La explosión en un edificio de la calle Toledo de Madrid ha hecho que nos volvamos a preguntar cuál es la mejor forma de prevenir una fuga de gas y qué hacer si esta ya se ha producido. En Maldita.es os damos algunos consejos.
Las revisiones de la instalación son claves para prevenir fugas
En primer lugar, hay que saber que tanto la instalación completa del gas como las calderas (también de gas) deben pasar revisiones obligatorias. La instalación deberá revisarse cada cinco años y las calderas, cada dos. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) explica cómo funcionan estas revisiones, quién debe realizarlas y en qué condiciones.
Así que el paso número uno para ser previsores es asegurarnos de que nuestra instalación y nuestra caldera han pasado la revisión, ya usemos gas natural o bombonas de gas butano o gas propano. En este punto también es importante conocer qué tipo de gas tenemos en casa puesto que, en caso de fuga, actúan de manera diferente.
El gas natural suele ir por un sistema de tuberías y pesa menos que el aire, por lo que si hay una fuga, se acumulará en la parte alta de las estancias. En cambio, tanto el gas butano como el propano, suministrados normalmente en bombonas, son más pesados que el aire, así que se irán hacia el suelo.
Cómo actuar si detectas una fuga: no enciendas luces, cierra la llave de paso y ventila las estancias
Como explican en la web aprendeemergencias.com, el aspecto clave para detectar que tenemos una fuga de gas es el olor. De hecho, a los gases que usamos en las viviendas se les añaden aditivos para que huelan ya que en realidad son inodoros.
Ahora bien, una vez que olemos a gas, ¿qué podemos hacer? En primer lugar, si las luces están apagadas, no las enciendas. Accionar el interruptor puede provocar una chispa que junto al gas acabe explotando. Por supuesto esto se aplica también a cualquier otro elemento combustible: no uses cerillas, mecheros ni nada que tenga que ver con una llama.
Acto seguido, cierra la llave de paso general del gas o la válvula de la bombona y ventila todas las estancias para que este salga y minimizar así el riesgo de explosión. Después de detectar una fuga, un técnico deberá inspeccionar la instalación para reparar una posible avería y asegurarnos de que todo está correctamente.
Pero sobre todo, si el olor a gas continúa tras ventilar la estancia o piensas que hay algún riesgo, sal de casa y llama a los servicios de emergencias al 112 desde un lugar seguro.
Primera fecha de publicación de este artículo: 21/01/2021