Nos habéis preguntado por un vídeo que circula en la red social TikTok en el que una persona acerca y aleja un vaso al chorro de un dispensador de refrescos, sugiriendo que esta es la forma de “obtener solo cola”. ¿Cómo que ‘solo cola’? ¿Qué va a ser sino? Por si no tienes la oportunidad de acceder a las imágenes, en ellas se ve que, mientras parte del contenido de la máquina es del color típico de los refrescos de cola (marrón), el resto es transparente. ¿Quiere decir que si no movemos el vaso lo estamos llenando de algo que diluye o empeora el refresco? Negativo. Es más, el líquido transparente es agua carbonatada, un ingrediente indispensable de este tipo de bebidas.
Que veas así el chorro de líquido al llenar tu vaso (franja marrón, franja transparente, franja marrón, franja transparente y así sucesivamente) ocurre porque los dispensadores mezclan los ingredientes del refresco al momento: no hay un depósito de CocaCola o Fanta tras ellos, sino que los crean bajo demanda (tu presión sobre el botón PUSH) utilizando el jarabe pertinente (el producto concentrado), dióxido de carbono y agua.
“Los refrescos son hiperbaratos. Sobre todo porque se elaboran básicamente con agua, CO2 y aromas. No tiene mucho sentido ‘aguarlos para ganar más’”, explica a Maldita.es Miguel Ángel Lurueña, tecnólogo de los alimentos.
¿Cómo funciona un dispensador de bebidas?
A ver, es normal que el mecanismo de un dispensador de bebidas te parezca, a simple vista, sencillo: pulsas botón, sale chorro. Coser y cantar. Pero Maldita Alimentación entra en escena para llevar la contraria a tu instinto, ya que esto, de sencillo, tiene bastante poco.
El porqué lo encontramos en la complejidad para elaborar uno de los ingredientes de los refrescos, precisamente el agua carbonatada. Se trata de una mezcla imposible de agua y dióxido de carbono, dos sustancias que, frente a todo pronóstico, no se mezclan. La labor del dispensador es conseguirlo y la clave para hacerlo, la presión. Para entenderlo, echa un ojo a este episodio del programa How does it work? (¿Cómo funciona?).
Para lograr el refresco que nuestro dedo demanda, estas máquinas cuentan con un determinado número de cajas de sirope y sus correspondientes bombas (dependiendo de la cantidad de refrescos disponibles en la máquina), además de una bomba conectada al dispensador de agua, un carbonatador, un cilindro de dióxido de carbono (CO2) y la parte más familiar, los grifos.
Cuando presionamos los grifos, tanto la bomba de agua como el cilindro de CO2 envían ambos componentes (agua y dióxido de carbono) al carbonatador. “Su función consiste en mezclar estas sustancias, aparentemente incompatibles, para producir agua carbonatada”, indican en How does it work?. Al producirse este ‘milagro’, se envía al grifo el agua carbonatada y la parte proporcional del sirope elegido (dependiendo de si has ordenado refresco de cola, de naranja, de limón…).
Es por ello por lo que, al llenar el vaso, ves tramos transparentes y tramos de color: el agua carbonatada y el sirope se mezclan una vez llegan al recipiente, no en la máquina.
Si evitas los tramos transparentes, como ocurre en el vídeo de TikTok, llenarás el vaso tan solo de sirope con lo que esto supone: un sabor mucho más intenso y una textura mucho más densa, al no estar diluido, y cero gas (ya que este depende del agua carbonatada).
Este contenido es apoyado por la iniciativa “Alimentando el cambio” de DANONE EDP en el que Maldita.es colabora elaborando contenidos independientes según su metodología.