En Maldita Ciencia ya explicamos por qué las mascarillas (y los guantes, en su día) pueden convertirse en un problema medioambiental si no nos deshacemos de ellas con responsabilidad, así como qué deberíamos hacer para evitar que esto ocurra.
El uso de mascarilla es imprescindible, junto a la distancia de seguridad, para reducir el riesgo de transmisión y contagio del SARS-CoV-2. Ahora bien, ojo, para evitar un nuevo problema, esta vez no solo sanitario (al dejar al alcance de cualquiera un objeto potencialmente contaminado) sino medioambiental, además de no dañar ningún ecosistema, cuando llegue la hora de deshacernos de ella es importante tener en cuenta ciertas cuestiones. Entre ellas, dónde depositarlas cuando se acaba su vida útil.
La Sociedad Española de Microbiología considera muy importante que no se tiren al suelo: “Nada más intrigante que una mascarilla tirada en la calle o en el parque para que los niños o los gatos callejeros jueguen con ella o, en el mejor de las casos, contaminar el medio ambiente”.
Las mascarillas de un solo uso, al igual que los guantes, no deben tirarse al contenedor amarillo. Deben ir al contenedor de restos (gris), tal y como explica Ecoembes en su web.
Y si la mascarilla pertenece a un paciente contagiado, debe seguir el siguiente proceso, según Ecoembes. Primero tiene que ir junto con otros residuos que haya usado el paciente como guantes o pañuelos en una bolsa de plástico con cierre hermético (bolsa 1) que se tire en un cubo de basura situado dentro de la habitación.
La bolsa de plástico con cierre hermético (bolsa 1) debe cerrarse adecuadamente e introducirla en una segunda bolsa de basura (bolsa 2), que se situará a la salida de la habitación para que la persona encargada de cuidar al paciente deposite ahí sus guantes y mascarilla. Antes de salir de la habitación se cerrará esta segunda bolsa correctamente.
Finalmente, la bolsa 2 se depositará junto a los demás residuos destinados al contenedor de restos, dentro de otra bolsa (bolsa 3), que también se cerrará adecuadamente.