Nos habéis preguntado a través de nuestro chatbot de WhatsApp (+34 644 22 93 19) por un fragmento del Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid del 8 de junio de 2022 donde la Confederación Hidrográfica del Tajo autoriza a la Cámara Agraria de la Comunidad de Madrid a utilizar una red antigranizo formada por 24 generadores de yoduro de plata para “evitar precipitaciones en forma de granizo o pedrisco”.
Junto al boletín, que es real, un texto afirma que la red antigranizo “altera el clima, evita las precipitaciones y el ciclo natural del agua” y que el yoduro de plata es “altamente tóxico”. “Luego nos hablan de sequía, cambio climático y calentamiento global mientras alteran artificialmente el tiempo para que no precipite”, indica la cadena de WhatsApp.
Pero, según los expertos consultados y la literatura científica, el objetivo de las campañas antigranizo con yoduro de plata no es evitar las precipitaciones, sino precisamente provocarlas para que el granizo caiga con menor tamaño y no dañe el cultivo. Tampoco tienen capacidad de alterar el clima y su toxicidad es “insignificante” por la dosis en la que se siembra el compuesto dentro de la nube.
El yoduro de plata hace que el granizo caiga más pequeño para proteger los cultivos y su efectividad es variable
Esta es una desinformación que utiliza una parte de verdad y la tergiversa, pues las campañas antigranizo con yoduro de plata no intentan evitar las precipitaciones sino lo contrario. Existen programas operativos que intentan modificar artificialmente el tiempo –que no el clima–, ya sea disipando la niebla, estimulando las precipitaciones de lluvia y nieve o disminuyendo el granizo, en más de 50 países, explicaba la Organización Meteorológica Mundial (OMM) en 2017.
En España, en algunas zonas agrícolas se llevan a cabo campañas antigranizo. En concreto, en las comarcas madrileñas de la Baja Campiña y Las Vegas, la red antigranizo lleva en funcionamiento 46 años, aunque la campaña de 2022 no se ha realizado por un retraso en el recambio de los nuevos generadores, como indica la cámara agraria madrileña, consultada por Maldita.es.
Los generadores de yoduro de plata aprovechan las corrientes de aire ascendentes que hay en las tormentas para liberar el compuesto y hacer que llegue a la nube, explica José Luis Sánchez Gómez, investigador sobre física de la atmósfera en la Universidad de León a Maldita.es. El yoduro de plata hace que el agua de las nubes pueda condensarse, facilitando que precipiten los cristales de hielo (de granizo) para que no alcancen un tamaño mayor y no provoquen perjuicios importantes en los cultivos, como explican desde la cámara agraria a Maldita.es y en la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
La organización agraria detalla que los generadores se activan “cuando, en los meses de duración de la campaña (del 1 de mayo al 30 de septiembre), la AEMET emite una predicción específica de riesgo de tormenta con posibilidad de granizo superior al 50% en la zona defendida (comarca agrícola de Las Vegas y la mitad meridional de la comarca agrícola de la Campiña)”, indica el organismo. Es decir, se libera yoduro de plata sólo en días específicos dentro del año.
La Confederación Hidrográfica del Tajo ha indicado a Maldita.es que en el informe de la AEMET realizado para la campaña antigranizo de 2021 se indica que “teniendo en cuenta que la campaña sólo es de mayo a septiembre, que incluye los meses de verano con pocos días de precipitación y que en las últimas dos campañas los generadores solo han estado operativos en seis ocasiones, es muy poco probable cualquier influencia en el clima local de esas zonas” si se mantienen niveles similares de funcionamiento de los generadores.
Además, Sánchez Gómez explica que las campañas con yoduro de plata no combaten completamente el granizo. “En Francia, donde hay muchísimos datos, se ha podido demostrar que se reduce la energía con la que cae el granizo entre un 20 y un 30%, que es bastante, pero no es el 100, nunca es el 100%”, indica. “Tiene un éxito moderado”, recalca.
Su toxicidad es mínima por la dosis en la que se aplica, según los expertos y la literatura científica
El Centro Nacional de Información Biotecnológica de Estados Unidos, perteneciente a la Administración estadounidense, recomienda una concentración máxima de yoduro de plata de 50 microgramos por litro de agua (µg/L) para que esta se considere de calidad. Los límites legales para el agua potable son similares.
“Un gramo de yoduro de plata actúa, como mínimo, sobre 100 billones de gotitas” y no todos los días hay riesgo de granizo, “con lo cual, la cantidad de yoduro de plata que hay que emitir es pequeñísima”, explica Sánchez.
Desde los años 70 se han realizado varios estudios con conclusiones muy similares sobre la toxicidad del yoduro de plata: cuando se utiliza para sembrar nubes, su concentración es tan baja que no es preocupante en cuanto al medioambiente. Por ejemplo, un programa de cinco años realizado en las Snowy Mountains de Australia y publicado en 2009 concluyó que la concentración media de plata a lo largo del proyecto era “menor que cualquier nivel de preocupación” y consideró que el riesgo de un impacto ecotoxicológico adverso era “insignificante”.
También se ha estudiado el posible efecto acumulativo de la plata en el medioambiente tras varios años de campañas antigranizo. Una investigación de 2016 de la Universidad Complutense de Madrid realizada en laboratorio seleccionó un grupo de bacterias y las expuso a las concentraciones de yoduro de plata esperadas en una zona donde se ha aplicado repetidamente una campaña antigranizo.
El estudio concluyó que “si se acumulan grandes cantidades de materiales de siembra en el medio ambiente”, el yoduro de plata puede afectar “moderadamente” a la biota que vive en los ecosistemas terrestres y acuáticos. Sin embargo, otros estudios realizados en condiciones reales no encuentran que las concentraciones de yoduro de plata sean altas.
En Zaragoza, por ejemplo, se han utilizado campañas antigranizo durante más de 50 años. Ahora bien, según las conclusiones de un estudio publicado en 2021 que analizó precisamente la concentración de plata en el agua de lluvia y en el suelo de una comarca zaragozana que cuenta con una red antigranizo, excepto en las zonas muy próximas a los generadores, las concentraciones de esta sustancia solían estar por debajo de los umbrales mínimos legales.
En un segundo estudio, el grupo investigador analizó la posible acumulación de plata en el agua, los ecosistemas y la biota, y concluía que los niveles encontrados son menores a los esperados para un periodo de campañas antigranizo tan prolongado.
En resumen, los generadores de yoduro de plata autorizados por la Confederación Hidrográfica del Tajo no buscan evitar las precipitaciones, no alteran el clima ni son altamente tóxicas para el medioambiente. El objetivo de las campañas antigranizo es precisamente acelerar la caída del granizo para que sea más pequeño y dañe menos los cultivos, no tienen capacidad para alterar el clima local y numerosos estudios han descartado un efecto negativo sobre el medioambiente del yoduro de plata por la pequeña dosis en la que se aplica en estos casos.
Primera fecha de publicación de este artículo: 13/09/2022
