Hay varias playas donde se pueden encontrar pellets de plástico a 12 de enero de 2024: las de Galicia, Asturias y Cantabria por el vertido del Toconao del pasado 8 de diciembre; pero también las de País Vasco, Canarias y, especialmente, Tarragona. En este último caso destaca la playa de La Pineda, en el municipio de Vila-Seca, uno de los puntos históricamente más afectados por estos microplásticos según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITECO).
El motivo de los pellets en las playas de Tarragona no es el vertido del 8 de diciembre, sino su proximidad al Complejo Petroquímico de Tarragona. Estos microplásticos llegan a esta zona de Cataluña por pérdidas durante su fabricación, transporte y reciclaje, admite la Asociación Empresarial Química de Tarragona (AEQT) y señalan el MITECO y organizaciones ecologistas.
MITECO, patronal y ecologistas coinciden en que los pellets llegan por la cercanía del Complejo Petroquímico
Los tres últimos informes del Perfil Ambiental de España (2020, 2021 y 2022), elaborado por el MITECO, reconocen que la playa de La Pineda es “la que recibe la mayor proporción de pellets, presumiblemente debido a su proximidad a una importante concentración de industrias del sector de la fabricación y transformación del plástico”.
¿Cómo llegan estos pellets? Good Karma Project, una ONG que documenta desde 2018 la aparición de pellets en playas de esta provincia, explica en La Marea que este microplástico se pierde en diferentes puntos de la cadena (fabricación, transporte, reciclaje, etcétera). Después, las lluvias arrastran los pellets hasta ríos y rieras, desembocando en el mar. Por último, las corrientes marinas y el viento llevan estos plásticos del mar a la costa.
Además, la AEQT, la patronal del sector petroquímico en Tarragona, cuenta con una iniciativa desde hace más de 25 años para evitar que los pellets vayan a parar al medioambiente: el programa Operation Clean Sweep. Su propósito, indica la AEQT, es “ayudar que en todas las operaciones en las que se manipulen pellets de plástico se apliquen buenas prácticas de limpieza y control y conseguir así que no haya escapes”.
María Mas, directora gerente de AEQT, reconoce en La Marea que las empresas del Complejo Petroquímico pierden pellets, pero no es una pérdida voluntaria: “No hablamos de vertidos porque esa palabra da a entender que se ha vertido algo voluntariamente. El pellet es una materia prima y no tenemos ningún interés en perderlo”.
Belén González-Gaya, investigadora sobre contaminación marina en la Universidad del País Vasco, participó en la Twitchería de Maldita y citó esta situación de Tarragona como otro ejemplo de que la presencia de micro y nanoplásticos [plásticos aún más pequeños] en el mar es algo conocido “desde hace décadas”, con los problemas ecológicos que eso conlleva. “Las playas de Tarragona dan miedito, hay pellets en todas desde hace muchos años”.
Canarias, otra costa históricamente afectada por los pellets
Los informes del MITECO destacan que las playas más afectadas por la llegada de pellets de plástico son Itzurun (Zumaya, Gipuzkoa), Famara (Lanzarote) y Lambra (La Graciosa), además de La Pineda.
Las playas de Canarias, a diferencia de las de Tarragona, no cuentan con ninguna fuente de producción de pellets cercana. Estos microplásticos llegan desde el océano Atlántico, que es “una zona de acumulación”, según el MITECO. ¿Por qué se acumulan? Porque, como ha pasado con el Toconao, se pierden contenedores, explica Daura Vega Morena, coordinadora de OpenPLAS, un grupo de investigación de microplásticos en océano abierto.
Vega Morena explica en la Maldita Twitchería que Canarias recibe pellets de plástico “desde hace 20 años”. “Sabemos que proceden de contenedores perdidos en el Atlántico, pero no tenemos ni una información de cuánto se ha perdido ni de cuáles hay circulando desde hace décadas”.
Los microplásticos más recogidos en las playas de 2022 son, en este orden, los fragmentos pequeños de plástico, las partículas de poliespán y los pellets, según el MITECO.
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