El dropshipping es un método mediante el cual una persona famosa o un influencer hace una promoción en una red social como Instagram de un producto que se puede comprar en una página web, la cual, sólo vende ese producto. No obstante, no necesariamente requiere la intermediación del influencer. Estas tiendas no requieren de stock o almacén: los productos son comprados a terceras personas y estas se los envían directamente al cliente.
Esta técnica de compraventa de productos puede tener sus inconvenientes, y acabar siendo una estafa, como le ocurrió a Rut Quintana. Un dropshipper contactó con su profesora de yoga para que hiciese un sorteo de un conjunto de ropa de deporte. Quintana, vió la publicación de esta en Instagram y decidió comprarlo, pero nunca lo recibió.
“Me dio fiabilidad, estuve echándole un ojo en la web y aunque no hablaba de la trazabilidad del producto, decían que eran sostenibles, que eran fabricados y diseñados en Europa, así que, como estaba toda la página en español y no parecía haber ninguna ilegalidad, decidí hacer un pedido. Sé que hay gente que compró y sí le llegó y mi profesora, por supuesto, no sabía que era una estafa”, indica a Maldita.es.
Esta, asegura, que tras esperar durante un tiempo el paquete, escribió por Instagram a la marca: “les pedí un enlace de seguimiento del pedido y nunca me lo dieron y un día dejaron de responder”.
Tiempo después, declara Quintana, buscando en AliExpress “ropa de yoga”, encontró que estaban “los mismos productos con las mismas fotos a menor precio”. Actualmente, explica que “ya ni siquiera la web está activa”.
La estafa de unos auriculares que anunciaban 9 influencers en Instagram
Rimmeo es una agencia de representación de influencers que tiene experiencia en la técnica del dropshipping, actuando de intermediaria entre estos y la marca o empresa está detrás de los productos que anuncian en Instagram.
El pasado año, una marca de auriculares contactó con ellos para que unos influencers hicieran una promoción de su producto. “Normalmente, esto lleva unos tiempos, esta empresa lo que quería era acortar tiempos, todo muy express, muy rápido y cerramos varios perfiles con ellos”, un total de 9 influencers que anunciaron los auriculares en Instagram, explican desde la agencia.
Aseguran que cada vez que les llega una oferta de un dropshipper piden los datos de facturación, comprueban que todo esté en orden, y así les pareció en este caso. Por lo que decidieron firmar el contrato de colaboración con los influencers y con la marca, ya que, anteriormente habían trabajado con la misma empresa y no tuvieron problema, explican a Maldita.es desde la agencia.
“Hicimos el contenido con los chicos, lo empezamos a validar y una vez subido” a la red social dejaron de tener respuesta de la marca. Esto supuso que, aunque hubo algunos influencers queentendieron que tanto la agencia como ellos habían sido estafados, “otros quisieron cobrar su parte”, por lo que Rimmer tuvo que desembolsar el dinero, afirman desde la misma.
No obstante, indican que en cinco años sólo les ha pasado una vez y que denunciaron lo ocurrido y actualmente “está en trámite”.
Preguntados por recomendaciones que ayuden a los usuarios de internet a identificar si una determinada marca de dropshipping es fiable, desde la agencia indican que, aunque es complicado identificar si se trata de un timo, podemos fijarnos en que la página web tenga un buen diseño con todos elementos de política de privacidad e información de empresa, “ya que hoy en día es muy fácil crear una página web” y hay quienes pueden hacerlo con el fin de estafar.
Otras prácticas de las que alertan desde Rimmer es que se envíe a los compradores un producto que no es el que enviaron al perfil que lo promociona. Asimismo, indican que también saben de “casos de agencias en los que las marcas han pagado la publicidad a influencers y no han enviado los productos a los compradores”.
Desde FACUA piden más transparencia y que haya compensación si no se cumplen con los plazos de entrega
Por su parte, el secretario general de FACUA, Rubén Sánchez, asegura a Maldita.es que el principal problema de este tipo de prácticas, así como de otras de compraventa, está en los plazos y la transparencia. Desde la organización de consumidores ya han pedido al Ministerio del Consumo que “la legislación plantee que si hay un incumplimiento de los plazos en la entrega de los productos” se exija una penalización de un porcentaje del importe “si se han quedado sin stock y han prometido un plazo”.
Sánchez expresa que “al ser negocios cortoplacistas porque se montan para un periodo de tiempo, luego cierran la tienda y abren otra con otro nombre, nos le preocupa tanto, el tener una imagen negativa porque se rehace luego con nuevos productos, no tienen ese compromiso con el cliente a la hora de entregarlo en el plazo acordado o que el producto no se reciba nunca, incluso que no te lo envíen con las cualidades que dice tener".
Otro aspecto que exigen desde FACUA es que la página web tenga política de privacidad y anuncien quién es el vendedor: “solemos ver que son campañas instantáneas que contratan a uno o a diez famosos para que promocionen el producto y en dos meses aproximadamente vuelven a cerrar y no se preocupan que la página web tenga esas características”, por lo que “vulnera la legislación tanto en materia de servicios de la sociedad de la información como de protección de datos”.
Asimismo, declara que como consumidores queremos “saber quién nos está vendiendo el producto, no el fabricante, sino el que realiza la venta. En ocasiones dan como referencia una empresa con sede en Estados Unidos o Canadá, pero ese realmente es el fabricante o el mayorista, no el que te está haciendo la venta en España, que a su vez ha contratado a los famosos para la publicidad”.
Si tú también crees haber sido víctima de este fraude puedes escribirnos a [email protected].
Primera fecha de publicación de este artículo: 22/03/2021