La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha iniciado un expediente sancionador contra Ecoembes “por un posible abuso de su posición de dominio en el mercado”. Os explicamos qué supone esto y quién es y qué hace Ecoembes. También la polémica sobre la tasa real de reciclaje de envases en España. Y recuerda: además de reciclar, es muy importante reducir y reutilizar para disminuir el impacto ambiental de nuestro consumo.
Ecoembes, como indica la CNMC, es el gestor único del Sistema de Integrado de Gestión (SIG) de residuos de envases plásticos en España. También se encarga del papel, el cartón, las latas y los briks. Es decir, de los envases domésticos, pero no de los industriales o comerciales. El SIG de residuos se encarga de organizar la recogida, transporte, almacenamiento y el reciclado de estos residuos, así como de la vigilancia de estas operaciones y de los lugares de descarga.
La gestora dice que la tasa de reciclado de los envases domésticos supera el 80%. Otras fuentes reducen la tasa de reciclaje de envases total a menos de la mitad. Ecoembes afirma que confunden los conceptos de envases domésticos con el total de envases generados (que incluye industriales y comerciales), pero un experto consultado por Maldita.es defiende que es menor la tasa real de reciclaje en base a los datos oficiales.
Ecoembes, una sociedad anónima “sin ánimo de lucro” controlada por empresas envasadoras, grandes distribuidores y fabricantes de materias primas
Esta entidad es una sociedad anónima (Ecoembalajes España, S.A.) que se define a sí misma como la “organización sin ánimo de lucro que gestiona el reciclaje de los residuos que se depositan en el contenedor amarillo y azul”. La ley obliga al gestor de los residuos a ser sin ánimo de lucro.
Los accionistas de Ecoembes son envasadores como Danone, Campofrío, Nestlé y la filial de Coca-Cola y Pepsi en España en un 60%; fabricantes de las materias primas como la Asociación Nacional del Envase de PET (un tipo de plástico) y Tetra Pak en un 20% y comerciantes y grandes distribuidores como Alcampo, Carrefour, Mercadona y El Corte Inglés el 20% restante. El presidente del Consejo de Administración es Xavier Orriols Arumi por parte de Idilia Foods, el fabricante de marcas como ColaCao y Nocilla. Ecoembes remuneró a su Alta Dirección, formada por 10 personas, con 2.275.000 euros brutos en 2020, según las cuentas anuales de la entidad [pág. 49].
¿Quién paga a Ecoembes? La Ley de Envases y Residuos de Envases señala que los envasadores y los comerciantes de productos envasados están obligados a cobrar a sus clientes, hasta el consumidor final, “una cantidad individualizada por cada envase”. Así los SIG se financian, según la ley, mediante “la aportación por los envasadores de una cantidad por cada producto envasado puesto por primera vez en el mercado nacional”. El dinero será en función del tipo de envases y acordado por Ecoembes con los envasadores.
En 2021, Ecoembes ingresó más de 719 millones de euros, según informa la compañía. El 85% proviene de lo que pagan las empresas productoras de envases para gestionar sus residuos, algo que se indica en sus productos con el llamado Punto Verde, las dos flechas verdes en forma de círculo. El 15% restante proviene de la venta de material recuperado, al entregar residuos de envases recuperados a empresas recicladoras.
La investigación de la CNMC por supuesto abuso de posición de mercado
El organismo regulador CNMC está investigando a Ecoembes por un “procedimiento de subastas ejecutado de forma arbitraria, que no garantizaba su transparencia ni la trazabilidad e integridad de las ofertas presentadas” que llevaría en funcionamiento desde al menos 2004. Además, también investiga barreras de acceso para poder resultar adjudicatario en estas subastas, “que no estarían justificadas por razones técnicas, medioambientales o económicas”.
La versión de Ecoembes aportada a Maldita.es es que la investigación “proviene de la denuncia de una única empresa recicladora de las más de 380 homologadas por Ecoembes. Y, como la propia CNMC añade, “la apertura de este expediente no prejuzga el resultado final de la investigación y no implica ninguna sanción”. La gestora de residuos también señala que buscan cumplir la ley de defensa de la competencia, “punto por punto y sin excepción, para asegurar que el proceso de homologación, subastas y adjudicaciones garantice la accesibilidad, libre concurrencia y competencia de mercado”.
El origen de la investigación es una denuncia de la empresa PET Compañía para su Reciclado. Además, la CNMC tiene información reservada, que incluye una inspección en diciembre de 2021 de las sedes de Ecoembes y de una empresa recicladora.
Una resolución de la CNMC de 2011 tras la denuncia de tres fabricantes no encontró indicios de que Ecoembes abusase de su posición dominante, aclaran desde los gestores de los contenedores amarillos y azules. No obstante, la CNMC señalaba en ese escrito que las empresas “se ven abocadas a adherirse a Ecoembes”, pues “la tarifa ‘Punto Verde’” que deben pagar las empresas está “determinada unilateralmente por el SIG”, por lo que “las empresas adheridas no tienen alternativa real a la aceptación de esas tarifas que Ecoembes decide y éstas tienen impacto en su cuenta de resultados”. Por ello, “Ecoembes debería esforzarse por ser transparente con respecto al método de cálculo y variaciones de esas tarifas” con antelación suficiente, decía el escrito.
Ecoembes afirma que recicla más del 80% de los envases plásticos que recibe pero otras fuentes lo reducen al 25%
La gestora de los contenedores amarillos y azules afirma que la tasa de reciclado de los envases que gestiona fue del 82,8% en 2021, un 87,3% en el caso del plástico. En cambio, la Oficina Estadística Europea, conocida como Eurostat, reduce la tasa de reciclaje de los envases plásticos en España al 51,5% en 2019. Influida por un cambio en la metodología, esa cifra bajó al 41,3% en 2020 pero Eurostat explica que, sin tener en cuenta ese nuevo método, España “recicló más de la mitad de sus residuos de envases de plástico generados” de todo tipo.
Además, un informe del Govern balear cifró en un 25% los envases depositados en el contenedor amarillo que acabaron en plantas de reciclaje en 2019 en todo el archipiélago. El 56% de los recipientes del contenedor acabaron en incineradoras y el 19% en vertederos.
Al respecto, Ecoembes señala a Maldita.es que “la cifra que ofrece Eurostat es compatible con la nuestra, ya que el porcentaje de la oficina estadística de la Unión Europea alude al total de envases de procedencia industrial, comercial y doméstico, mientras que el dato de actividad de Ecoembes siempre aludirá exclusivamente a los envases domésticos. Nosotros siempre hablamos de ‘residuos de envases enviados a una planta de reciclado’ porque creemos que es más exacto”. La SIG española también destaca, en base a los datos de Eurostat de reciclaje global de envases, que “España se consolida como el quinto país que más envases recicla [con un 68,2% en 2020], muy por encima de la media europea y por encima de grandes referentes como Alemania, Dinamarca, Suecia”.
También a un 25% reduce la organización ecologista Greenpeace España la cantidad de envases plásticos reciclados en un informe de 2020. El resto acabaría en vertederos, incineradoras, almacenes ilegales y enviados a otros países, según el documento. Greenpeace considera que Ecoembes es “un monopolio formado por las principales marcas contaminantes de plástico (Coca-Cola, Nestlé, P&G…)”. De hecho, como contaba Ballena Blanca, hay envases como el tetrabrik que no se pueden reciclar por completo en España. Una cuarta parte del polietileno y el aluminio que conforman el recipiente acaban en un vertedero. Sólo se recicla el cartón, que representa el 75% de cada brik.
En respuesta a este informe, Ecoembes indica a Maldita.es que Greenpeace confunde “conceptos que no se pueden mezclar porque inducen a error”. El documento habla de “envases plásticos” en general, “entre los que, además de los domésticos, también se encuentran los industriales y comerciales que son totalmente ajenos a la responsabilidad de Ecoembes”, según la propia gestora de residuos. La cifra oficial ofrecida por Ecoembes “alude exclusivamente a reciclado de envases domésticos de plástico, metal, brik y papel / cartón puestos en el mercado por las empresas adheridas al actual sistema de reciclaje”, cumplen su obligación legal y son responsabilidad de Ecoembes, destaca la organización.
Además, el cálculo de Greenpeace para su informe “se basó en estudios realizados en cuatro localizaciones concretas de España cuyos resultados extrapoló al resto del país, mientras que las cifras oficiales de reciclaje de envases domésticos provienen de esos 8.100 ayuntamientos distribuidos por todo el territorio y, por lo tanto, con una representatividad nacional muchísimo más ajustada a la realidad”, según Ecoembes.
La Fundación Changing Markets, que busca “ampliar las soluciones a los retos de sostenibilidad aprovechando el poder de los mercados”, señaló a Ecoembes por “proporcionar datos opacos e incapaces de ser auditados, pero que crean la ilusión de unos índices de recogida y reciclaje tan elevados” en un informe del año 2020. También menciona que Ecoembes hace lobby contra el Sistema de Devolución, Depósito y Retorno (SDDR), conocido como sistema de retorno de envases, por el cual el consumidor paga un depósito por el envase que recibe cuando lo entrega al comercio.
El documento de ‘Talking Trash’ no se puede entender fuera del contexto del proceso legislativo de una nueva ley de residuos, indica Ecoembes, pero rechaza comentar nada más sobre ese informe porque “caería en saco roto” y solo contribuiría a alimentar un “ruido” en el que la entidad no quiere participar.
Estas denuncias son compartidas por Alberto Vizcaíno, ambientólogo, consultor en sostenibilidad y gestión ambiental y autor del libro ‘Contenedor Amarillo S.A.’. Vizcaíno indica a Maldita.es que los datos de reciclaje de Ecoembes también se han cuestionado por trabajos científicos “en los que se evidencia, con datos públicos y publicados, que en España la recogida selectiva de envases domésticos apenas llega al 15% de los que se ponen en el mercado, por lo que el reciclaje de materiales de envases, necesariamente, es inferior a esa cifra”.
El experto también destaca que el informe de Greenpeace sí habla de envases domésticos de plástico: “Se evidencia en el propio estudio y en la fuente de datos: los residuos recogidos por los ayuntamientos, que son aquellos procedentes de los hogares ya que la gestión de los envases comerciales debe ser asumida por las actividades económicas que los generan”. Para Vizcaíno, cualquiera puede reproducir el estudio y comprobar los resultados de Greenpeace, basados en información pública y cree que son “bastante conservadores”.
El ambientólogo plantea que si al contenedor amarillo solamente llegan entre el 25% y el 30% de los envases recogidos y, según Ecoembes, entre el 40% y el 50% de los que hay en el amarillo son residuos impropios, ¿qué porcentaje del total de los envases recogidos, sin contar los abandonados en la naturaleza, se está recuperando para reciclar?
Vizcaíno destaca que el concepto “residuos de envases enviados a una planta de reciclado”, que emplea Ecoembes para diferenciar sus cifras de las de Eurostat y Greenpeace, es bastante difuso por las decenas de incendios anuales en plantas de reciclaje homologados por Ecoembes. “No existe una estadística de las toneladas de plásticos, briks, cartones o latas que se pierden en incendios. Pero Ecoembes las cuenta como recicladas, traslada el dato al ministerio y este a la Unión Europea”, añade.
En el caso de Madrid, el autor de ‘Contenedor Amarillo S.A.’ indica que tras comparar las toneladas de envases que llegan al vertedero y centro de reciclaje de Valdemingómez con la cantidad de contenedores amarillos instalados en las calles y la frecuencia de recogida, “haría falta el triple de contenedores o triplicar la frecuencia de su vaciado para atender la totalidad de los residuos de envases que se recogen cada año”.
Alberto Vizcaíno también critica la opacidad de los datos de reciclaje de Ecoembes porque no da información sobre las caracterizaciones de residuos “que nos ayudaría a todos a comprender qué se está recogiendo en los contenedores amarillos, qué se lleva a las plantas de clasificación de envases, qué se recupera en ellas, qué se envía a recuperadores homologados y qué se consigue reciclar finalmente”. En cambio, Greenpeace trabaja con “datos tangibles de entrada y salida en instalaciones de gestión de residuos, proporcionados por ayuntamientos y comunidades autónomas”, aclara.
Por lo tanto, mientras Ecoembes dice que recicla más del 87% de los envases plásticos domésticos, Eurostat considera que España recicla sólo poco más de la mitad de los residuos de envases totales de plástico. Un informe del Govern balear para el archipiélago y Greenpeace España para todo el país rebajan a un 25% ese porcentaje. La compañía señala que los ecologistas confunden envases plásticos, incluyendo comerciales e industriales, de todo tipo con los envases domésticos, que son los que gestionan Ecoembes.