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Malditos Datos (II): Cómo evito que las empresas utilicen mis datos sin mi consentimiento

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Tras explicaros cómo podemos saber qué información tienen guardada las empresas sobre nosotros a través del derecho de acceso, toca hablar de cómo podemos oponernos a qué usen esos datos para según qué cosas. Ojo que no es algo que podamos pedir bajo cualquier supuesto, sino que está condicionado a que hayamos dado permiso o no a esas organizaciones y empresas para usar los datos (aunque sea sin querer).

Pero vamos por pasos: el derecho de oposición está incluido en la lista de derechos que podemos ejercer si hablamos de nuestros datos personales y sirve para instar a las entidades que estén utilizando esa información a dejar de hacerlo, tal y como nos explica Sabina Guaylupo, abogada y jefa de Producto en MyDataMood, una plataforma dedicada expresamente a facilitar la solicitud de este y otros derechos.

Que puedas hacer uso de él o no depende de dos supuestos: que la empresa, el partido o la organización a la que vas a pedir esta oposición esté usando tus datos de forma lícita y con tu consentimiento o que los estén usando con fines comerciales. Os lo explicamos más a fondo.

Qué es el consentimiento y por qué es importante

El consentimiento es la palabra favorita de las empresas que usan tus datos para determinado fin. Muchas veces es en lo que se amparan para hacer lo que sea con tu información: que tú les has dado permiso para ello ya sea a través de una casillita que marcas haciendo clic, aceptando algunas cookies, incluyéndolo en una Política de Privacidad, etc.

Si no cuentan con la bala del consentimiento, seguramente estén basándose en uno de los tres supuestos bajo los cuales pueden tratar tus datos para sus propios intereses y que nos enumera Guaylupo: el "interés púbico", el ejercicio de "poderes públicos" que se atribuyen a quien usa los datos o por razones de "interés legítimo".

Algunos cuadros que nos animan a aceptar la instalación de cookies son un ejemplo. Si eres de esas personas que entran a configurar las cookies para no aceptarlas todas, verás que a veces son dos las casillas que hay que desmarcar: la del consentimiento y la del interés legítimo. Desactivar este último al final es una manera de ejercer el derecho de oposición:

Un cuadro de cookies en el que puedes rechazar el consentimiento pero además tienes un apartado de "INTERÉS LEGÍTIMO" que también se puede desmarcar.
Un cuadro de cookies en el que puedes elegir retirar tu consentimiento para ciertos fines pero también oponerte a que lo hagan por interés legítimo.

Alto el carro: ¿y cómo distinguimos a qué se está acogiendo una empresa o una organización para tratar nuestros datos, entonces? Nos contesta Guaylupo: "Podemos revisar las políticas de privacidad de las páginas web, y veremos cómo al registrarnos, para determinados tratamientos como ceder nuestros datos a terceros nos piden el consentimiento".

Sin embargo, para otros tratamientos como enviarnos comunicaciones comerciales o incluso para tratar nuestros datos personales para perfilarnos, "no nos piden el consentimiento si no que se amparan en su 'interés legítimo'”, añade esta especialista.

No nos podemos meter en este artículo en cuándo se puede amparar una empresa en el interés legítimo y cuando no, ya que tendríamos que dejar lo del derecho de oposición para otro día debido a lo amplio que es el concepto: "Baste decir que aún estamos en el camino de encontrar el equilibrio entre el buen uso y el abuso de esta base de legitimación para poder tratar datos personales", explica Guaylupo.

Existen muchas triquiñuelas para conseguir que hagamos clic en cosas que realmente no queremos, también para conseguir que aceptemos por ejemplo el envío de publicidad sin darnos cuenta. Por eso uno de los principales consejos de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) es que estemos atentos cuando navegamos por Internet para comprobar qué estamos firmando y qué nos están pidiendo.

Así que cuidadín, porque dar permiso a una empresa para que use tus datos también puede implicar hacerlo aceptando una Política de Privacidad o unos Términos y Condiciones que no nos hemos leído al pulsar "Aceptar".

El otro supuesto: si quiero dejar que usen mis datos con fines de mercadotecnia

Esto alude a los datos que se usan con un objetivo comercial: para hacer márketing y comercializar productos. El derecho de oposición también nos permite exigir a las empresas que no usen nuestros datos para enviarnos publicidad si no hemos dado nuestro consentimiento.

Una manera muy extendida de hacerlo es a través de la Lista Robinson, de la cual os hemos hablado en otro artículo. Es un fichero de exclusión publicitaria al que podemos apuntarnos para no recibir llamadas o mensajes de empresas que quieran vendernos publicidad.

En este supuesto también se incluye la elaboración de perfiles para mandar publicidad. O sea, que las empresas no usen nuestros datos para generar información sobre lo que nos gusta y lo que no y mandarnos publicidad afín.

El derecho de oposición y revocar el consentimiento no es lo mismo

Creednos que si os hemos explicado todo el rollo del consentimiento, es por algo: dependiendo de lo que estemos buscando, no vamos a necesitar pasar por el trámite de ejercer nuestro derecho de oposición.

Nos explicamos: si al darle ciertos datos a una empresa estaba contemplado que en un futuro pudiesen usarlos para otros cometidos no hará falta ejercer el derecho de oposición, aunque el objetivo sea el mismo, oponerte a que usen ciertos datos. Porque en ese momento les diste tu permiso para ello, así que lo que habría que hacer es retirarlo.

¿Cómo? "En la práctica, bastaría con informar, a través de un email, por ejemplo, al responsable del tratamiento de nuestros datos de nuestra retirada de consentimiento para que ésta se produjera", explica Guaylupo.

Os ponemos un ejemplo que igual recordáis: en noviembre de 2019, se supo que el Instituto Nacional de Estadística iba a utilizar datos de localización anonimizados de las operadoras para conducir un estudio de movilidad. Ese tratamiento de nuestros datos anonimizados estaba contemplado en las políticas de privacidad de las compañías, así que lo que nos pedían para dejar de formar parte del estudio era comunicar mediante email la retirada del consentimiento o desactivarlo en la app.

Haz uso de tu derecho de oposición

Como el resto de derechos relacionados con la protección de datos, la solicitud de oposición la podemos presentar directamente nosotros, como interesados, o a través de un representante. Así es como lo hacen en MyDataMood: actúan en calidad de mandatarios para ejercer estos derechos por ti (algo que contempla la legislación actual).

Artículo 12 de la Ley Orgánica de Protección de Datos y Garantías de Derechos Digitales.

En caso de que prefieras hacer el trámite por tu cuenta, habrá que seguir algunos pasos que ya te contamos con el derecho de acceso, como buscar el correo del Delegado de Protección de Datos (DPD) de la empresa a la que quieres pedir que deje de usar tus datos. Lo encontrarás en la Política de Privacidad de su página web.

Una vez lo tengamos, rellenaremos un formulario de la AEPD que adjuntamos en este artículo para mandárselo. Hay dos modelos: el (A) es para el primer supuesto (si la empresa dice que usa tus datos por interés legítimo, por ejemplo) y el (B) para los casos de uso publicitario.

Una vez hayas envíado el formulario junto a una copia de tu DNI, las empresas tienen hasta un mes para confirmar el trámite. En caso de que no lo cumplan, podrás poner una denuncia ante la AEPD.

Formulario Derecho de Oposi... by Maldita.es

Si tienes dudas sobre cómo puedes solicitar la oposición al uso de ciertos datos o cualquier otra pregunta relacionada con tus datos personales, puedes escribirnos a tecnologí[email protected].

Primera fecha de publicación de este artículo: 18/11/2020.

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