Julio de 2023 ha sido el mes más cálido de la serie histórica mundial iniciada en 1940, como indican los datos del Servicio de Cambio Climático de Copernicus, el programa de observación por satélite de la Unión Europea. La temperatura del aire en superficie ha sido de 16,95 ºC de media, superior en 0,37 ºC al anterior récord de julio de 2019 (16,63 ºC).
El día más caluroso fue el 6 de julio, cuando la temperatura media mundial fue de 17,08 ºC. Durante la primera y la tercera semana del mes, la temperatura excedió el umbral de temperatura marcado por el Acuerdo de París de 2015: 1,5 ºC por encima de la temperatura planetaria media durante la era preindustrial.
La temperatura superficial del agua sigue en récord
Habitualmente, en marzo se suele alcanzar la temperatura máxima en los océanos. Sin embargo, desde abril, la temperatura superficial del agua de los océanos ha continuado incrementándose y marcando unos registros históricos de altas temperaturas. El 31 de julio se alcanzó el mayor dato con una temperatura de 20,96 ºC. Está ligeramente por encima del récord previo de marzo de 2016, cuando se registró 20,95 ºC de temperatura global media en la superficie de los océanos. Durante el mes de julio, la anomalía de temperatura fue de 0,51 ºC sobre el periodo de referencia de este mes de 1991 a 2020.
El Servicio de Cambio Climático de Copernicus explica que el aumento de las temperaturas de los océanos ha coincidido con el fenómeno climático de El Niño, cuyo inicio se declaró el 5 de julio por la Organización Metereológica Mundial. Este fenómeno aumenta la probabilidad de temperaturas inusualmente cálidas en muchos rincones del planeta.
Olas de calor marinas en el Atlántico norte
El Atlántico norte está siendo una de las superficies oceánicas donde más altas temperaturas se están registrando. La tendencia ya vista en junio ha continuado en julio y durante este mes la temperatura de esta parte del mundo fue 1,05 ºC superior a la habitual en un mes de julio.
Con unas temperaturas tan altas, se están desarrollando olas de calor marinas que afectan a los ecosistemas oceánicos y a la actividad humana en sectores como la pesca, la acuicultura o el turismo. Durante julio se desarrolló una ola de calor marina de categoría 4 (sobre 5) en el mar de Labrador y el sur de Groenlandia. En paralelo, en el sur de Florida se detectaron las temperaturas más cálidas jamás registradas en este mes.
En el caso del Mediterráneo, durante el mes de julio se desarrolló una ola de calor marina que avanzó de oeste a este, afectando especialmente a las costas de Italia, Grecia y el norte de África, donde se han llegado a registrar en estos lugares hasta 5,5 ºC de temperatura superior a la habitual en estas fechas.