Nos habéis preguntado por esta petición en Avaaz para prohibir un pesticida, el clorpirifós. Aunque no hay evidencias de que sea "el pesticida más peligroso del que hayas oído hablar nunca", sí es cierto que hay evidencias concluyentes de su impacto negativo sobre la salud. Según la clasificación de pesticidas de la Organización Mundial de la Salud estaríamos ante un pesticida "moderadamente peligroso".
En la actualidad, el clorpirifós es uno de los pesticidas más ampliamente utilizados en la agricultura mundial. Se empezó a usar en 1964 para matar a una amplia variedad de insectos. En España se utiliza ampliamente en cítricos y frutales y es uno de los detectados más frecuentemente en los controles oficiales.
Prohibición en Europa
El 6 de diciembre, un comité de la Comisión Europea votó por mayoría que no se renovara la aprobación de este pesticida. Se espera que esta prohibición se formalice en enero de 2020. Esta decisión se ha tomado en base al informe publicado por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) en julio de 2019.
Hemos consultado a Vicent Yusà Pelechà, investigador y jefe del Area de Investigación en Seguridad Alimentaria-FISABIO de la Generalitat Valenciana, que explica a Maldita Ciencia las conclusiones de este informe:
- El potencial daño permanente al ADN (genotoxicidad) no está aclarado completamente, aunque se observan resultados positivos en algunos experimentos, alguno de los cuales puede considerarse como desencadenante de la leucemia infantil. Por esta razón no puede establecerse un valor de seguridad para este plaguicida.
- Las evidencias de observar las enfermedades y patrones en la población (evidencias epidemiológicas) evidencian que la exposición a este pesticida tiene un impacto negativo en el desarrollo neurológico de los niños.
- El clorpirifós cumple los criterios para ser considerado como tóxico para la reproducción en humanos (categoría 1B).
El investigador explica que "la EFSA considera que el clorpirifós no cumple los requisitos establecidos en el artículo 4 del Reglamento 1107/2009 para ser autorizado como plaguicida y este informe es la base científica para que el clorpirifós deje de estar autorizado como plaguicida a partir del 31 de enero de 2020, fecha en la que caduca su vigente autorización".
Según estudios recientes en los que ha participado Yusà, tanto con adultos como con niños y madres lactantes, en España entre el 80-90% de la población tiene en su orina niveles cuantificables de clorpirifós. Yusà aclara que esto "significa que la población general está ampliamente expuesta a esta sustancia". Añade que "alrededor del 15% de las muestras de frutas y hortalizas analizadas contienen cantidades cuantificables de clorpirifós, aunque la mayoría en niveles inferiores a los límites máximos de residuo actualmente vigente".
El investigador concluye que "dado sus características toxicológicas, su elevado uso, y la evidencia de que la población general está expuesta a este plaguicida, la prohibición de su uso está perfectamente justificada en términos de protección de la salud pública".
La situación en Estados Unidos
En cuanto a Estados Unidos, La Agencia de Protección Ambiental (EPA) prohibió ya su uso doméstico en el año 2000. En 2015 solicitó que se prohibiera totalmente debido a que "no se podía concluir que el riesgo de la exposición acumulada a este pesticida cumple con los requisitos de seguridad". El principal riesgo eran las evidencias de daño neurológico a niños a niveles bajos de exposición.
Varios estudios indican un impacto de este pesticida en niños. En uno publicado en 2006 los investigadores encontraron una asociación entre la exposición de fetos a este pesticida y trastornos de desarrollo hasta años después. Los mismos investigadores han realizado varios estudios en los años posteriores que han reforzado estas conclusiones. En 2016 otro grupo de investigación publicaba otro estudio y encontraba un mayor riesgo de desarrollar autismo entre los que se habían expuesto al pesticida.
Sin embargo, con el cambio de administración de Obama a Trump esta petición de prohibición del pesticida se ha retirado "porque antes hay que llegar a una conclusión científica más clara", informa la EPA, que se espera conseguir para 2022. A pesar de ello, algunos estados como California o Hawái sí han decidido prohibirlo.