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MALDITA CIENCIA

¿Es verdad que la lechuga sienta mal por la noche y es mejor comer canónigos u otras hojas?

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El verano es la época de las ensaladas, platos en los que la lechuga suele ser la gran protagonista. Nos habéis planteado si comerla de noche en vez de por la mañana hace que siente mal y si es mejor optar por los canónigos u otras hojas. La respuesta corta es que no hay evidencia de que la lechuga tenga peores efectos de noche que de día y que su composición nutricional es muy similar a la de los canónigos.

La creencia de que la lechuga puede sentarnos mal a determinadas horas del día no está basada en ninguna evidencia científica. Algunos estudios sí han analizado los efectos de comer lechuga sobre la sensación de hinchazón del estómago y malestares leves similares.

Un estudio científico hecho en sólo 12 personas analizó el volumen de gas y la distensión abdominal (el abdomen se siente lleno y puede parecer hinchado) tras comer lechuga. El experimento vio que había distensión abdominal y se producía gas “por la llegada al colon de hidratos de carbono resistentes a la digestión que las bacterias intestinales fermentaban produciendo gas, pero era una cantidad normal”, explica a Maldita.es Beatriz Robles, tecnóloga de los alimentos y nutricionista. La distensión abdominal no se debía al volumen de gas, “sino a un descenso del diafragma, acompañado inevitablemente por una redistribución del contenido abdominal”.

Por lo tanto, según los autores del estudio, la lechuga sí produce una distensión abdominal, pero no por un incremento en el gas “sino por una respuesta condicionada, aunque no pudieron establecer los mecanismos por los que los sujetos habían desarrollado esa respuesta. Si se les enseñaba a controlar la actividad de la pared abdominal, eran capaces de reducir esa distensión”, añade Robles. Así que es posible que tras comer lechuga sintamos que nos hinchamos y tal vez eso no nos pasa con otros vegetales, pero puede ser una respuesta aprendida.

Otro estudio encontró que “un componente de la lechuga, la lactucina, podía tener cierto efecto irritativo en el intestino delgado e incrementar la secreción intestinal, aumentando el contenido de agua. Esto podría afectar y desencadenar esa respuesta abdominal anómala”, cuenta la nutricionista, que tampoco ha encontrado datos ni estudios que avalen que la lechuga pueda sentar peor por la noche que en otros momentos del día.

El dietista-nutricionista Ramón de Cangas y miembro del Comité Asesor del Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas aclara a Maldita.es que "la lechuga no tiene por qué sentar mal por la noche ni mucho menos" provoca retención de líquidos, "al contrario, es buena fuente de potasio y tiene bajo contenido en sodio, salvo que nos pasemos con la sal".

Respecto a la comparación de la lechuga con otras hierbas cuyas hojas comemos, como los canónigos, de Cangas añade que "no es mejor ni peor consumir otras hojas y es falso que la lechuga específicamente genere más hinchazón por generación de gases que otros alimentos".

Además, la Federación Española de Nutrición y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación editaron en 2018 un documento con las características nutricionales de los principales alimentos de nuestra dieta. Esto permite comparar la lechuga con alimentos similares como los canónigos. En este caso podemos comprobar que su composición nutricional es muy similar, con alto contenido en agua y pocos hidratos de carbono, proteínas y grasas, aunque los canónigos tienen más vitaminas, potasio y yodo.

La escarola también tiene una composición nutricional muy similar a la lechuga aunque entre las diferencias destacan una mayor cantidad de potasio, vitamina A y de un tipo de vitamina B (folatos).

La col lombarda, una vez más, tiene un perfil nutricional parecido a la lechuga pero destaca por una alta concentración de vitamina C y folatos.

El repollo también tiene muchas similitudes nutricionales con la lechuga pero, como el resto de variedades de coles, es una gran fuente de vitamina C y folatos.

Las espinacas, otra alternativa a la lechuga en la ensalada, tiene aporta algo más de energía (calorías) y proteínas pero su principal valor nutritivo es el alto contenido en minerales y vitaminas.


Primera fecha de publicación de este artículo: 01/07/2021

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