“Hace meses que tenías que haber cambiado el contrato porque estás pagando hasta un 40% de más”. Esto es lo que una supuesta comercializadora de electricidad le explicó a Álvaro, un usuario de Twitter, que ha contado su experiencia en esta red social. Te llama tu supuesta compañía para ofrecerte una falsa rebaja en la factura de luz, que tendrás que aceptar en una segunda conversación con unos “robots”.
Tras varios meses de insistencia, Álvaro decidió contestar al número que tantas veces le llamaba. Dudó de la veracidad de la oferta, pero en la primera conversación la supuesta operadora de la compañía eléctrica le facilitó sus datos personales. “Tienen tus datos: nombre, apellidos, dirección, CUPS, número de cuenta... Es todo super creíble”, escribe en su perfil de Twitter.
Esta teleoperadora le explica a Álvaro que tendrá que validar la oferta en una segunda llamada con unos supuestos “robots”. “Si tienes una duda, te van a colgar, así que tienes que decirles a todo que sí, que aceptas y que estos son tus datos", relata. La teleoperadora le promete que lo “acompañará” durante todo el año para que pague “lo mínimo”.
En este caso, Álvaro no vuelve a contestar a las llamadas. Sabe que es una estafa porque cambió su tarifa poco tiempo antes de responder a la primera llamada. “Me han dicho que estaba pagando el kW/h al doble de lo que en realidad lo pago”, explica. Poco tiempo después, recibió un “bombardeo” de llamadas desde varios números de teléfono fijos y móviles. Tampoco contestó. Incluso le escribieron por WhatsApp. Ahí terminó su interacción con los timadores, pero otros usuarios sí creyeron lo que le ofrecía esta supuesta teleoperadora.
Así funciona la estafa de la “doble llamada”
Es el caso de M.P., un usuario que puso una reclamación ante la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) por una estafa telefónica relacionada con la factura eléctrica. “Dice que mi suministro está desactualizado desde hace cuatro meses y me ofrece una actualización con unos descuentos relacionados con mi factura de la luz”, escribe en la reclamación. M.P. les comunica que es cliente de otra compañía, pero le aseguran que no supone un cambio, simplemente se aplica el descuento.
Acepta la supuesta oferta y al día siguiente descubre que no le han aplicado un descuento sino que ha sido víctima de un cambio de contrato: ahora es cliente de otra comercializadora.
La Comisión Nacional de Mercados y la Competencia (CNMC) lo define como slamming, una práctica comercial abusiva que por la que se realiza el cambio de compañía de un cliente “aún no dando tu consentimiento”.
Este sistema no es nuevo: también se utiliza con las compañías telefónicas
El timo de la “doble llamada” no es nuevo. Los estafadores también se hacen pasar por las compañías telefónicas para hacerse con nuestro dinero. Vodafone ya advirtió de este sistema en 2021 y hay testimonios en redes sociales que se remontan, al menos, a 2019.
Como ya contamos en Maldita.es, el timo de la “doble llamada” utiliza la técnica del vishing: los timadores suplantan la identidad de una empresa en una llamada telefónica. En este caso, se hace pasar por tu compañía telefónica para anunciarte que se va a aplicar una subida inmediata de la tarifa mensual que tienes contratada. Poco tiempo después, recibes una segunda llamada de otra empresa que te ofrece una buena oferta si contratas su tarifa. El objetivo de esta práctica es que termines cambiándote de operadora.
Consejos para que no te la cuelen
La CNMC recoge en su página web varios consejos para evitar el cambio de compañía sin nuestro conocimiento:
- Entender claramente las tarifas, términos y condiciones establecidas en la oferta de servicios. Asegúrate de leer con cuidado toda la información antes de devolver una autorización aceptando una oferta.
- Revisa todas las facturas. Si ves el nombre de una compañía nueva, llama inmediatamente a tu operador y solicita información.
- Cuando no quieras contratar una oferta, déjalo bien claro. Di NO. A veces, una mera receptividad a la información ofrecida puede ser “interpretada” por el operador como un consentimiento. Un “SÍ” por tu parte puede ser grabado y usado como prueba de que usted aceptó el cambio.
- No comuniques al operador tus datos personales en caso de que te los pidan, ¡y menos tu cuenta bancaria! Puede ser interpretado como una contratación o servir de base al operador para solicitar el cambio de titularidad de la línea.
Asimismo, explican diferentes formas de darnos cuenta de que nos han cambiado de compañía sin nuestro consentimiento:
- Tu operador actual deja de prestarte el servicio (tu conexión a Internet deja de funcionar, por ejemplo).
- Tu actual operador contacta contigo para realizarte una contraoferta (ha entendido que quieres pasarte a otra compañía y quiere recuperarte»).
- Recibes una factura de un operador desconocido y con la que no has contratado ningún servicio.
¿Has sido víctima de este engaño? Puedes escribirnos y contarnos tu historia a través de nuestro correo electrónico [email protected].