Navidad, además de luces y Papá Noel, también es época, para algunos al menos, de comidas y cenas pesadas. Estos excesos se pueden traducir en digestiones pesadas, acidez, ardor y gases. ¿Qué opciones tenemos para afrontarlo y para prevenirlo?
Sobre el reflujo gastroesofágico, es decir, el reflujo del contenido del estómago al esófago, conocido normalmente como acidez o ardor de estómago, ya hemos escrito en Maldita.es. Y como contamos, no hay evidencias de que la leche, el bicarbonato o el zumo de limón alivien los síntomas del reflujo. Aunque la leche parece provocar un alivio momentáneo de la acidez de estómago, también estimula la producción de ácido. Sí funciona el omeprazol y otros inhibidores de la bomba de protones (medicamentos que inhiben la secreción ácida producida en el estómago) como el esomeprazol y el lansoprazol. Antes de consumir ningún medicamento consulta el prospecto y a un profesional sanitario en caso de duda.
Además de contar qué remedios son efectivos, os recordamos cómo prevenir el reflujo: limitar o eliminar el consumo de algunos alimentos como los picantes o muy especiados o los que contienen una excesiva cantidad de grasa (por ejemplo, la mayonesa, la mantequilla, los alimentos fritos o los embutidos), disminuir el consumo de alcohol, té y café, hacer varias comidas al día de poca cantidad y dejar pasar dos horas entre que cenas y te acuestas.
Más allá de la dieta, también es recomendable dejar de fumar, perder peso, hacer ejercicio moderado y elevar el cabecero de la cama unos 30º con tacos de madera. ¿Qué tiene que ver la inclinación a la hora de dormir con el reflujo? Pues una revisión científica indicó que hacerlo alivia la pirosis nocturna (la sensación de ardor o quemazón por la noche) y las alteraciones del sueño asociadas.
Respecto a los gases también hemos escrito sobre por qué se producen y aclarado si las flatulencias que no suenan huelen peor (spoiler: el sonido no tiene relación directa con el olor). El meteorismo es la aparición de síntomas relacionados con la presencia de gas en el intestino que se puede manifestar como gran cantidad de eructos, distensión del abdomen, ruidos intestinales, ventosidades y en ocasiones dolor en la zona del abdomen, explica José Miguel Rosales Zábal, médico del Hospital Costa del Sol de Marbella (Málaga) y especialista de la Fundación Española de Aparato Digestivo (FEAD) en la página web de la fundación.
El malestar por los gases se puede tratar con fármacos antiflatulentos, como los derivados de la simeticona o dimeticona. A veces y en función de los síntomas asociados, los fármacos espasmolíticos (que reducen los espasmos), procinéticos (mejoran el tránsito intestinal) y fármacos ansiolíticos (reducen la ansiedad) o antidepresivos a bajas dosis pueden ayudar a resolver el problema, según Rosales Zábal.
Para prevenir el meteorismo, las recomendaciones de FAED son masticar bien los alimentos, beber y comer lentamente, beber poca cantidad de líquido durante las comidas y que sean bebidas sin gas y mejor sin pajitas, evitar chupar caramelos, mascar chicle y fumar. Respecto a la dieta, el médico José Miguel Rosales Zábal aconseja no realizar comidas demasiado copiosas o de condimentación fuerte, usar las técnicas culinarias que menos grasa aporten a los alimentos como el cocido o hervido, la cocina al vapor, el escalfado, el rehogado, la plancha, el horno y el papillote y utilizar moderadamente fritos, rebozados, empanados, guisos y estofados.
Primera fecha de publicación de este artículo: 29/12/2021