Alguien que no ha visto Los Simpson nos ha preguntado qué es el fugu. Quizás haya oído sobre lo delicado que es preparar este manjar, que puede acabar en muerte por envenenamiento. Se trata del pez globo, conocido en japonés como fugu (フグ). Sus gónadas, hígado, pieles e intestino contienen una potente neurotoxina: la tetradotoxina.
La familia de los tetraodóntidos o peces globos, incluye a 130 especies potencialmente portadoras de la tetradotoxina (o TTX), la mayoría en aguas tropicales. Pero también está presente, con este veneno en su cuerpo, en el Meditarráneo occidental, como es el caso de la especie Lagocephalus sceleratus.
El consumo de 0,2 miligramos produce síntomas graves. 2 miligramos de TTX pueden ser mortales, aunque una revisión de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) no encontró evidencias para esta cifra mencionada en la literatura científica. La sustancia bloquea los canales de sodio de nuestras células, inmovilizándonos los músculos y pudiendo causar la muerte. En ratones la dosis mortal es de 232 microgramos (µg,millonésima parte de un gramo) por kilo corporal.
En Japón desde 1958 está reglamentada su preparación, que sólo pueden hacer cocineros con una formación específica, aunque en 2012 en Tokio se relajaron los requisitos. Pese a estos requisitos, siguen ocurriendo intoxicaciones por fugu en Japón. Desde el año 2004 en la Unión Europea no se pueden legalmente vender peces venenosos de la familia de los tetraodóntidos ni de Diodontidae o peces erizos [pág. 116]. Otras especies marinas como tritones, cangrejos, mariscos y algunos pulpos pueden tener esta toxina o sustancias similares ya que la producen bacterias que viven habitualmente en el intestino del animal.
En 2007 hubo una intoxicación por TTX por el consumo de una caracola Charonia lampas en un mercado de Málaga. El paciente necesitó ventilación mecánica y ser intubado por la parálisis, incluida la de los músculos respiratorios, al poco de ingerir el marisco cocinado tras sentir adormecimiento en varias partes del cuerpo, dolor abdominal, náuseas y vómitos. En total estuvo tres días ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y necesitó 52 horas de ventilación mecánica.