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Con el inicio de la campaña de la declaración de la renta han surgido contenidos que aseguran que herramientas que emplean la inteligencia artificial, como ChatGPT, pueden ser útiles para realizar este trámite. Pero los chatbots no son fuentes fiables de información y cometen errores, por lo que no nos podemos fiar de estas herramientas como única fuente para hacer nuestra declaración.
Hay otras aplicaciones que nos pueden ayudar a resolver este trámite, aunque hay una serie de aspectos que tenemos que valorar antes de usarlas: es importante leer la política de privacidad de estas plataformas para ver cómo van a tratar nuestros datos y qué responsabilidades pueden asumir en caso de que se cometa un error, al igual que cuando acudimos a una gestoría tradicional. La Agencia Tributaria (AEAT) también dispone de herramientas para ayudarnos con la gestión del IRPF.
ChatGPT comete errores y no es una fuente fiable de información para realizar este trámite
Cuando hacemos una consulta a un chatbot conversacional, como ChatGPT, hay que recordar que estos programas no están pensados para funcionar como una fuente o un buscador de información. Estos modelos se entrenan con grandes cantidades de información para aprender a relacionar unas palabras con otras, pero no tienen la capacidad de entender el significado de lo que dicen y en ocasiones desordenan y mezclan esta información que pueden obtener de cualquier rincón de internet, no sólo de fuentes oficiales.
Alberto Amado experto en ciberseguridad y maldito que nos ha prestado sus superpoderes, detalla que si tenemos dudas sobre este impuesto es “arriesgado” usar las respuestas de estos chatbots. “Sabemos que ChatGPT puede cometer errores, por lo que en algo tan delicado como la presentación del IRPF yo no tomaría sus respuestas como algo en firme”, incide.
Los chatbots también pueden caer en la complacencia y darnos respuestas que busquen agradarnos, pese a que sean incorrectas. Cuando le preguntamos algo, “ChatGPT ofrece una respuesta aunque no la tenga con el fin de agradar o ser amigable”, asegura Amado, lo que también puede hacer que nos proporcione información errónea y cometamos un error al hacer este trámite.
Además, las bases de datos de estos chatbots no siempre están actualizadas, por lo que, aunque no cometieran errores, tampoco recogerían novedades en ciertos ámbitos. La declaración de la renta 2023 incluye cambios como la reducción general de los rendimientos o el aumento del límite para declarar de varios pagadores, mientras que la base de datos con la que está entrenada ChatGPT en su versión gratuita está actualizada hasta 2021 y no cuenta con conexión a internet, mientras que la versión de pago solo tiene información hasta abril de 2023, aunque sí que cuenta con conexión a la red. En cualquier caso, aunque cuente con información reciente, ChatGPT puede darnos respuestas incorrectas que nos pueden pasar factura en la declaración, así que lo mejor es consultar las fuentes oficiales.
Hay aplicaciones externas que pueden ayudarnos con el trámite, aunque la responsabilidad sigue siendo nuestra
Frente a las dudas recurrentes que aparecen cuando comienza la campaña de la renta, han surgido aplicaciones externas a la Agencia Tributaria que ofrecen servicios para que este trámite sea más llevadero y no cometamos errores. Algunas ofrecen servicios de asesoría o de revisión de documentos como si se tratara de una gestoría tradicional.
Aunque pueden ser útiles, hay algunas cosas que tenemos que valorar antes de usar una de estas aplicaciones. Al igual que cuando usamos una gestoría física, es necesario dar nuestros datos identificativos como el NIF y otorgar permiso para obtener nuestros datos fiscales y manejar nuestra información económica, señala Amado.
FourLaw Abogados detalla que en las declaraciones fiscales se aportan “datos sensibles y especialmente protegidos”, como nuestra información bancaria, y aconsejan entregar esta información sólo a “un profesional debidamente registrado y colegiado” o de una empresa que acredite que cumple con la protección de datos. Es importante revisar la política de privacidad de estas aplicaciones y ver cómo se va a gestionar esta información y qué medidas de seguridad hay para que no acaben en manos de terceros, ya que nos exponemos a que se haga “un mal uso” de ella, incide Amado.
Aunque hagamos un borrador de la declaración a través de estas aplicaciones, Amado destaca que “el responsable último” de la declaración “siempre será el contribuyente”, por lo que si hay algún error en el trámite la Agencia Tributaría se dirigirá a nosotros, “nunca se dirigirá esa reclamación a quien la ha confeccionado”, asegura el experto. Es decir, que si nos equivocamos la responsabilidad sigue siendo nuestra.
Desde FourLaw Abogados detallan que la responsabilidad dependerá de las condiciones del contrato de cada aplicación, que “normalmente nunca van a ser responsables si los datos que introducimos no son correctos”. Algunas de estas aplicaciones aseguran en sus términos de uso en qué casos la empresa se puede hacer responsable de alguna falta, como fallos en los cálculos o si se entrega la declaración fuera de plazo. Eneko Rufino, socio responsable del Departamento Fiscal de Santiago Mediano Abogados, explica a Maldita.es que si se produce una infracción y es sancionable, hay situaciones en las que se puede pedir responsabilidades a la plataforma a través de su seguro de responsabilidad civil.
Por ejemplo, hay aplicaciones que no se hacen responsables si nosotros entregamos información de nuestra declaración que no sea correcta, pero la plataforma sí asume cierta responsabilidad si ha habido algún error de cálculo dentro del programa. Eso sí, aunque podamos pedir responsabilidad, siempre nos tocará a nosotros pagar primero las sanciones que nos imponga la Agencia Tributaria.
La Agencia Tributaria también dispone de herramientas para ayudarnos a hacer la declaración
Si tienes dudas para realizar la declaración de la renta, la Agencia Tributaria cuenta con un Asistente Virtual de Renta al que podemos preguntar dudas sobre este trámite y que nos irá preguntando sobre nuestra situación fiscal para darnos una respuesta según nuestro caso concreto.
La Agencia Tributaria también dispone de un simulador que nos permite realizar una estimación del balance de este impuesto, si nos sale a devolver o a pagar y qué documentación es necesaria para rellenar la solicitud. Por ejemplo, podemos ver como el campo de rendimientos de trabajo afecta a nuestra declaración final o comprobar qué errores hemos cometido a lo largo de la declaración.
En este artículo ha colaborado con sus superpoderes el maldito Alberto Amado experto en ciberseguridad.
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