Ahora las ves, ahora no las ves. Las lentillas nos ayudan a mejorar nuestra vista aunque a veces cuesta encontrarlas. Y, si son desechables, también puede ser difícil saber en qué contenedor van. La respuesta es que van al de restos-no orgánico (el de color gris).
Lo primero que debes saber es que no es una opción tirarlas por el desagüe o el inodoro. La Universidad Estatal de Arizona (Estados Unidos) analizó qué pasa con las lentillas cuando se van por las depuradoras de aguas residuales y descubrió que acaban fragmentadas en microplásticos.
Pero, pese a ser de plástico, no se deben tirar al contenedor amarillo. Ese cubo está reservado a los envases, no a los plásticos, pese a que habitualmente podamos llamarlo así. Al no ser biodegradable ni un envase, el contenedor al que deben ir es al de restos, explica en su web la organización especializada en reciclaje Ecoembes.
También te hemos explicado dónde tirar las chapas de las botellas, las mascarillas o un test de embarazo.