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MALDITA CIENCIA

Por qué no es recomendable desinfectar las mascarillas desechables para reutilizarlas pero si no te queda más remedio, esta es la mejor forma según las evidencias disponibles

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Ante la perspectiva de que las mascarillas se conviertan en un objeto cotidiano de la población general (aquí te explicamos la forma de ponértela y quitártela con seguridad) y dado que actualmente hay escasez que intentamos suplir con mascarillas caseras de tela y otros materiales, mucha gente está planteándose la posibilidad de prolongar el uso de las mascarillas idealmente pensadas para utilizar una sola vez, de forma que se puedan aprovechar aquellas de las que disponen.

Lo primero que hay que tener claro es que reutilizar una mascarilla pensada para un solo uso no es lo ideal y no hay un método respaldado por instituciones científicas o sanitarias para hacerlo. También conviene aclarar que estas indicaciones no están pensadas para aquellas personas que deben llevar mascarilla en su centro de trabajo, que en ningún caso deben llevarlas a sus casas para esterilizarlas. En esos casos son las empresas o instituciones las que deben proporcionar material adecuado a sus trabajadores

Los métodos con mejores evidencias: calor, radiación ultravioleta y vapor de peróxido de hidrógeno (agua oxigenada)

Aun así, ante la escasez generalizada de este producto, científicos de varias universidades y centros de investigación estadounidenses, entre otros la Universidad de Stanford, la de Harvard o el MIT, han reunido el conocimiento disponible sobre la desinfección de mascarillas N95 (similares a las que aquí llamamos FFP2 y FFP3) para elaborar una guía lo más eficaz y segura posible, aunque dejan claro en la presentación de la iniciativa que no respaldan ningún procedimiento en concreto, solo han reunido las evidencias disponibles. Puedes consultar toda la información que han publicado aquí.

Hay que tener en cuenta que los datos a los que se refieren no están especialmente enfocados a este coronavirus sino a otros virus similares. Eso quiere decir que los resultados hay que aplicarlos con cautela. También han advertido de que los distintos modelos de mascarillas pueden variar ligeramente entre sí, y por tanto lo que se consiga con unas podría no se lo mismo con otro modelo de otro fabricante.

Según los resultados publicados por esta iniciativa, hay tres modos especialmente prometedores de desinfectar una mascarilla: utilizando calor, utilizando radiación ultravioleta y utilizando vapor de agua oxigenada.

Observando esos resultados, Marián García, farmacéutica y divulgadora científica (que ha comentado la información publicada por esta iniciativa en este post de su blog) concluye que "la desinfección por aplicación de calor a 75 grados durante 30 minutos parece una buena opción pero no es perfecta: aunque no afecte a la capacidad de filtrado sí puede afectar a la manera en que se ajuste la mascarilla, suponiendo esto también una merma en su eficacia".

Métodos que conviene evitar

Los científicos americanos han recopilado también algunos métodos de desinfección que no conviene aplicar a estas mascarillas ya que pueden estropearlas hasta el punto de dejarlas inservibles.

Los métodos que descartan son:

  • agua y jabón: "empapar las mascarillas en agua jabonosa degrada los filtros de las mascarillas", explican.
  • alcohol: de nuevo, utilizar métodos líquidos con alcohol degrada las mascarillas. "Esto incluye desinfectantes líquidos que incluyan el alcohol como ingrediente, soluciones de manos hidroalcohólicas y toallitas húmedas desinfectantes que contengan alcohol".
  • inmersión en lejía: como en los casos anteriores, sumergir las mascarillas en líquido no es recomendable ya que puede degradar los filtros. Sin embargo, los científicos hacen algunas consideraciones respecto a la lejía. Según sus resultados, pasar una toalla o paño humedecido en lejía tres veces por la mascarilla no daña la mayoría de los filtros analizados y sí podría tener un efecto desinfectante. A cambio, la lejía es un producto con riesgos para la salud, especialmente para las personas asmáticas o especialmente sensibles.
  • dejar la mascarilla airearse por la noche: el SARS-CoV-2 puede aguantar varios días en superficies, explican los científicos, así que "mantener la mascarilla a temperatura ambiente durante la noche no es una descontaminación suficiente".

Las mascarillas caseras de tela, a la lavadora con agua caliente

Como explica también García, "no hay recomendaciones oficiales para desinfectar mascarillas de tela" más allá de tratarlas como a cualquier pieza de tela potencialmente expuesta al virus: lavarlas con agua caliente entre 60 y 90 grados durante al menos 30 minutos y dejarla secar del todo antes de volver a usarlas.

"Si las usamos una vez a la semana, mejor dejarlas en una bolsa cerrada"

Por último, Marián García da el siguiente consejo: "Si solo usamos la mascarilla una vez a la semana para ir a la compra, quizá, en vez de estar enredando y haciendo mascarilas al vapor sería más conveniente guardarla en una bolsa cerrada hasta su próximo uso. La posible carga viral en las superficies disminuye con el tiempo".


Primera fecha de publicación de este artículo: 10/08/2020

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