Cuando llega el calor, se publican en medios de comunicación y redes sociales imágenes de termómetros al sol en paradas de autobuses y de establecimientos como farmacias que muestran temperaturas por encima de los 40 ºC, normalmente superiores a lo que marcan las predicciones meteorológicas. Las mediciones que marcan no son fiables.
“En general no son fiables porque los termómetros no suelen estar protegidos frente a la radiación. Al darles el sol de lleno, se calientan muchísimo y la temperatura que nos muestran es la del material del que está hecho y no la del aire”, explica a Maldita.es el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Rubén del Campo. Aunque con el frío la diferencia no es tan marcada, los termómetros de marquesina también se enfrían más rápido que el aire.
Para que la temperatura fuese real se necesita que el termómetro esté protegido de la radiación solar. Para ello, la AEMET usa unas casetas de madera pintadas de blanco entre uno y dos metros sobre el suelo con rejillas que evitan que le dé el sol al sensor y permiten la ventilación, aclara el meteorólogo. Suelen estar en aeropuertos cerca de las capitales y lejos de edificaciones. Así se mide la temperatura del aire y no la del instrumento.
Primera fecha de publicación de este artículo: 01/06/2022