Nos habéis preguntado a través de nuestro chatbot de WhatsApp (+34 644 229 319) si es cierto que se están retirando determinados lotes de frutos secos debido a una alerta alimentaria. Es cierto: la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) advirtió el pasado 18 de octubre sobre “la presencia de cuerpos extraños metálicos en varios tipos de presentación de frutos secos”, tanto almendras como cacahuetes y productos de cocktail. Ha sido gracias al Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI) por lo que la AESAN ha tenido conocimiento de los casos reportados.
A pesar de que la AESAN ha sido informada a través de SCIRI por la Comunidad Autónoma de Cataluña, la agencia ha advertido de que “los productos afectados han sido distribuidos ampliamente en España y en otros países”.
“Este tipo de alertas llama mucho la atención porque todas las industrias alimentarias (más aún de esta envergadura) deben contar con un detector de metales al final del proceso precisamente para evitar estas cosas”, señala en su cuenta de Instagram el tecnólogo de los alimentos Miguel Ángel Lurueña.
Dado que “la presencia de cuerpos extraños metálicos puede suponer riesgos para la salud de las personas que los consumen”, la AESAN recomienda a quienes tengan en su domicilio productos afectados por esta alerta (referente a determinados envases de las marcas Alesto, Consum, Carrefour, Dia, Eagle y Eroski) que se abstengan de consumirlos y los devuelvan al punto de compra. Puedes consultar todas las marcas, productos concretos, así como los lotes y las fechas de consumo preferente de los que han resultado afectados en la página web de la AESAN.
Si existen alertas, es porque el sistema es capaz de localizarlas y gestionarlas
Como recordaba Gemma del Caño, especialista en calidad y seguridad de la industria alimentaria, a Maldita.es, “una alerta nunca es buena, y por cuerpos extraños, menos”. Ahora bien, aunque, dentro de las competencias de la empresa, esta debería asegurarse de que tales productos no lleguen al consumidor, “sabemos que el sistema funciona porque se detectan”, indica Del Caño.
En este caso, la AESAN ha sido avisada de los casos subrayados a través del mencionado SCIRI, que permite mantener una constante vigilancia frente a cualquier riesgo o incidencia que, relacionado con los alimentos, pueda afectar a la salud de los consumidores. “A través de este sistema se gestionan y coordinan, a nivel nacional, todas las incidencias en la cadena alimentaria que supongan un riesgo directo o indirecto para la salud de los consumidores”, indica la AESAN.
A su vez el SCIRI se integra en los restantes sistemas de alerta comunitario, Red de Alerta Rápida de Alimentos y Piensos (RASFF) e internacionales como el Departamento de Seguridad Alimentaria, Zoonosis y Enfermedades de transmisión alimentaria de la OMS (INFOSAN)
A nivel de la Unión Europea, el sistema RASFF, consiste en una herramienta a través de la que se proporciona a las autoridades de control de alimentos y piensos la capacidad de intercambiar información sobre las medidas tomadas ante la detección de un riesgo en un producto.
Tanto los puntos de contacto de la Comisión Europea como la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés), los países de la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA, por sus siglas en inglés) y los puntos de contacto nacionales de los Estados miembros tienen acceso a esta información en forma de notificaciones a través de aplicaciones informáticas (i-RASFF y RASFF WINDOW).
En definitiva y según señalaba a Maldita.es el dietista-nutricionista Daniel Ursúa, mejor “mil alertas sanitarias detectadas que una sin detectar”.
