Una forma de luchar contra el olor corporal es aplicarte desodorante. Este producto se puede emplear de varias formas, una de ellas, como espray. Nos habéis preguntado si los aerosoles del desodorante contaminan. La respuesta corta es que ya no destruyen la capa de ozono pero sus compuestos pueden tener ciertos riesgos para la salud humana.
Hasta que en el año 1987 el Protocolo de Montreal prohibió su uso paulatino, los clorofluorocarburos (CFC) de los desodorantes (unos gases usados como propulsor de los aerosoles) contribuían a reducir la capa de ozono en la atmósfera que nos protege de la radiación ultravioleta. Pero desde entonces han sido sustituidos por otros compuestos volátiles orgánicos con bastante menor impacto ambiental. Sin embargo, estas sustancias contribuyen a la creación de ozono troposférico, un irritante del sistema respiratorio causante de más de 3.000 muertes al año en España.
De hecho, los compuestos volátiles orgánicos preocupan más por su efecto en la salud humana al usarse en interior que por su daño ambiental. Una investigación en Japón publicada en 2015 midió los niveles de ftalatos emitidos por los desodorantes en espray. Exponer a animales en laboratorio con estas sustancias, como ya contamos en Maldita.es, se asocia con problemas de desarrollo y salud reproductiva. Estos compuestos químicos también se relacionan con una mayor probabilidad de partos prematuros en humanos.
Los resultados del estudio japonés señalan que los desodorantes en aerosol podrían ser una fuente importante de exposición a ftalatos aunque, según la investigación, los niveles de exposición a estas sustancias a través de la inhalación eran inferiores al límite diario tolerado.
Precisamente por el posible efecto negativo en nuestra salud, el Consejo de Consumidores de Dinamarca recomienda mejor usar desodorante ‘roll-on’, evitando así inhalar los aerosoles del desodorante.
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