Si te gusta mucho la comida picante, quizás haya rondado por tu cabeza la posibilidad de que tenga algún efecto negativo en la salud, como generar úlceras en el estómago. O al revés, si puede reducir la sensación de hambre y ayudarte a comer menos y adelgazar. La respuesta corta es que puedes comer picante tranquilamente que no te va a causar una úlcera por mucho calor que sientas en tu boca (aunque sí aumentar la sensación de ardor si ya la tienes). Sobre si sacia o no, no hay una respuesta concluyente, pero en ningún caso ayuda a adelgazar.
Sobre la posibilidad de crear úlceras, primero hay que aclarar que las dos principales causas son las infecciones de la bacteria Helicobacter pylori, que vive únicamente en el estómago humano y fue descubierta a finales del siglo XX, y el uso de medicamentos como los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) como el ibuprofeno y la aspirina, según explica en su web la Universidad Estadounidense de Gastroenterología.
En cambio, "ningún alimento puede producir una úlcera, aunque algunos que estimulan la secreción de jugos gástricos, como el alcohol, pueden agravar los síntomas. Las comidas picantes pueden exacerbar los síntomas en algunas personas, pero no en todas, por lo que la recomendación de evitar los alimentos picantes se aplicaría solo a las primeras", explica a Maldita.es la tecnóloga de los alimentos y nutricionista Beatriz Robles.
La causa detrás de este posible aumento de los síntomas se debe a la capsicina (o capsaicina), la molécula que genera la sensación de picante, que no es un sabor, aclara a Maldita.es el dietista-nutricionista Daniel Ursúa. Los receptores de la capsicina están a lo largo de todo el tracto digestivo (el tubo que va de la boca al ano) y "por eso la comida picante nos provoca esa sensación de ardor. En el caso de tener una úlcera o una irritación en las paredes del estómago, la capsaicina va a provocarnos unas molestias mucho mayores pero, si no tenemos estas dolencias, comer picante no va a provocárnoslas", añade el experto.
¿Y genera saciedad? Aunque algunas investigaciones apuntan a que la capsaicina puede incrementar la saciedad, una revisión sistemática del año 2019 indica que las evidencias al respecto son en su mayoría "no concluyentes" y que hacen falta más estudios clínicos de alta calidad.
Enlazando con su supuesto poder saciante, varios estudios también han analizado si comer picante puede ayudar a bajar de peso. Los resultados sugieren un efecto positivo, al reducir la ingesta calórica. Sin embargo, como aclara Ursúa, "lo verdaderamente importante para conseguir una buena salud es tener unos buenos hábitos de vida. Por mucho picante que tomemos, si no nos preocupamos de cómo es nuestra alimentación y del ejercicio que hacemos, no vamos a conseguir mejorar nuestra calidad de vida".