Se ha viralizado en Twitter un vídeo de la intervención de la ministra de Igualdad, Irene Montero, en la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados del miércoles 21 de septiembre, en el que habla de la educación sexual como “un derecho de todos los niños y niñas”. Las declaraciones de Montero han llevado a pedir su dimisión e incluso su ingreso en prisión, pero el vídeo compartido en redes es un fragmento de una comparecencia más amplia, que ha sido cortado y se difunde fuera de contexto.
El vídeo de Irene Montero ha sido cortado*
En el vídeo que se mueve en redes, la titular de Igualdad dice lo siguiente: “Hablar de educación sexual es un derecho de los niños y de las niñas independientemente de quiénes sean sus familias. Todos los niños, las niñas y les niñes de este país tienen derecho a conocer su propio cuerpo, a saber que ningún adulto puede tocar su cuerpo si ellos no quieren y que eso es una forma de violencia. Tienen derecho que a conocer que pueden amar o tener relaciones sexuales con quien les de la gana, basadas, eso sí, en el consentimiento. Eso son derechos que tienen reconocidos y que a ustedes no les gustan”.
Este clip en cuestión forma parte de la respuesta de Montero (1:54:13 a 1:59:30) a Lourdes Méndez, portavoz de Vox en la misma comisión, de la que se han omitido los segundos anteriores, en los que la ministra habla los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres como “medidor de la democracia”, y los segundos posteriores, en los que aclara que se refiere a “jóvenes de 16 y 17 años”, a las que ya había aludido con anterioridad en la misma intervención.
Esta es la primera parte de la respuesta de Irene Montero a la diputada de Vox:
“Garantizar a las mujeres la posibilidad de decidir sobre sus propios cuerpos es un medidor fundamental de la democracia. Precisamente porque cuando las sociedades quieren reducir la democracia, cuando las sociedades quieren limitar los derechos de más de la mitad de la población que somos las mujeres, lo primero que hacen es reducir o prohibir el ejercicio de nuestros derechos sexuales y reproductivos. Porque si una mujer no puede decidir sobre su propio cuerpo, no decide sobre su propio proyecto de vida. Deciden por ella y eso limita el ejercicio de otros muchos derechos. El ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos, no solo la interrupción voluntaria del embarazo, por eso esta nueva ley es una ley de derechos sexuales y derechos reproductivos no solamente para garantizar el acceso efectivo a la interrupción voluntaria del embarazo, sino para hablar de educación sexual, por ejemplo, que es un derecho” .
A continuación, la ministra de Igualdad pronuncia las palabras del fragmento de 00:35 segundos difundido en redes, al que le sigue la siguiente intervención:
“Reconozcanlo abiertamente. A ustedes no les gustan los derechos. A ustedes les gustan otros modelos de sociedades que no se basan en los derechos, que se basan en el autoritarismo. Súper bien, nos lo explican a todos y todas y a ver si les votan, pero sean claras en lo que están proponiendo, porque yo de su intervención no he entendido nada más que a usted le parece muy mal que las mujeres puedan decidir sobre su propio cuerpo.
Las jóvenes de 16 y 17 años, la mayoría de ellas hablan con sus familias, hablan con sus amigas y con sus amigos, hablan con toda la gente que les da la gana, a veces con sus profesores y profesoras, con adultos de confianza para ellos y para ellas. Y lo hacen antes de tomar una decisión que para unas será difícil y para otras no. La mayoría de las jóvenes de 16 y 17 años que afrontan una interrupción voluntaria del embarazo deciden hablar con sus padres, con sus madres, con sus familiares, con sus amigas y amigos, con sus profesora y profesores. Pero, ¿sabe qué? Hay mujeres de 16 y 17 años que son agredidas sexualmente incluso en el ámbito de sus familias, que luego son las que les obligan a continuar con ese embarazo indeseado. El Estado, yo sí lo creo, tiene que decir a todas las mujeres, también a las de 16 y 17 años, que cree en su decisión, que respeta su decisión y pone todos los mecanismos a disposición de que puedan ejercer sus derechos sexuales y reproductivos en la red pública. ¿Cuál es su propuesta? ¿Que vayan a clínicas clandestinas a jugarse la vida? Menuda forma de defender la vida”.
Además, desde el Ministerio de Igualdad han asegurado a Maldita.es que Montero se refería a los jóvenes de 16 y 17 años, no a “todos los niños”. Así, también desde Igualdad nos explican que el objetivo de la ministra era incidir en “la importancia de saber identificar las violencias sexuales, que a menudo surgen en el entorno familiar o con personas adultas en las que confían plenamente, para que nadie los pueda tocar sin su consentimiento”.
La edad de consentimiento sexual en España
La Directiva 2011/93/UE relativa a “la lucha contra los abusos sexuales y la explotación sexual de los menores y la pornografía infantil" define la “edad de consentimiento sexual” como “la edad por debajo de la cual, de conformidad con el Derecho nacional, está prohibido realizar actos de carácter sexual con un menor” (Artículo 2 b).
En España, la edad legal de consentimiento para mantener relaciones sexuales son los 16 años, como recoge el Artículo 183 del Código Penal.
* En una versión anterior de este artículo atribuíamos la frase "niños y niñas de 16 o 17 años" a la ministra de Igualdad, Irene Montero, cuando en su intervención hacía referencia a "jóvenes de 16 o 17 años". Lo hemos actualizado a 4 de octubre de 2022 para hacer la corrección.
Primera fecha de publicación de este artículo: 23/09/2022