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MALDITO BULO

“Bienvenido al club del sida”: el bulo que circula por medio mundo y que estigmatiza a las personas con esta enfermedad desde los años 80

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El primer caso de VIH se detectó en 1981, cuando los Centros para el Control y la Prevención de enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) alertaron por primera vez de cinco casos de una extraña neumonía en hombres homosexuales previamente sanos tratados en Los Ángeles. Desde entonces no han parado de circular bulos que advierten de supuestas personas que van contagiando a otras mediante un pinchazo, en una noche de sexo o con un arañazo. Bulos que, aunque con diferentes versiones, se mueven por todo el mundo prácticamente desde que se detectaron esos primeros casos y lo siguen haciendo a día de hoy.

Tienen, además, muchos elementos en común, como que la persona que se contagia recibe un mensaje (en papel, escrito en un espejo o en otro lugar) de “Bienvenido o bienvenida al club del sida”. 

El investigador y doctor en Literatura Comparada Ángel J. Gonzalo Tobajas, en “Mary Sida y otras agresoras fatales en el folclore internáutico: enfermedad, miedo y mito” clasifica las distintas versiones en tres bloques: aquellas que atribuyen el contagio a pinchazos con jeringas o agujas infectadas, las que señalan como causa la ingestión de alimentos contaminados y las que avisan de los peligros que conlleva mantener relaciones sexuales.

Los audios que alertan de la transmisión del virus en discotecas de varios municipios de España

A principios de octubre de 2021 comenzó a llegar al chatbot de Maldita.es un audio de 46 segundos que con los días se hizo viral: "Cuidado si vais a discotecas, a la Mae [West] o algo de eso porque una amiga de uno de mi clase estuvo (...) y notó algo en el brazo y después cuando se miró tenía un cortecillo. (...) Cuando llegó a su casa se encontró en el bolso una notita que decía 'bienvenida al club'. Se fue al médico, le hicieron las pruebas y le metieron el sida", decía un chico.

Días más tarde comenzaron a llegar otros audios similares que decían que estaba ocurriendo lo mismo en Madrid, en Salamanca, en Murcia o en León. Maldita.es contactó con las autoridades policiales y ayuntamientos de estas localidades, quienes no tenían constancia de lo que narraban estos audios que presentan siempre la misma fórmula: son anónimos, no dicen cuándo se han grabado y afirman que le ha pasado a la amiga de una amiga. 

“AIDS Mary” o “AIDS Harry”: la versión del bulo en Estados Unidos

Ya en 1987, el sociólogo Gary Alan Fine publicó un artículo en la revista “Western Folklore” en el que hablaba sobre cómo el mito de “Bienvenido al club del sida” circulaba entre la sociedad norteamericana de aquella época. Recogía los testimonios de 33 personas que hablaban sobre este bulo. Este es uno de ellos: “Un amigo de mi compañera de piso conoció a una mujer en un bar y se la llevó a su casa. Por la mañana, cuando él se despertó, ella ya se había ido pero había dejado escrito en el espejo del baño 'Bienvenido al loco mundo del sida'. Entonces, fue al médico, se hizo el test del sida y resultó ser positivo”.

El investigador Gonzalo Tobajas, citando al especialista en folclore y leyendas urbanas, Jan Harold Brunvand, explica que las versiones de estos bulos han sido bautizadas como ‘Mary sida’ o ‘Harry sida’ (en función del género de la persona que supuestamente contagia a la otra), ya que, aunque generalmente decían que lo hacían mujeres, la versión de que era el hombre el que infectaba a chicas era “la predominante en 1990”.

Esta misma historia también ha llegado a España y la cuenta el Grupo de Investigación Folclórica de Osona, dedicado al estudio y a la investigación de la cultura popular y tradicional de Cataluña, en su libro “Bienvenido/a al club del sida, y otros rumores de actualidad”, publicado en 2002: “Un ejecutivo que ha ido de viaje de negocios a Nueva York liga con una desconocida y se lo lleva al hotel. Juntos pasan una noche fantástica. Al día siguiente por la mañana, al despertarse, la chica ya no estaba. Cuando va al cuarto de baño encuentra una frase escrita con pintalabios en el espejo 'Bienvenido al club del sida' ”.

El bulo de la jeringuilla sobre la silla del asiento del cine

En 1999, The Austin Chronicle, un periódico semanal de Austin (Texas) publicaba una columna llamada “Sobre el Sida. Reaparece una leyenda urbana”, en la que hablaba de un correo electrónico que circulaba y que alertaba de una historia que le había contado un “amigo de la esposa de mi hermano”. 

“Tenga cuidado la próxima vez que vaya al cine. Envíe esto a todos sus conocidos. Unas universitarias fueron a ver una película al Cine Metro. Durante el espectáculo, una de las chicas sintió una leve sensación de pinchazo. Cuando se rascó y vio un poco de sangre en sus dedos. Al salir del teatro, su amiga notó una pegatina en la parte de atrás de su vestido que decía 'Bienvenido al mundo del sida'”, dice parte de este correo electrónico.

Un bulo muy similar también ha circulado a lo largo de los años por España y por varios países de Latinoamérica, como explicaba Gonzalo Tobajas en “Del mito de 'La silla peligrosa' a la leyenda urbana de la aguja escondida y el contagio del sida”. El investigador lo encontró publicado en la desaparecida red social, Tuenti, y decía que el suceso había ocurrido en Guadalajara (México), lo que, explica, pudo hacer que se llegara a España. 

Como vemos, la versión, aunque cambian algunos detalles, es la misma que la que circulaba en Estados Unidos:  “Un incidente ocurrió cuando una amiga de un trabajador de FEMSA (Fomento Económico Mexicano), fue al cine y se sentó en una silla, ella sintió que algo la estaba pinchando. Cuando se levantó para ver qué estaba sucediendo comprobó que se trataba de una aguja acompañada de una nota que decía: 'Bienvenida al mundo real, ya eres VIH Positivo'”.

De hecho, si buscamos el texto en internet, podemos encontrarlo en foros y otras páginas web en español.

Respecto a este bulo en concreto, Diane E. Goldstein, expresidenta de The American Folklore Society, escribió en “Érase una vez un virus: leyendas del SIDA y percepción de riesgo vernáculo”, que se trata de una leyenda que se había difundido internacionalmente, circulando en el año 1999 por países como Canadá, Estados Unidos, Alemania, Finlandia, Inglaterra, Escocia, Australia, India, Hawai, México y Costa Rica.

Cómo la falta de información, el miedo y el estigma pueden seguir perpetuando estos bulos

Estos bulos se difunden, aunque con distintas versiones, desde finales de los años 80 por todo el mundo. Para los expertos consultados por Maldita.es, la viralización de estos bulos está relacionada con varios factores como la falta de información, el miedo a infectarse o el estigma que sigue existiendo sobre las personas con VIH.

Daniel Cortez, médico que convive con el VIH, recuerda haber escuchado la versión de la jeringa en el asiento del cine en los años 90: “Yo he crecido con ese bulo. Lleva años circulando”.

El hecho de que el bulo de la discoteca siga circulando actualmente, el médico lo relaciona con la existencia de falta de información: “Es necesario una inversión y una voluntad por hacer que la población joven aprenda sobre salud sexual”.

Para Gabriel J. Martín, psicólogo y activista gay e intersexual, “la mayoría de la gente no tiene mucha información sobre cómo funcionan realmente las prácticas que conducen a la transmisión del VIH. Ante la falta de información me puedo creer cualquier cosa, precisamente si le ha pasado al amigo de un amigo, de un sitio en concreto, en una ciudad, en una discoteca, elementos que adornan las historias y las dotan de credibilidad”.

“Tengo pacientes con Nosofobia, con un pánico exacerbado a contraer una ITS, entre ellas el VIH. Es una fobia frecuente en hombres homosexuales que han recibido muchos mensajes estigmatizadores y al final les ha creado ansiedad. Por tanto, la forma para trabajar esto es comenzar por informar sobre cuáles son las prácticas que te pueden llevar a una infección del VIH, el mecanismo”, explica el psicólogo.

Como ya os explicamos en Maldita.es, algunos audios que circulaban sobre la transmisión del VIH en discotecas de distintas ciudades de España decían que la chica acudió al médico y le dijeron que tenía el sida. Pero en el caso de una exposición al VIH, el causante del sida, pasa un tiempo desde que la persona se expone al virus hasta que genera los anticuerpos suficientes para ser detectados por la prueba, como aseguran desde el Ministerio de Sanidad

Además, si una persona tiene constancia o sospecha que ha tenido una exposición al VIH, puede acudir al médico (entre las 4 y las 72 horas posteriores a la exposición) para que le apliquen un tratamiento de profilaxis post-exposición (PEP) y prevenir la infección. Es un tratamiento para uso de emergencia que no debe sustituir a otros métodos para la prevención de la infección por VIH, pero que está disponible en caso de emergencia.

El miedo a contraer el virus, explican, también está relacionado con la difusión de estos bulos: “todo el mundo tiene miedo, queremos mantener la salud y no queremos asumir ningún riesgo”, añade J. Martín.

Por último, ambos señalan la construcción de ese estigma: “Estos bulos suelen subrayar la idea de que las personas con VIH son malvadas y que pueden hacer eso (contagiar a otros en discotecas o cines) por resentimiento o porque quieren ir repartiendo dolor por el mundo y, la realidad es otra”, señala el psicólogo.

La concepción del VIH como “un ente que amenaza, con un peligro potencial, muy oscuro y asociado a la vida de la noche, la homosexualidad y al consumo de drogas, añadiendo un contexto de disfrute y placer, como el bulo de la discoteca, dice mucho de cómo construimos la imagen que tenemos de la infección y del estigma que se crea”, puntualiza Daniel Cortez.

Desconfía de audios que sean anónimos, no digan cuándo han pasado los hechos y cuenten lo que le ha pasado "al amigo de mi amiga"

Todos estos audios y mensajes sobre el bulo del sida en la discoteca tienen algo en común: este suceso le ha pasado al amigo de alguien conocido, es decir, a una tercera persona a quien ni siquiera conoce. Por ejemplo, el audio que circuló en Granada decía que le había sucedido a "una amiga de uno de mi clase", mientras que una de las notas de voz que se difundieron en Madrid afirmaba que le había pasado a "la amiga de una de la resi". Es una fórmula muy común en este tipo de desinformaciones, como ya os hemos contado en otras ocasiones.

Otro aspecto que tienen en común estos mensajes es que son anónimos y no dicen cuándo se supone que han tenido lugar los hechos, algo que también nos debe hacer sospechar.

En Maldita.es también te hemos contado otros mitos y bulos sobre el sida y el VIH.


Primera fecha de publicación de este artículo: 01/12/2021

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