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“¡Y un pimiento!”: mitos y bulos que te han intentado colar sobre este alimento

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Te importen o no un pimiento, también existen contenidos desinformadores sobre este vegetal. ¿Has oído algo raro en relación a los bultitos de su base? ¿Y sobre los pimientos hembra o macho? Hoy en Maldita.es recogemos todos los datos, mitos y bulos que hemos contado sobre este alimento.

No, el número de protuberancias de los pimientos no influye en su sabor

Si alguna vez te han recomendado que elijas pimientos con tres protuberancias en la base, ni más ni menos, en caso de que tu intención sea utilizar este ingrediente crudo en tu ensalada con el argumento de que estos ‘son más dulces’, puedes dejar de buscar ‘el trébol de cuatro hojas’ que, no: el número de bultitos en la base de los pimientos no interfieren en su sabor.

“Yo mismo analizado variedades de pimientos de tres y de cuatro protuberancias (en el argot de los pimientos se llaman “cascos”) y no hay diferencia en términos de sabor ni nada a nivel de analíticas”, explicaba en Maldita.es Adrián Rodríguez, investigador del Instituto COMAV (Instituto de Conservación y Mejora de la Agrodiversidad Valenciana). “No hay el más mínimo signo de evidencia que muestre resultados consistentes de unos [los pimientos de tres cascos] frente a otros [los de cuatro cascos]”.

El dulzor o el amargor de los pimientos en realidad depende del equilibrio entre el contenido en azúcares sencillos (glucosa, fructosa y sacarosa) y el contenido de compuestos volátiles con aromas herbáceos o frutales. Puedes leer más sobre el tema en este artículo de Maldita.es.

Los lóbulos de los pimientos no nos indican su sexo (porque no tienen) ni si son dulces o picantes

Además, estos lóbulos tampoco indican si los pimientos son ‘machos o hembras’, como explicamos en Maldita.es. De hecho, no tiene sentido hablar de sexo si el objeto al que nos estamos refiriendo es un pimiento.

“Hablar del sexo de los pimientos es erróneo porque el pimiento es un fruto y no tiene género”, aclaraba a Maldita.es Rosa Porcel, doctora en Bioquímica y Biología Molecular por la Universidad de Granada e investigadora del Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas (IBMCP) de la Universidad Politècnica de València y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Quien sí tiene sexo son las flores, que en el caso de la planta del pimiento son hermafroditas, es decir, tienen órganos reproductores masculinos y femeninos. Porcel indica que “si quisiéramos ponerle un sexo al fruto (que no lo tiene), en todo caso tendría los dos, no uno”.

¿Por qué, en el caso de los de Padrón, unos pimientos pican y otros no?

Como ya explicamos en Maldita.es, el motivo por el que pican o no los pimientos de Padrón (aunque, recordamos, su denominación de origen es ‘Pimientos de Herbón’), esta vez sí, depende de las condiciones en las que estos se han cultivado.

Lo que distingue a los picantes de los que no lo son es una sustancia, la capsaicina, y otros compuestos químicamente parecidos, los capsaicinoides. “Su cantidad depende de la genética y de otros factores”, señala en Twitter el tecnólogo de los alimentos Miguel Ángel Lurueña. Por ejemplo, la cantidad de agua y de sol que reciben: a menor cantidad de agua y mayor de sol, más probabilidades de que te toque un ejemplar picante.

En un mismo cultivo, puede que haya pimientos que hayan estado más expuestos al sol, otros que a la sombra, a los que les haya llegado más riego y a los que menos… De ahí que la cantidad de esta sustancia sea diferente en unos y otros y, por lo tanto, que unos piquen y otros no.

¿A qué se debe la diferencia de colores en los pimientos?

Y, ¿por que hay pimientos verdes, amarillos, naranjas y verdes? Si tienen la misma y el mismo tamaño… ¿Quizá sean variantes distintas? Lo cierto es que no tiene por qué: se suele deber al grado de maduración.

Los pimientos verdes son los que aparecen primero y son los menos maduros de. Según pasa el tiempo, su color se va tornando rojo, pasando primero por el amarillo o anaranjado. Pero ojo, que no solo cambia su color, también su contenido en nutrientes y sabor. “Igual que sucede con otras hortalizas, a medida que van madurando van incrementado su contenido en hidratos de carbono digeribles, y también aumenta su concentración de vitamina C y especialmente de carotenoides, precursores de la vitamina A”, explicaba en La Vanguardia Mercè Gonzalo, tecnóloga de los alimentos.

En cuanto a sus características organolépticas (olor, textura… especialmente sabor, en este caso), “los verdes siempre serán más ácidos y, por tanto, menos dulces, que los rojos y amarillos”, señalaba a Maldita.es Lorenzo Mingallón, tecnólogo de los alimentos y maldito que nos presta sus superpoderes.

Y, si hablamos de precios, “el típico pimiento verde italiano alargado siempre será más barato, puesto que cuesta menos producirlo y no hay que esperar a que madure y tome un color característico como los rojos o anaranjados de forma redondeada”. Te lo explicamos al completo por aquí.

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