El ‘realfooding’ comenzó como un movimiento promovido por el influencer de alimentación Carlos Ríos para difundir los beneficios de una dieta basada en frutas, verduras, hortalizas y frescos (lo que llama “comida real”). Su propuesta es que estos alimentos supongan el 90% del régimen de comidas, frente a un 10% restante de productos que no tienen por qué ser saludables, como los ultraprocesados. Ahora, Realfooding es una marca de productos que incluye gazpachos, helados, humus, crema al cacao, bollería e incluso un carrito de la compra.
Más allá de las intenciones de su promotor, Realfooding (marca) y realfooding (movimiento) son criticados en redes por su discurso cambiante —de atacar a los ultraprocesados a pasar a venderlos— y su posible impacto en personas con riesgo de desarrollar un trastorno de la conducta alimentaria (TCA). ¿Están justificadas estas críticas? ¿Qué problemas plantea Realfooding en la alimentación? ¿Tiene algo que ver en cómo se han comunicado estas ideas por parte de Ríos? Hablamos de todo ello en Twitch.
Ultraprocesados “realfooding” y problemas de etiquetado
El primer bloque de la Twitchería lo dedicamos a hablar de los problemas de ciertos productos de Realfooding que son ultraprocesados, como la crema al cacao o los muffins.
Gemma del Caño, especialista en calidad de la industria alimentaria, opinaba que, si la máxima del movimiento ‘realfooding’ está en la línea de “cuantos menos ultraprocesados, mejor”, esto debería ocurrir siempre: “Si ahora te comes un cruasán porque te han hecho creer que tiene mejore ingredientes en lugar de una manzana, lo que está consiguiendo [esta línea de productos] es desplazar alimentos saludables”.
A esto, Del Caño recordó los problemas de legislación de etiquetado que tuvo la crema al cacao con pasta de dátiles: “La ley no es debatible y esta crema no cumplía la legislación. No solo por la etiqueta ‘sin azúcares añadidos’ a pesar de que sí lleva un alimento con propiedades endulzantes. También por añadir la lecitina (un aditivo) sin indicar qué función tiene o incluir en el frontal un dibujo de un dátil o una castaña sin especificar en los ingredientes qué porcentaje de ese alimento se usa”.
Por su parte, Javier S. Perona, investigador y profesor de Nutrición y Comunicación Científica en el CSIC y en la Universidad Pablo de Olavide, quiso destacar que, en cuanto a comunicación, lo que consiguió Carlos Ríos fue tremendo en su momento: “Consiguió hacer llegar al público un montón de mensajes acerca de comer bien”. El problema ahora, a su juicio, es que “el mensaje está totalmente desvirtuado”. “Opino que no está bien decirle a la gente que no compre ultraprocesados y luego venderlos”, añadió.
Realfooding y pacientes con TCA: los riesgos de un régimen estricto y la relación con la comida
El segundo bloque de la Twitchería lo dedicamos a hablar con dos dietistas-nutricionistas sobre los problemas del movimiento ‘realfooding’ en pacientes con riesgo de desarrollar TCA. Para ello, invitamos a Mariana Álvarez, dietista-nutricionista especializada en TCA, y Daniel Ursúa, dietista-nutricionista.
Álvarez indicó que “el problema de establecer un porcentaje [90% “comida real”, 10% de lo que se quiera] es que se sabe que la gente que tiene problemas de TCA o vulnerabilidad a desarrollar alguno de ellos es que esto puede llevarle directamente a una situación preocupante”. “Son personas que se toman todo de una forma muy estricta, y si le sumamos a eso el perfil de autoexigencia que tienen, el mensaje de flexibilidad que intentamos trasladar para tener una buena relación con la comida se nos cae”, advirtió.
Aunque cree que este movimiento empezó “de forma buena, explicando qué era bueno comer”, con el mensaje que se trasladaba con estos porcentajes se complicó todo: “Veíamos gente que llegaba a consulta muy metida en este movimiento y les costaba mucho desligarse de estos números”.
Por otro lado, Ursúa insistió en la idea de que una alimentación saludable “debe incluir, forzosamente, una relación saludable con la comida”, donde la clave esté en la flexibilidad, la normalidad y la tranquilidad a la hora de sentarnos en la mesa: “Comemos muchas veces al día y no puede ser que esta decisión nos suponga muchísima energía, porque vamos a enfrentarnos a ella varias veces cada día”.
Recordaba, por último, la necesidad de buscar una forma de relacionarnos con la comida, como “conocer qué alimentos son más saludables a sus alternativas, conseguir que no nos cueste trabajo y que dependa de nosotros mismos, sin que nos lo tenga que decir una aplicación o una figura externa”, apuntó.
El punto de vista de la psicología: la responsabilidad de los divulgadores de alimentación
En el tercer bloque del programa charlamos con Mamen Bueno, psicóloga experta en TCA, quien insistió en la cita de su compañero Marc Ruiz de Minteguía: “Comer sano está muy bien, pero tener una relación sana con la comida, ni te cuento”.
Bueno recordó que los profesionales que divulgan sobre alimentación, desde cualquier ámbito, “deben tener una gran responsabilidad”. Así, indicó que las campañas de salud pública dirigidas a hablar de la importancia de comer sano y hacer ejercicio para contrarrestar los problemas de obesidad pueden tener un doble efecto llamado ‘prevención cruzada’. “Paradójicamente, cuanto más mensajes se dirigen hacia estas campañas, los trastornos de la conducta alimentaria no paran de subir. ¿Qué está pasando aquí?”, se preguntó.
El problema está en la interpretación que cada persona, muy diferentes entre sí, hace de estos mensajes enviados a la población general. “Con esto, no sirve decir ‘si tienes un problema, no me sigas’”, indicó. Del mismo modo, opinó que algunos mensajes que vierte Carlos Ríos y a través de su realfooding tienen un impacto en los pacientes con TCA. “Sobre todo cuando se ridiculiza a gente que no sigue el movimiento, hablando de ‘salir de Matrix’ o haciendo la distinción entre ‘realfooders’ y ‘cerdifooders’”.
La comunicación de Realfooding: cómo se alía con la industria y cómo se defiende de las críticas
El último bloque del programa lo dedicamos a tratar la comunicación de la empresa Realfooding y del propio Carlos Ríos. Para ello, invitamos a Guillermo Cid, periodista de El Confidencial y autor del reportaje Habla el rey del 'realfooding': cómo pasó de azote de la industria a estrella de los súper; y Laura Caorsi, periodista especializada en Alimentación y coordinadora editorial de Consumer.es.
El reportaje de Cid, explicó su autor, versa sobre cómo funciona Realfooding a nivel empresarial: “Se ha hablado mucho del fenómeno nutricional y desde el punto de vista alimentario y psicológico, y quería conocer el negocio, por qué había cambiado de ser muy crítico con la industria de la alimentación, a sumarse a ella. Carlos Ríos fue muy claro sobre cuánto gana con cada producto, cómo estructura sus empresas y su idea de futuro”.
Por su parte, Caorsi dedicó su intervención a plantear la figura de Carlos Ríos no como un divulgador o el promotor de un movimiento, sino como un empresario de la industria de la alimentación: “Eso no es ni bueno ni malo, es lo que es”. En su opinión, Ríos se defiende de las críticas de Realfooding situándolas como un ataque a su persona: “Hay una victimización. Dice: ‘me atacan porque me tienen envidia, porque es la industria contra mí, porque los profesionales se van a quedar sin consulta’, cuando la realidad es que es un profesional que trabaja con otras empresas. Es un empresario de la industria alimentaria porque vende productos de alimentación”.