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Grupos parlamentarios: cómo se forman y requisitos y ventajas de tener uno en el Congreso

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Claves
  • La cifra de grupos parlamentarios que vaya a haber en una legislatura no guarda relación con el número de partidos que consiguen representación en el Congreso
  • Los requisitos son obtener al menos 5 escaños y el 5% de los votos en las elecciones en toda España o el 15% de los votos correspondientes a la circunscripción
  • Tener grupo parlamentario permite acceder a subvenciones y tener más tiempo para intervenir en el Congreso de los Diputados, entre otros

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¡OJO! Este artículo se ha actualizado tras la celebración de las Elecciones generales del 23J. La versión anterior la puedes consultar aquí.

Tras unas elecciones generales y cinco días más tarde de la constitución de la Mesa, los partidos que han obtenido representación parlamentaria tendrán que formar los grupos parlamentarios. No todos los partidos que se han presentado podrán tener, a priori, un grupo parlamentario propio.

Los grupos no son sólo una fuente de financiación y un altavoz para los partidos: también sirven como un arma de negociación en los primeros días de la legislatura. En ocasiones, incluso, unas formaciones políticas prestan diputados a otras para que puedan formar grupo propio.

Los diputados tampoco pueden formar parte de más de un grupo parlamentario a la vez, tal y como explica el Congreso de los Diputados en este vídeo explicativo sobre los grupos parlamentarios y su funcionamiento.

Cómo formar grupo en el Congreso de los Diputados

Los grupos parlamentarios en la Cámara Baja se regulan por el Reglamento del Congreso de los Diputados, que indica que 15 o más diputados, sean de la misma candidatura o no, pueden unirse para formar uno.

Esa no es la única forma para tener grupo propio. Existen otras dos opciones: obtener al menos 5 escaños y el 5% de los votos en las elecciones en toda España o el 15% de los votos correspondientes a las circunscripciones en las que se haya presentado candidatura.

El Reglamento del Congreso también indica dos restricciones: por un lado, los diputados de un partido no pueden constituir ni formar parte de más de un grupo parlamentario. Por otro, los partidos que se hayan presentado en confluencia en las elecciones no pueden formar distintos grupos. Por eso, en 2016 Podemos no pudo cumplir con su intención y crear cuatro grupos parlamentarios distintos: uno para el partido y otro para cada una de las confluencias que presentaron a esas generales.

Debido a todas estas reglas, no todos los diputados forman parte de un grupo parlamentario propio. Los que no se unen a ninguno se integran automáticamente en el grupo mixto, una especie de cajón de sastre para incluir a todos esos diputados sin grupo propio. Además, si un diputado que forma parte de un grupo parlamentario lo abandona y no se cambia a otro, también acaba en el grupo mixto.

Si los componentes de un grupo que no sea el mixto se reducen hasta menos de la mitad del número legal para su constitución, se debe disolver, y sus integrantes también pasarían al mixto.

Nunca ha vuelto a haber tantos grupos parlamentarios como en las legislaturas I y XIV

El número de partidos que consiguen representación en el Congreso no condiciona necesariamente cuántos grupos parlamentarios vaya a haber en esa legislatura. La XIV Legislatura, conformada tras las elecciones de noviembre de 2019 y disuelta tras los comicios municipales y autonómicos de mayo de 2023, por ejemplo, fue en la que más formaciones políticas entraron en el Congreso hasta la fecha. Consiguieron escaños 16 partidos distintos, pero debido a todos los requisitos que os hemos contado, sólo se formaron 10 grupos parlamentarios. Sin embargo, en la primera legislatura y en la constituyente hubo menos partidos en la Cámara Baja, 14 y 12 respectivamente, pero en ambas hubo más grupos.

Además, en la legislatura constituyente lograron grupo parlamentario el 66,67% de los partidos con representación y en la primera legislatura, el 64,29%, porcentajes más elevados que los que se suceden en las últimas legislaturas. La XIV Legislatura (2019-2023) contó con más diputados de distintas listas electorales: un total de 16. Convirtiéndose, así, en una de las legislaturas en la que más partidos han conseguido escaños.

Excepciones para formar grupo: cuando un partido cede escaños a otro

Desde 1977, en varias ocasiones algunos partidos han cedido uno o más diputados a otra formación a la que le faltaba algún escaño para cumplir los requisitos y poder formar grupo parlamentario. Esto sucedió, por ejemplo, en 2004, cuando dos diputados del PSOE por Toledo formaron grupo parlamentario con Coalición Canaria. La formación regionalista también recibió prestados diputados de UPN en 1996 y 2000 para obtener grupo propio.

El Reglamento del Congreso y el del Senado no tratan de forma explícita la posible cesión de escaños para formar grupos. Por ello, la decisión de aceptar la solicitud de creación del grupo depende de si la Mesa del Congreso o del Senado quiere permitirlo o no. Tras las elecciones de abril de 2019, por ejemplo, la Mesa del Congreso impidió que otras formaciones cedieran diputados a Junts Per Catalunya.

Estos préstamos hacen que los diputados que ayudan a otra formación a tener grupo parlamentario no puedan unirse desde un principio al grupo de su partido, ya que como os decíamos no pueden formar parte de dos grupos a la vez.

Sin embargo, una vez conformados los grupos, estos diputados prestados acostumbran a cambiarse y pasar al grupo parlamentario de su partido, ya que esto no supone la pérdida de grupo a la otra formación que lo ha conseguido con este sistema. Eso sí, el grupo no puede quedarse con menos de la mitad del número de escaños que necesitaba para su constitución o sería disuelto, como ya os hemos contado.

¿Para qué sirve tener grupo parlamentario? Subvenciones y más tiempo para hablar

Estos préstamos de diputados han ido sucediendo a lo largo de la historia parlamentaria española porque tener grupo propio comporta una serie de beneficios:

  • Los grupos pueden acceder a “locales y medios materiales suficientes” del Congreso de los Diputados y se les asigna una subvención. Por ello, los partidos prefieren tener un grupo parlamentario antes que pasar al mixto. La subvención está formada por una parte fija e igual para todos los grupos y una variable en la que se modifica la cantidad en función del número de diputados del grupo.
  • Las formaciones políticas que forman parte del grupo mixto tienen que ponerse de acuerdo para repartirse el tiempo de intervención de su grupo en los debates que se producen en el Congreso. Esto, en cambio, no sucede en el caso de los grupos parlamentarios, ya que cada partido cuenta con todo el tiempo que le toca a su grupo parlamentario.
  • Pueden formular interpelaciones al Gobierno y a cada uno de sus miembros.
  • Pueden presentar proposiciones no de ley al Congreso de los Diputados.

Este fue uno de los motivos para que Gabriel Rufián, líder de ERC en el Congreso durante la legislatura XIV (2019-2023), rechazara formar un único grupo independentista entre su partido, Junts per Catalunya y la CUP, tal y como recogió La Vanguardia. Ya que con un grupo para cada formación contarían con un tiempo mayor de intervención que con un único grupo compartido.

Con los resultados de las elecciones generales de julio de 2023, a priori, los partidos nacionalistas catalanes no podían conformar un grupo parlamentario propio de forma independiente. A pesar de que ERC y Junts per Catalunya tienen más de cinco escaños respectivamente, ninguno de ellos cuenta con más de un 5% de los votos en toda España ni alcanza el 15% de los votos en las provincias donde se han presentado. Para que ambos partidos tengan grupo propio, PSOE ha "prestado" cuatro diputados a Junts y Sumar, dos a ERC. Los partidos con un único escaño, BNG, Coalición Canaria y Unión del Pueblo Navarro (UPN), se han integrado en el grupo mixto. *

El caso del Senado: un mínimo de 10 escaños para formar grupo

Para formar un grupo parlamentario en el Senado son necesarios 10 senadores, tal y como establece el Reglamento de esta cámara [artículo 27]. Además, si durante la legislatura un grupo se queda con cinco o menos senadores, se disuelve al final del periodo de sesiones (a finales de junio y diciembre) y si un senador marcha de su grupo y no se adscribe a otro, pasa directamente al mixto. Esto no es muy común pero sucedió, por ejemplo, cuando las populares Pilar Barreiro, en 2018, y Rita Barberá, en 2016, abandonaron el grupo de su partido y pasaron al mixto.

Por otra parte, al igual que en el Congreso, los senadores que se hayan presentado juntos a las elecciones (ya sea por el mismo partido o en una coalición o agrupación electoral) no pueden constituir más de un grupo parlamentario. Y los que no soliciten ser parte de ninguno de los grupos parlamentarios que se conformen pasan al mixto.

El préstamo de escaños para poder formar grupo en el Senado: "una práctica habitual" según el Constitucional

De todos modos, en el Senado, igual que en el Congreso, hay grupos parlamentarios con menos escaños del mínimo que se les exige para conformarlo. Esto se debe a que los partidos se prestan senadores para poder constituirlos. Algo que el Tribunal Constitucional (TC) ha definido como “una práctica habitual” que “ha sido utilizada en profusión”.

*Actualizado el 29 de agosto con la constitución de los grupos parlamentarios de la XV Legislatura.


Primera fecha de publicación de este artículo: 21/11/2019

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