MENÚ

Qué es un plugin, para qué sirve y cómo saber si es seguro

Publicado
Comparte
Etiquetas

Cuando instalamos un programa o una aplicación, muchas de ellas te avisan de que puedes añadir un complemento (o plugin) a la misma, normalmente a través de una tienda incorporada. ¿Pero qué son y para qué nos sirven? ¿Nos podemos fiar de ellos? Todo depende de cómo los descargues y de dónde, como pasa también con las aplicaciones. Vamos a verlo.

Existen plugins para navegadores, pero también para otros programas como reproductores de audio y vídeo

El mejor ejemplo para hablar de estas extensiones son los navegadores. Como explica Pablo Hinojosa, un maldito que nos ha prestado sus superpoderes como ingeniero de software, los plugins son pequeños programas que permiten ampliar la función de dicho navegador y ofrecen características nuevas al usuario”. “Podemos utilizar una que nos permita descargar como archivo un vídeo que estemos visualizando en alguna página”, apunta también Santiago Casteleiro, un maldito informático.

En Maldita.es también tenemos una de estas extensiones, la de Maldito Bulo, que te muestra avisos cuando estás leyendo un contenido que hemos desmentido en una página web o de si estás accediendo a una página satírica, por ejemplo. 

Pero estos plugins no se limitan a los navegadores web. También existen para otros programas, como reproductores de música. Por ejemplo, para reproducir ciertos DVDs y contenidos en Windows Media Player, que trae de fábrica el sistema operativo de Microsoft, es posible que se necesiten complementos que habiliten la reproducción de los archivos del disco, como estos plugins. Esto es porque el programa trae algunas opciones para reproducir archivos comunes, pero si queremos usar los que se salgan de su “abc” tendremos que instalarlos, tal y como explican en la página de soporte. Un ejemplo puede ser CD externo que metemos en nuestro ordenador.

Por su parte, también existe la posibilidad de instalar complementos en sistemas de gestión de contenidos. Un ejemplo de ello es WordPress, uno de los principales software para sitios web de Internet, que permite añadir funcionalidades como insertar vídeos, mejorar la seguridad o crear un formulario de contacto. 

¿Son todos y cada uno de ellos fiables? Pues no: como ya os explicamos en Maldita.es, existen algunos plugins que pueden secuestrar nuestra navegación o instalarnos malware en nuestro ordenador. ¿Cómo podemos evitar que nos pase esto? 

Usar plugins de código abierto, instalarlos desde fuentes oficiales y revisar sus permisos aumenta la seguridad

Hinojosa nos explica que “si bien no hay una manera exacta de saber si una extensión es segura o no, sí podemos seguir algunos consejos, como preferir aquellas de código abierto o software libre pues publican su funcionamiento en abierto y, sobre todo, instalar siempre el plugin desde el repositorio oficial del navegador, evitando hacerlo desde páginas de Internet”. 

En el caso de Mozilla Firefox, puedes descargarlas desde la página de Complementos para Firefox, y si usas Google Chrome, desde la Chrome Web Store.

Casteleiro apunta, además, “que tenemos que prestar atención a los permisos que nos solicitan, si se adecúan a lo que esperamos que haga la extensión, y observar su funcionamiento, si lo hace como debería o hace cosas extrañas que no se corresponden con su objetivo”. Es decir, que para tareas simples no nos pidan accesos raros a la cámara, cosas como enviar tuits en nuestro nombre o acceder a nuestros contactos (que puede pasar). Aquí os dejamos más información sobre los permisos

En este artículo han colaborado con sus superpoderes los malditos Pablo Hinojosa y Santiago Casteleiro, ingeniero de software e informático, respectivamente.

Gracias a vuestros superpoderes, conocimientos y experiencia podemos luchar más y mejor contra la mentira. La comunidad de Maldita.es sois imprescindibles para parar la desinformación. Ayúdanos en esta batalla:mándanos los bulos que te lleguen a nuestro servicio de Whatsapp,préstanos tus superpoderes, difunde nuestros desmentidos yhazte Embajador.