Hasta el 60% de nuestro cuerpo está formado por agua. Por eso nos preocupa tanto el agua que ingerimos y nos preguntáis por una posible forma de eliminar excesos de cloro o cal en ella: dejándola reposar. Como ahora explicaremos, esto puede servir para el cloro pero no para la cal.
El cloro se elimina al dejar el agua en reposo, ya que es un compuesto muy volátil y en condiciones ambientales es un gas (se evapora a los -33,9 grados centígrados). "En las concentraciones que está en el agua del grifo, el cloro no es perjudicial para la salud y se utiliza para prevenir el desarrollo de organismos patógenos, pero si no gusta el olor se puede dejar una jarra abierta en la nevera para que desaparezca" indica a Maldita.es Irene de Bustamante, hidrogeóloga y directora adjunta de IMDEA Agua (Institutos Madrileño de Estudios Avanzados). Lo indica también a Maldita.es Cristina Postigo, ambientóloga e investigadora del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA-CSIC), quien advierte a Maldita.es que si se deja mucho tiempo en reposo pueden crecer microorganismos al desaparecer el cloro.
En cambio, dejar reposar el agua para eliminar la cal no tiene efecto. "Si se calienta la cal puede precipitar (depositarse en el fondo del recipiente) pero habría que cambiar de recipiente el agua porque una vez que se enfríe se vuelve a disolver. Para quitar la cal se pueden usar filtros, es lo más efectivo", aclara Postigo. Por su parte, Bustamante aclara que la dureza del agua la confieren los iones calcio y magnesio y que cuanto mayor sea el contenido en disolución de estos dos iones, mayor dureza tendrá el agua.
Hay dos tipos de dureza de agua: la dureza temporal, que puede eliminarse hirviendo el agua y filtrándola después y se debe a la combinación de los iones calcio y magnesio con iones bicarbonato y/o carbonato; y la dureza permanente, que no se elimina hirviendo el agua y se debe a la combinación de iones calcio y magnesio con otras sales "que son mucho más solubles en agua y que al subir la temperatura aumentan más su solubilidad", destaca la directora adjunta de IMDEA Agua. Para eliminar esta dureza permanente se utilizan, por ejemplo, resinas y "en ningún caso dejar el agua en reposo elimina la cal del agua. Pero hay que decir que la dureza del agua no es perjudicial para la salud, solamente puede que nos resulte desagradable al paladar o que el jabón haga menos espuma o que se cuezan peor los garbanzos", aclara Irene de Bustamante.