Desde el año 2002 está prohibida la producción, el uso y la comercialización de amianto. Durante las últimas décadas se ha detectado amianto en 17 de los 37 hospitales públicos que dependen de la Comunidad de Madrid (el 45,95%), como en el Hospital Ramón y Cajal o el Hospital de La Paz. Este material se ha localizado en tuberías, en tejadillos, en el suelo o en almacenes cercanos a los edificios hospitalarios, entre otros, tal y como reflejan los datos de la Comunidad de Madrid obtenidos por Maldita.es a través de la Ley de Transparencia. Eso sí, en la mayoría de ellos ya se han realizado obras para retirarlo y los expertos aclaran que el amianto no supone un peligro en las instalaciones de los hospitales siempre y cuando no se manipule.
Estos datos, que no se habían publicado hasta el momento, muestran cómo las autoridades han actuado frente a la existencia de amianto en los edificios sanitarios: 11 de los 17 han necesitado obras para cambiar dichas estructuras, al menos dos siguen presentando este material en sus instalaciones sin haberlo eliminado aún, y cuatro, aunque dieron positivo en amianto, hoy en día no necesitarían reformas para retirarlo, según los datos de la Dirección General de Hospitales e Infraestructuras Sanitarias de la Comunidad de Madrid.
Así, el Hospital Universitario Príncipe de Asturias (ubicado en Alcalá de Henares) y el Hospital Universitario Severo Ochoa (en Leganés) son los que necesitan obras de desamiantado. El mineral se ha localizado en casetas exteriores a los edificios, pero hasta el momento dichas obras no se han llevado a cabo, siempre según los datos del Gobierno autonómico conseguidos por Maldita.es tras una solicitud de acceso a la información pública.
La solicitud de información pública de Maldita.es pedía, entre otras cuestiones, la fecha en la que se ha detectado el amianto y la situación de los edificios tras las obras realizadas para su eliminación (si está parcial o completamente erradicado). Sin embargo, estos datos no han sido aportados por el Gobierno de la Comunidad de Madrid. También hemos preguntado después de recibir la respuesta, pero dicho organismo ha declinado contestar.
El amianto, también conocido como asbesto, es un mineral que se encuentra en la naturaleza en formato fibroso. Es resistente al calor y a la corrosión, entre otras propiedades, y por ello se ha utilizado como aislante térmico, como material para placas de cubiertas, tuberías o paneles de yeso. La alteración de estos productos puede liberar al aire pequeñas fibras de amianto.
Por ello, si una persona inhala las fibras, estas pueden quedar en los pulmones y permanecer allí por un largo periodo. Con el tiempo, las fibras de amianto acumuladas pueden provocar la inflamación y cicatrización del tejido, lo cual puede afectar a la respiración y causar problemas graves de salud, según explicó el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos. De hecho, las exposiciones más graves tienden a suceder precisamente en la industria de la construcción y en la reparación de embarcaciones, cuando se extraen materiales de asbesto para renovaciones, reparación o demolición.
En siete de los ocho hospitales públicos más grandes de Madrid se ha detectado amianto
Según datos obtenidos por Maldita.es, en 17 de los 37 hospitales públicos madrileños se ha detectado amianto en las últimas décadas. Entre ellos, se encuentran siete de los ocho hospitales más grandes de Madrid (a excepción del Hospital de Puerta de Hierro Majadahonda), denominados de "gran complejidad": el Hospital Clínico San Carlos, el Gregorio Marañón, el Hospital 12 de Octubre, el Hospital de La Princesa, la Fundación Jiménez Díaz y el Hospital Universitario de La Paz.
En total, en 11 hospitales se han llevado a cabo obras de desamiantado. Según indica el Gobierno madrileño en la respuesta a la solicitud de Maldita.es, “cada vez que hay una obra de reparación o de adecuación de espacios, si es el caso, conforme a los informes previos realizados, se programa la retirada de amianto dentro de la propia actuación”.
En 20 hospitales madrileños no se ha encontrado amianto
Según la base de datos, en 20 hospitales de la Comunidad de Madrid no ha habido amianto. Ya sea porque siempre han estado libres desde que fueron construidos o bien porque cuando se han hecho labores de detección no se ha encontrado.
Aunque la Consejería de Sanidad no ha informado expresamente si se han realizado labores de detección en todos los hospitales (información que fue solicitada por este medio) los datos muestran en todos ellos si es necesario llevar a cabo obras de desamiantado y si se han ejecutado o no (a excepción del Hospital Gómez Ulla, que se encuentra en la Comunidad de Madrid, pero depende del Ministerio de Defensa).
La mayoría de estos centros son hospitales que se construyeron a partir de 2008 como el Hospital Universitario Fundación Alcorcón, el Hospital de El Escorial o el Hospital de Torrejón. De hecho, el único hospital de “gran complejidad” sin amianto desde su construcción es el Hospital Puerta de Hierro. Dicho centro, cuya actividad se llevaba a cabo en el distrito de Moncloa, se trasladó a un nuevo edificio en 2008 con una superficie de 165.000 metros cuadrados en la localidad de Majadahonda.
En el caso del Hospital Universitario de Móstoles, construido en 1983, se llevaron a cabo análisis el pasado 2019 en el recubrimiento de la chimenea que dieron un “resultado negativo” a las pruebas de amianto, según la respuesta del Gobierno madrileño a la solicitud de acceso de Maldita.es.
No se sabe cuándo se retirará el amianto de los dos hospitales que aún lo tienen y el Gobierno autonómico no ha querido responder a ninguna pregunta de Maldita.es
Tanto el Hospital Universitario Severo Ochoa (ubicado en Leganés) como el Hospital Universitario Príncipe de Asturias (en Alcalá de Henares) necesitan obras de desamiantado, así lo refleja la información obtenida a través de la Ley de Transparencia. Sin embargo, hasta el momento, dichas reformas no se han llevado a cabo.
Este medio ha contactado con la Consejería de Sanidad y con la Dirección General de Hospitales e Infraestructuras Sanitarias de la Comunidad de Madrid sobre los datos aportados, pero no han querido responder a ninguna pregunta de Maldita.es. Este medio ha preguntado, por ejemplo, si se han llevado a cabo en todos los hospitales labores de detección de amianto o cuándo se van a realizar las reformas de desamiantado que necesitan el Hospital Severo Ochoa y el Hospital Príncipe de Asturias. La consejería se ha limitado a indicar a este medio de comunicación que puede hacer más consultas a través de otras solicitudes en el Portal de Transparencia.
Maldita.es se ha dirigido al Hospital Universitario Severo Ochoa y al Hospital Universitario Príncipe de Asturias para saber si las obras de desamiantado están programadas o no, pero ambos también han declinado responder cualquier pregunta y nos remiten al Portal de Transparencia. En el caso del primero, los datos de la Comunidad de Madrid señalan que “dicho material se encuentra en la cubierta de la central térmica, en un edificio separado del hospital, y que no es de pública concurrencia”. En el segundo, que “en 2020 se ha detectado la presencia de amianto en un almacén externo al edificio del hospital y está prevista su retirada en breve”
La Comunidad de Madrid no aclara si las obras programadas para 2021 ya se han ejecutado
Para las obras que constan en el año 2021, la Comunidad de Madrid no aclara si estas se han ejecutado, aún se están realizando o se tienen que hacer antes de que acabe el año. Es el caso del Clínico San Carlos, en el cual desde el año 2000 no se han parado de hacer reformas para desamiantar. En la actualidad, se desconoce cuándo se llevarán a cabo (o si ya se han realizado) las reformas programadas para 2021 que necesita el Banco de Tejidos. Ocurre lo mismo en el Ramón y Cajal y en el Gregorio Marañón, cuyas obras figuran también para 2021. En el caso del Hospital de La Fuenfría (ubicado en Cercedilla), en la actualidad, se está instalando un ascensor y con él está prevista la eliminación de fibrocemento en el tramo correspondiente. En este último caso la Comunidad de Madrid sí aclara que la obra está "en ejecución", pero no informa de si dichas reformas terminarán este año o no.
Por lo tanto, si aún no se han realizado o terminado las obras de estos cuatro centros, el número de hospitales que necesitarían obras de desamiantado, en realidad, podría ser superior y elevarse a seis, sumando las del Hospital Severo Ochoa y el Príncipe de Asturias.
En la solicitud de información pública, este medio ya pidió para todos y cada uno de los hospitales qué acciones concretas se habían llevado a cabo para detectar amianto (si se realizó algún test o inspección), las fechas de estas pruebas, la fecha de los resultados y el dinero que costó solucionarlo, entre otras cuestiones, pero la Comunidad de Madrid decidió no entregarlo.
Los expertos aclaran que no habría peligro si el amianto no se manipula
Debido a las propiedades que posee el amianto como material de construcción (aislamiento térmico, durabilidad o resistencia), este se ha utilizado para fabricar cubiertas, tuberías o depósitos de agua. Según explica María Teresa Bernal García, responsable de salud laboral y medicina del trabajo, y maldita que nos ha prestado sus superpoderes, que exista amianto en los hospitales “no tiene ninguna importancia [para los pacientes o para los trabajadores sanitarios] mientras no se toque”, detalla. Así, indica que el amianto es peligroso en su forma libre: polvo de amianto. “Mientras se encuentre en formato de fibrocemento [por ejemplo, formando placas onduladas] y tapado o juntado con cola o cemento, la típica uralita, no pasa nada” y recalca “amianto en edificios de determinada antigüedad hay en todos”.
En ello coincide Javier González, investigador científico del Instituto Geológico Minero (IGME) y especialista en mineralogía: “el problema viene si cortamos materiales ricos en estos minerales: este polvillo pasa al ambiente y la gente respira este material que es peligroso para la salud”. Así, añade que si las fibras de amianto están formando una tubería, pero no está siendo sometida a un corte o a un proceso que la altere o la pulverice, “no habría problema”. “El problema es cuando estos materiales se degradan y se alteran mucho y pasan al aire; si ya está mezclado con otro tipo de materiales ya no tiene esa posibilidad de flotar en el aire”.
Ambos expertos coinciden en que sí deben de tomar las medidas adecuadas los propios técnicos de mantenimiento del edificio o el personal que se encargue del cambio de las instalaciones. “Los trabajadores de mantenimiento tienen que estar informados de si hay amianto en las estructuras, si lo van a mover, lo van a manipular o agujerear, tienen que saberlo para que se tomen las medidas oportunas”, señala la experta Bernal.
Según el Real Decreto 396/2006, de 31 de marzo, todas las empresas que vayan a realizar actividades u operaciones en las que sus trabajadores estén expuestos al amianto tienen la obligación de inscribirse en el RERA (Registro de Empresas con Riesgo Amianto). Así, en la respuesta obtenida a través de la Ley de Transparencia, indican que “existe un protocolo de actuación definido para la eliminación del amianto que se sigue en todos los casos”. El Gobierno autonómico aclara que cada actuación de retirada de elementos que contienen amianto se realiza cumpliendo estrictamente lo establecido en la normativa reguladora y que siempre contratan para ello empresas inscritas en el RERA.
En este artículo ha colaborado con sus superpoderes la maldita María Teresa Bernal, responsable de salud laboral y medicina del trabajo. Gracias a vuestros superpoderes, conocimientos y experiencia podemos luchar más y mejor contra la mentira. La comunidad de Maldita.es sois imprescindibles para parar la desinformación. Ayúdanos en esta batalla: mándanos los bulos que te lleguen a nuestro servicio de Whatsapp, préstanos tus superpoderes, difunde nuestros desmentidos y hazte Embajador.
METODOLOGÍA
Para elaborar esta información Maldita.es pidió a través de una solicitud de acceso a la información pública ante la Comunidad de Madrid el listado de hospitales en los que se hayan llevado a cabo “acciones” para “detectar” amianto en las instalaciones así como los conocer los resultados de dichas labores. Desde Dirección General de Hospitales e Infraestructuras Sanitarias de la Comunidad de Madrid concedieron el acceso parcial a la información solicitada, aportando los expedientes de retirada de elementos que contienen amianto en hospitales de la Comunidad de Madrid que "ya han sido ejecutados o están en proceso de ejecución”. Así, los datos muestran si es necesario llevar a cabo obras en todos ellos y si se han ejecutado o no bajo las columnas “Necesidad de obras” y “Obras ejecutadas o en ejecución”.
Ni la Consejería de Sanidad ni la Dirección General de Hospitales e Infraestructuras han aclarado expresamente si se han llevado a cabo labores de detección en todos los centros ni si las obras programadas para 2021 se han ejecutado. Tampoco han aportado información sobre qué labores de detección se hicieron para determinar si hay o no amianto (test o inspección visual), ni las fechas concretas de las pruebas ni el resultado final.
La base de datos aportada ha sido cruzada con el listado de los Centros hospitalarios de la Red del Servicio Madrileño de Salud. Se ha creado una columna específica denominada “se ha detectado amianto” para todos aquellos hospitales que o bien tienen “necesidad de obras” o bien dichas reformas se realizaron en el pasado, pero no presentan en la actualidad necesidad de obras. En el número total de hospitales no se incluye el Hospital Gómez Ulla, que se encuentra en la Comunidad de Madrid, pero depende del Ministerio de Defensa.