“Limonada para evitar piedras en los riñones”. “Una limonada libre de azúcar que rompe los cálculos renales”. Sería maravilloso que degustar un par de vasos de agua con limón fuese la forma definitiva de poner fin a una situación tan dolorosa como lo es la presencia de cálculos renales. Sin embargo, como ocurre con la inmensa mayoría de propuestas y remedios caseros, no es tan sencillo. El tratamiento médico para ello varía en función del tipo de cálculo, especialmente de su tamaño, y de la causa que los ha generado.
A pesar de que hay estudios que hacen referencia a la utilidad del jugo de esta fruta en la prevención de cálculos renales, hacen falta más estudios al respecto. Además, ninguno de ellos concluye que esta mezcla sea eficaz para “romper” los cálculos una vez formados o poder deshacerse de ellos. La recomendación con mayor evidencia de cara a su prevención es beber abundante líquido.
¿Qué son los cálculos renales?
Los cálculos renales o piedras en el riñón son trozos duros hechos de minerales y sales que se forman dentro de estos órganos y que varían tanto de tamaño como de forma. Una vez formados, pueden desprenderse y recorrer el tubo que conecta los riñones con la vejiga, el uréter, bloqueando así el flujo de orina. Esto se conoce como cólico nefrítico.
El resultado son períodos de dolor intenso, a veces con sangre en la orina, náuseas y vómitos. Además, “a medida que los cálculos pasan por el uréter hacia la vejiga, pueden causar micción frecuente, presión en la vejiga o dolor en la ingle”, señala la web de la Escuela de Medicina de Harvard (Estados Unidos).
¿Existe tratamiento para las piedras en el riñón? Sí: echarlas o extraerlas
“La mayoría de los cálculos renales pequeños no requiere un tratamiento invasivo”, señala la Clínica Mayo en su página web. En estos casos, puede ser de ayuda beber abundante líquido (si es agua, mejor) para mantener la orina diluida y tomar analgésicos que reduzcan las posibles molestias durante la expulsión. En caso de ser necesarios, existen medicamentos para facilitar este momento: los alfabloqueadores. Estos relajan los músculos del uréter, haciendo que la expulsión sea más rápida, sencilla y menos dolorosa. El agua con limón, por lo tanto, ‘se queda corta’.
La cosa se complica si hablamos de piedras de mayor tamaño. En este caso será necesario usar ondas sonoras para romperlas o extraerlas a través de cirugía o uso de endoscopio.
Zumo de limón y prevención de piedras en el riñón: qué dicen las autoridades sanitarias y los estudios al respecto
La recomendación con mayor evidencia para prevenir las piedras en los riñones es tomar abundante líquido, mejor aún si es agua, como señala en su página web el Instituto de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales de Estados Unidos (NIDDK, por sus siglas en inglés). Añade que existen estudios que han demostrado que un plan de alimentación para detener la hipertensión (DASH, por sus siglas en inglés) también puede reducir su riesgo, así como puede lograrlo evitar el sobrepeso y la obesidad.
Entre otros consejos para prevenir la formación de cálculos renales, la Escuela de Medicina de Harvard sí incluye hacer uso del limón. El motivo es que uno de sus componentes, el citrato, una sal del ácido cítrico, puede unirse al calcio, bloqueando la formación de piedras. Además de tomar abundantes líquidos, evitar las bebidas gaseosas y reducir el consumo de sal, el Servicio Nacional de Salud de Reino Unido (NHS, por sus siglas en inglés) también recomienda agregar jugo de limón al agua para prevenir estas estructuras. "Puede ser una ayuda, pero su efecto es limitado", señala a Maldita.es Beatriz Robles, dietista-nutricionista, tecnóloga de los alimentos y maldita que nos ha prestado sus superpoderes.
Ahora bien, según un estudio de 2022 publicado en la revista eClinicalMedicine, de The Lancet, aunque la suplementación con jugo de limón fresco en la dieta estándar podría prevenir la recurrencia de cálculos renales por oxalato de calcio, los resultados no se consideran “lo suficientemente sólidos como para recomendar la suplementación con jugo oral en la práctica clínica diaria”.
Coincide con estas conclusiones una revisión sistemática sobre la relación entre el zumo de frutas cítricas y los cálculos renales publicada en la revista Nutrients: “Se necesitan más datos y más precisos antes de poder hacer recomendaciones”, señalan los autores y añaden que, además, “se debe tener en cuenta el alto contenido de carbohidratos (azúcares libres) en estos jugos”. La revista American Family Physician pone la situación en contexto: “Aunque no hay evidencia directa de su efectividad en la prevención de la recurrencia de piedras, diluir zumo de limón en agua puede ayudar a los pacientes a tomar el consumo necesario de líquido”.
Si está hecha con zumo, no está “libre de azúcar”
No todos los tipos de azúcar tienen el mismo impacto en la salud. No es lo mismo hablar de los azúcares de la fruta o de los naturalmente presentes en la leche (azúcares intrínsecos), considerados saludables, que de los azúcares libres, presentes no solo en el azucarero, sino en gran cantidad de productos ultraprocesados y que se relacionan a corto, medio y largo plazo con problemas de salud.
Como explicamos en Maldita.es, los azúcares intrínsecos de la fruta se liberan en el momento que esta se tritura o se exprime. De ahí que, mientras que comer la fruta entera es un hábito saludable, no lo sea tomarla en batidos o zumos. Por lo tanto, la limonada de la que hablan contenidos como este, hecha con limón (que tiene 9 gramos de azúcares por cada 100 gramos, igual que las mandarinas e incluso un poco más que las naranjas) y agua, no puede considerarse “libre de azúcar”.
Cuidado con el limón y el esmalte dental
También existen consecuencias negativas a raíz del consumo excesivo de limón o de su zumo, especialmente en la salud bucodental. Esta investigación concluye que su jugo podría repercutir negativamente en el esmalte dental y la dentina de forma más agresiva incluso que muchos refrescos azucarados.
En este artículo ha colaborado con sus superpoderes la maldita Beatriz Robles, dietista nutricionista y tecnóloga de los alimentos.
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