeo.
Por el carácter extraordinario de las medidas, su aplicación está delimitada en el tiempo. De aprobarse, estas medidas tendrían que implementarse antes del 1 de diciembre y no se podrán extender más allá del 31 de marzo de 2023. La única excepción es el recorte a los beneficios del sector de los combustibles fósiles, que tendrían efecto durante un año tras su entrada en vigor.
Aunque estas medidas tienen fecha de caducidad, la Comisión Europea plantea revisarlas antes del 28 de febrero de 2023, con el fin evaluar la situación energética durante esas fechas y presentar un informe con sus conclusiones. Por otro lado, las medidas relacionadas con las contribuciones solidarias del sector fósil, que tienen una mayor duración en el tiempo, se revisarán antes del 15 de octubre de 2023.
Si tienes más dudas sobre las medidas propuestas, aquí puedes consultar la nota de prensa emitida por la Comisión Europea y aquí puedes leer un documento de preguntas y respuestas.