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MALDITA CIENCIA

Por qué en Japón no hay "máquinas expendedoras de CDS" para inyectar dióxido de cloro como se dice en este vídeo

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Desde el inicio de la pandemia, en Maldita.es hemos explicado por qué ingerir la conocida como Miracle Mineral Solution o MMS (solución mineral milagrosa), una disolución de clorito de sodio en agua, o su derivado el CDS (solución de dióxido de cloro o ClO₂,) no es eficaz contra la COVID-19 ni ninguna otra enfermedad. De hecho, su consumo es peligroso y perjudicial para la salud. Ahora nos habéis preguntado por un vídeo que circula por redes sociales en el que aparece lo que supuestamente sería “una máquina expendedora de CDS” en un gimnasio de Japón a la que se le atribuye “la inyección del gas a través de los aires acondicionados”. En realidad no se trata de máquinas expendedoras, sino sistemas de climatización que utilizan este gas (ClO₂) a muy baja concentración para purificar el aireEn ningún caso se relaciona con su ingesta.

Las distintas empresas japonesas que venden maquinaria similar advierten de que el dióxido de cloro es “un compuesto altamente reactivo que toma la forma de un gas amarillo a temperatura y presión normales” aprobado en Japón para esterilizar agua del grifo y blanquear la harina de trigo. También que los aparatos lo utilizan “a baja concentración” para “desodorizar y esterilizar espacios” y advierte de que “no se trata de dispositivos médicos” y que “no elimina todos los virus, bacterias y posibles olores”. Además, no hacen referencia alguna a la COVID-19.

El dióxido de cloro y la purificación de aerosoles

Aunque su eficacia no es infalible, existen estudios sobre el potencial purificador de aire del CDS, como este publicado en la revista científica Journal of General Virology, que señalan resultados positivos en la reducción de organismos patógenos en los aerosoles de los entornos en los que se utiliza. 

Los organismos internacionales como la OSHA establecen “el límite de exposición ocupacional al dióxido de cloro para una jornada de 8 horas diarias, 40 horas por semana en 0,1 partes por millón (ppm) o 0,28 mg/m³”, como señalan en su página web la Agencia para Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades (ATSDR) de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC). 

Para estas cifras, la Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que “no hay motivo de preocupación en cuanto al efecto de irritación de las vías respiratorias y de los ojos de los trabajadores expuestos al dióxido de cloro en el lugar de trabajo”.

La ingesta de CDS y MMS no cura ninguna enfermedad y puede ser peligrosa

Como ya explicamos en Maldita.es: ingerir estas sustancias puede suponer problemas para la salud. Tanto el MMS (utilizado normalmente como blanqueante en la industria papelera y textil y, en pequeñas cantidades, para potabilizar el agua) como el dióxido de cloro (CDS) en el que se transforma tienen una fuerte acción oxidante, y consumirlos pueden producir dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea, intoxicaciones, fallo renal y alteraciones sanguíneas. 

De hecho, organismos como la OMS y los CDC, entre otros, advierten de su peligrosidad. Además de la alerta sobre la ingesta de MMS emitida en 2010 por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), son numerosas las agencias gubernamentales sobre seguridad de medicamentos que se posicionan en contra del consumo de esta sustancia. Entre ellas, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), la canadiense Health Canada y el Instituto Federal de Evaluación de Riesgos alemán.

"Que un producto sirva para desinfectar superficies o para potabilizar agua, no quiere decir que lo puedas ingerir directamente", aclaraba a Maldita.es Elena González, bióloga especialista en seguridad alimentaria y maldita que nos prestó sus superpoderes. "Ocurre lo mismo con el detergente de lavavajillas, ¿por qué no se puede utilizar para lavar alimentos si se utiliza para lavar platos y cubiertos? Pues porque no está pensado para ese uso y el efecto de una sustancia química no es la misma sobre un material inerte que sobre células vivas", explica.


Primera fecha de publicación de este artículo: 30/09/2021

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