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¿Maduran (y se pasan) antes los plátanos en casa que en el supermercado?

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Claves
 
  • Que los plátanos se pasan de maduros antes en casa que en el supermercado, en la mayoría de los casos, es solo una percepción subjetiva
  • Nos parece que en la tienda duran más en su punto óptimo porque, o bien se venden antes de que maduren en exceso, o bien se retiran antes
  • Aun así, las condiciones en las que se almacenan en el supermercado y su colocación lejos de determinadas frutas puede interferir en el proceso

 
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Qué manía tienen los plátanos de aguantar amarillos y apetecibles cuando están en el supermercado, pero de madurar ‘a la velocidad de la luz’ y ponerse oscuros en cuanto los compramos y los colocamos en el frutero de casa, ¿no? “Misterio del universo”, lo califica una publicación satírica en Twitter. En realidad, esto no es más que una percepción subjetiva: en casa no se mantienen en las mismas condiciones que en el lugar de su venta ni se presta tanta atención a su aspecto (nosotros no tenemos que vendérselos a nadie).

Condiciones externas específicas y rapidez de venta y de retirada: por eso no ves plátanos ‘feúchos’ en el súper

“En el súper no vemos los plátanos estropeados porque no da tiempo: se venden antes”, explica a Maldita.es Miguel Ángel Lurueña, tecnólogo de los alimentos. Eso sí, no siempre se venden todos. “En caso de no venderse, se retiran antes de que estén muy chungos, así que nunca los vemos mal”, aclara el experto. Es decir, “la rotación es continua”, como detalla a Maldita.es Beatriz Robles, dietista-nutricionista, tecnóloga de los alimentos y maldita que nos ha prestado sus superpoderes.

Esto es lo más claro y habitual pero, además, es cierto que las condiciones a las que la fruta y verdura están expuestas en el supermercado suelen estar más controladas que en casa. “En muchos de ellos [estos alimentos] se mantienen en cámaras con temperatura y humedad controlada hasta que se ponen a la venta”, señala Lurueña.

Según amplía Cofrico, una empresa dedicada a la refrigeración, climatización y eficiencia energética en el sector industrial y comercial, las altas exigencias de las instalaciones de refrigeración para frutas y hortalizas se controlan gestionando varias variables simultáneas que, de forma general, se resumen en: la existencia de bajas temperaturas en las cámaras frigoríficas, humedad relativa alta y una ventilación que garantice una relación correcta de oxígeno y dióxido de carbono.

“Todo ello sin olvidar que debe existir una adaptación total a las necesidades específicas, dado que cada fruta y hortaliza tiene sus propias características y sus condiciones óptimas de conservación”, añaden en su página web. Igualito que en casa, ¿verdad?

También importa qué fruta tengan cerca

Ojo, Lurueña hace un último apunte: en el supermercado, los plátanos no se suelen colocar junto con otras frutas que pueden acelerar su maduración, como las manzanas. En casa, sin embargo, muchas veces nos encontramos toda una macedonia en el mismo frutero.

En Maldita.es ya explicamos el motivo de los dichos populares ‘una manzana podrida echa a perder el cesto’ o ‘una manzana podrida pierde a su compañía’, que es lo mismo que hace madurar a los plátanos antes estando en casa y la razón por la que estos no se suelen situar el uno junto al otro en el supermercado.

La manzana, al igual que el plátano, es una fruta climatérica. Esto significa que ambas siguen madurando después de su cosecha. La cuestión es que, si se juntan dos frutas climatéricas, su maduración, ese conjunto de cambios bioquímicos que hacen que su color, olor, sabor y textura sean los deseados, se acelera.

A causa de la forma en la que respira la fruta climatérica, en el momento en el que más madura está desprende una hormona vegetal llamada etileno. Se trata de “un compuesto volátil que inicia y acelera el proceso de maduración de las frutas verdes”, indica Lurueña. Cuanto mayor es la intensidad de la respiración y más madura está la fruta, más cantidad de etileno desprende. Por lo tanto, más posibilidad de que haga madurar más rápidamente a ese plátano que parecía inmortal en la sección de frutería del supermercado.

En este artículo ha colaborado con sus superpoderes la maldita Beatriz Robles, dietista-nutricionista y tecnóloga de los alimentos, que forma parte de Superpoderosas, un proyecto de Maldita.es en colaboración con FECYT que busca aumentar la presencia de científicas y expertas en el discurso público a través de la colaboración en la lucha contra la desinformación.

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