Nos habéis consultado si es cierto que el pepino o el melón son indigestos por la noche. No hay evidencias científicas de que sea así.
La dietista-nutricionista Beatriz Robles confirma a Maldita Ciencia que se trata de un mito. No obstante, apunta que sí es posible que haya intolerancias individuales o que tengamos la sensación de que alguno de estos alimentos nos “repite”. Esto ocurre, según cuenta, especialmente con el pepino.
Se debe a “la presencia de cucurbitacinas”. "Son sustancias defensivas que se encuentran en el extremo del tallo y justo por debajo de la piel. Le dan amargor. En grandes dosis puede provocar intoxicaciones alimentarias mientras que en cantidades normales se le atribuye la formación de gases en el estómago”, explica.
Por otro lado, cuando se rompen los tejidos del pepino (ya sea en el corte, el cocinado o al masticarlo), “los ácidos grasos insaturados de las membranas celulares se ponen en contacto con enzimas oxidantes y se descomponen dando lugar a compuestos volátiles que dan el olor característico al pepino", afirma la experta.
Es decir, al comer pepino, se van liberando dichos compuestos volátiles y las cucurbitacinas “producen gases que expulsamos en forma de eructos, que a su vez llevan esos compuestos volátiles que se han formado”. “Por eso percibimos el sabor en la boca”, afirma. Para evitarlo, la experta recomienda no consumir las partes que contienen más cucurbitacinas (responsables de la formación de gas) como los extremos del pepino.
Nuestro maldito Luis Pastor confirma que no es cierto que el pepino ni el melón sean indigestos por la noche. “Ambos alimentos son fundamentalmente agua (un 90% en el caso del melón) y fibra, lo cual los hace muy digestibles”, sostiene el especialista en Medicina Familiar y Comunitaria, que tiene conocimientos sobre nutrición.
Sí es recomendable “evitar consumirlos en grandes cantidades, como cualquier alimento”. Además, explica que también hay que prestar atención a que las cenas no sean copiosas. “Estimulantes y picantes pueden asegurarnos una mala digestión y una noche de insomnio”, añade.
Primera fecha de publicación de este artículo: 26/08/2020